Sangrienta Malvenida ha llegado a el inframundo y de una patada ha abierto el Tartaro, liberando toda clase de escupitajos de sinceridad, disparates encerrados por una eternidad, luces y sombras de historias contadas que jamas fueron oídas. Sangrienta Malvenida le ha dado una oportunidad a toda ese mundo encerrado entre Occipital y Frontal, Parietal y Temporal. Ese mundo caótico deseoso de adquirir vida propia, acaba de hallar una nueva oportunidad. Sangrienta Malvenida no sabe que lo ha hecho, pero lo ha hecho.

Aquí empieza la función!

Embaucar.

miércoles, 12 de febrero de 2014



Destruír
Esta enmaraña de humanidad
No era lo único que anhelar
Más es mejor el negar.

Que también hay primavera
En el eje del huracán
Una danza estelar
En medio de la llamarada.
Lo que acarrea crear,
Parpadear un cosmos
Es ansiedad y carroña,
Rechazo constante al llanto.
Crear, romper, comer
Pasión inacabada.
No sé como voy a ceder
Realidad objetivada.

¿Cómo negar el sendero de ser Dioses?
Como huír del perfecto devenir.
Desapego terrenal,
Tedio del ir y no venir,
Entre la tierra y el Olimpo
Se extravían mis delirios.

Que no me caben los pies en este mundo
 Y mis ojos, en medio del escenario
Fulguran con el canto
De los Dioses que rompieron
En un compás sus cadenas
Y enfrentamos nuestro Destino,
Afán de caos en un alarido.

Alados, victoriosos, sed de calor
Luego del abandono, luego del caparazón
De las celdas, la condena, el olvido en el paredón
Sin perder el orgullo, sin romper el ensueño.
¿Alguien me ha devorado el corazón?
Que no recuerdo mi ultimo empeño
Por arrancar del idílico puente
Entre deidad y el sueño.
Sueño que alimenta
Tortuosas pesadillas
De ser termita y redentor
De todas mis tormentas.

Embaucando a todos los sentimientos
Para volverme perfecta eternidad
No puedo dejar de correr
En mi yantra de la soledad.
¿Cómo dejar de ver con tantos ojos?
¿Cómo ignorar el susurro desolador?
Símbolos en todas partes,  telón rojo.
Codificando el codigo de mi salvador.
Se me escapa el aliento en la locura,
En destruir hasta mi más pura idea.
En este laberinto, soy yo la salida
Y una fantasía que –nunca jamás- vuela.

Inocencia de un otoño
Que se avecina por la puerta
Trayendo deliciosas melancolías
De vino y desidia.
Tampoco puedo huir de las estaciones
Los ciclos viven y se nutren en mí.
No sé silenciar todas las canciones
Que nunca nadie se atreverá a oír.

Soy luz y sombra en mi tempestad
Condenada a temible dualidad,
Perfecta, moldeada por siglos de marginalidad,
En el rechazo, ha nacido una inmortal,
Con la vitalidad de toda la humanidad
Que se arrodilla ante mi
En la sutileza de un disfraz.
En el borde del abismo,
Solo mi clamor puede elevar el destiempo
Y traer paz en el conflicto,
Sale una flor en pleno invierno.

Gwynt

0 comentarios:

Publicar un comentario

Concierto de Tripas.


MusicPlaylistView Profile
Create a playlist at MixPod.com