Por: Prometeo
"Entre ríos de gente estamos en esta ciudad. Parecemos distantes, pero es inevitable la inmensa unidad que llevamos, cada gota de agua afecta a la otra de manera irremediable, todos nuestros destinos están atraídos entre si, estamos unidos ferreamente a una única cadena causal que nos da el producto del hoy. Hay una relación de identidad entre el yo y el mundo, todos somos todo, hay un proceso de alimentación reciproca entre el mundo y el desenvolvimiento de nuestro ser, ese proceso es lo que llamamos tiempo, y no es mas que las diversas transformaciones del presente"
Capitulo I
Un rayo de sol entró por la sucia ventana, mal cubierta por la cortina. Mis ojos se abrieron con desgano, lentamente, vislumbrando partículas de polvo que flotaban en aire. Siento la humedad de mi saliva en la sabana, tengo la mejilla entumecida. Estiro mi cuerpo a través de las desordenadas sabanas, característica propia de una cama que no recibe tiempo de orden. Saco los pies del refugio de edredones y los coloco sobre el suelo alfombrado, refugio de polvo y pelusas, repleto de quemaduras de cigarrillos que escaparon aun ardiendo. Froto mis ojos, aun aletargado, intentando persuadirme de dar por iniciado el día, de renunciar a las tremendas ganas de volver a la cama y cerrar los ojos. Un largo bostezo da el veredicto, me levanto en ropa interior, me acerco hasta la ventana y la abro. Al dirigirme al armario en busca de ropa me he preguntado cual es el sentido de sacar una prenda nueva en un día como este, tan regular como mi sucia ropa que llevo usando durante tres días seguidos. La decepción constante repercute inclusive en sentido estético e higiénico. Me coloco la misma ropa de ayer, una camisa blanca con pequeñas manchas de aceite, un jeans gastado y roto a la altura de los pies por falta de basta. Antes de dirigirme a la puerta, examino mi desordenada habitación. Todas mis pertenencias reposan en diversas cajas a las que jamas preste un poco de mi tiempo. Tan solo saque unas cuantas prendas de ropa y las puse en el armario sin orden aparente. Debe ser que aun no me acostumbro a esto, aun desconfió profundamente de mi, de esta estabilidad a la que tan poco estoy acostumbrado. Ya van dos semanas desde que he salido de rehabilitación y vine a vivir a casa de mi tía Irene. La verdad, no he desempacado mucho por que pienso que tarde o temprano recaeré y volveré a esa habitación de paredes blancas que me acompaño durante mas de dos meses. Y es que, a pesar de la rehabilitación, hay algo que sigue siendo una constante. La vida me resulta tremendamente decepcionante, un repetitivo salto de una carencia en otra. El imperio de la necesidad no ha perdido terreno durante mi periodo de intensa adicción, ni durante el tiempo de abstinencia y rehabilitación, menos ahora, al salir del centro y regresar a mi ciudad natal. Estas dos semanas me he dedicado a deambular por las calles, cerca de las siete de la tarde me gusta sentarme en una banca y ver a la gente pasar, acariciar a los perros y dejar que el tiempo se consuma, evitando pensar demasiado para no deprimirme. Si me deprimo demasiado se que estaré al borde de la recaída, siempre funciono así. Todos esos "nunca mas" quebrantados antes de siquiera poder asimilarlos, auto-promesas rotas como copas de cristal pisoteadas.
El gran problema de todo esto es que no se que hacer. Entre en rehabilitación para recuperar mi vida, y ahora que salí, ahora que llevo sobrio dos meses, dos semanas y tres días, siento que nada ha cambiado, que sigo viviendo una vida enferma, carente de propósito o dirección. En mi cabeza tengo la idea de que malentendí todo, que realmente jamas poseí mi vida, sino al contrario, fue ella quien se ha impuesto, fue ella quien siempre me ha poseído.
Mas vale no darle espacio a la rumiacion mental por ahora, sera mejor distraerse un poco para no caer en depresión. Tomo la manilla de la puerta.
Siento un malditamente incomodo hormigueo en el brazo, no puedo dormir así. Tengo un calor agobiante en mi sudoroso y desnudo cuerpo, las sabanas están completamente sulfatadas. Abro lentamente mis ojos y veo un techo pintado con diversas figuras famosas y frases clichés No es mi habitación, evidentemente, yo tengo muchísimo mejor gusto. Las cortinas están cerradas, aunque por su delgadez, la luz consigue penetrar de cualquier forma en la habitación Junto a mi, una mujer rubia, de unos veinte años, desnuda, duerme profundamente, es ella la causante de mi agobiante calor, y de la incomoda sensación en mi brazo. Saco mi brazo con delicadeza, ella suspira entre sueños y sonríe. Es hermosa, un poco estúpida, pero hermosa. Me siento al costado de la cama, entre sueños la mujer extiende su brazo hacia mi y balbucea algo que interpreto como un "vuelve a la cama". Pobre tontita, es hermosa, pero jamas podrá tener a alguien como yo, sencillamente no esta a la altura. Camino desnudo hasta el baño, abro la llave del agua y refresco mi rostro con ambas manos. Levanto la vista y clavo mis ojos en el espejo. Una grandiosa figura me sonríe, últimamente, la única figura que no me irrita de sobremanera. Camino hasta la habitación nuevamente y empiezo a vestirme. Una camisa con extraños diseños de arañas en un fondo rojo, bestialmente llamativa, pareciese como hecha para mi. Abajo algo mas sobrio, un pantalón negro, ni demasiado estrecho y demasiado ancho, esta en su perfecta medida, como cuido que sean todas las cosas con las que me relaciono. Se que es difícil de comprender, pero para mi, resulta imprescindible el que las cosas respondan según lo estimado, y lo estimado no es otra cosa que lo que merezco. Me enerva el desbalance natural del mundo, la causalidad maldita que a los mediocres enaltece y a los de mi especie, los que se entregan a la brillantéz y maestría con entereza, desfavorece de manera imperdonable. Estoy forzado a convivir entre ojos que solo detectan superficies, manos incapaces de soportar profundidad, es mi batalla esta, la liberación ante la mediocridad, resistir la negación de mi merecido reconocimiento, es mi situación esta, yo contra el mundo.
Alguno que otro imbécil adinerado compra mis pinturas, sin entender nada de ellas, y permite evitarme el tener que mezclarme excesivamente entre las multitudes parlanchinas, reproductoras de basura auditiva. Gracias a esos tarados puedo tener tiempo suficiente para potenciar mas y mas mis numerosos talentos, ademas de entregarme a mis diversas necesidades cuando estimo conveniente. Se podría decir que tengo una buena vida, cualquiera estaría cómodo en mis zapatos. Pero yo no soy cualquiera, y esto no es suficiente para mi. Necesito tocar el cielo, volar, encandilarlos a todos. Yo solo puedo ver reflejada mi imagen con mayor claridad en el horizonte. Llevo en mi sangre el legado de los hombres capaces de mirar en la profundidad de los abismos, he sido capaz de vislumbrar mi propia eternidad y necesito transmitir esta visión. La pregunta es ¿Como? ¿Tiene sentido invertir la propia profundidad en construir una imagen en un mundo lleno de ciegos? ¿Vale la pena dar conciertos a los sordos? Giro la manilla de la puerta, hasta nunca tontita, ha sido un placer.
Llevo despierta horas y horas. No puedo ni quiero conciliar el sueño, mucho menos aun, quiero estar aqui, despierta, en medio de tanta oscuridad. Llevo llorando horas, la almohada esta mojada y me da asco, me doy asco yo misma por estar postrada, muriendo de tristeza. Me da asco el pasar las horas de esta manera, compadeciendome de mi, de mi madre, del mundo entero. Miles de niñitos se estan muriendo de hambre en un continente lejano, otros tantos aca apenas comen, tienen zapatitos rotos y pasan las noches en pleno frio de la calle o bajo puentes. Ellos parecen mucho mas vivos que yo, que tengo todo para hacer lo que quiera con mi vida. Pero el problema es ese. Ni siquiera tengo como motivacion el sobrevivir, ya nada me ata a la vida, estoy completamente sola. Todo es culpa de mi madre, todo es culpa del mundo que me la ha quitado siendo lo unico que tenia, todo es culpa del asqueroso mundo que no me mato a mi en lugar de ella. Hace horas pensaba si levantarme, pero no he conseguido tomar una decisión, si la he tomado, ha sido en forma pasiva. Me da una tristeza horrible el pensar en comer en nuestra mesa, hoy, sola. Me da un miedo inmenso el recibir un llamado con preguntas sobre el funeral. La verdad, nisiquiera se si quiero asistir. La verdad es que no he podido evitar las ensoñaciones en que un cuchillo se clava en mi garganta, o que su filo baila con las venas de mi brazo. Asi nos enterrarian juntas, asi no nos separariamos de forma tan injusta.
Que asco, ni siquiera soy capaz de asistir al funeral de mi madre sola, de seguro me reprocharia ahora mismo esta terrible actitud. Me incorporo lentamente y con dificultad en la cama. Me coloco una blusa negra con a duras penas. Siento la humedad de la sangre en mi brazo, el roce de la blusa ha generado que las heridas producidas por las automutilaciones se vuelvan a abrir. Las lagrimas siguen brotando de mi rostro, ya no hay un objeto especifico para ellas, ya no es mama, ni las heridas en brazos y piernas, no son las burlas de mis antiguos compañeros, tampoco la partida de mi padre luego de intentar abusar de mi, estas lagrimas son culpa de la vida, de este broma cruel en la que me vi sumergida. Por que el sufrimiento es la esencia misma del vivir, el resistir los embistes del frio viento, del vacio constante en nuestro interior que va devorando todo lo que somos y vivimos. Y ni el ignorar vale, estamos en medio de un rabioso mar intentando no ahogarnos por sus embistes, da igual que cierres los ojos, no dejaras de sentir el frio del agua y los golpes del iracundo oleaje.
Acabándome de vestir, con un traje obviamente negro, camino hacia la puerta. Tengo que ir al funeral, se lo debo a mama.
Son las tres de la tarde, estoy una vez mas en esa banca de calle Mayo, justo frente a la torre de Concilio. Los perros no se me acercan, quizás notaron mi estado de animo y evitaron contagiarse de esta maldita nausea, muy Sartreana, no era sencillamente un adicto, siempre se dijo de mi que tenia un tremendo potencial, pero que acababa desperciandome por malestares existencialistas que desembocaron una destructiva combinación con mi adicción Se decía de mi que seria grande, soy una promesa incumplida, a los 24 años no he hecho nada de todo lo que se que soy capaz de hacer. Me enerva que mi vida decaiga por razones prácticamente metafísicas.
-Buenas Tardes.- siento la banca bajar de nivel, se ha sentado alguien.
Miro a mi lado izquierdo y veo un rostro de un tipo de unos 28, tenia el cabello castaño ni muy largo ni muy corto.
-Buenas- le dije con tono impaciente, me he acostumbrado tanto al silencio que ya me cuesta bastante levantar una comunicación optima. Me inquieta el errar en la situación.
-Es curioso como se va quemando el tiempo...-dijo en tono calmado- ¿te das cuenta? Estamos enfrentados directamente a una condición de irreversibilidad, cada cuestión que hacemos o somos es siempre definitiva, es un instante de nuestra vida, de nuestra existencia entregado a una u otra cosa, y todo aquello nos determina a nuestra expresión actual.
Lo miro detenidamente, no esperaba este tipo de conversación. El tipo luce pensativo.
-Imagínate, somos una especie de cigarrillo consumiéndose, no hay marcha atrás el tabaco se ira quemando y en algún momento se terminara. Lo que sorprende es que, si asumimos el sin sentido de la vida nos libramos de la responsabilidad de responder a un orden mayor, esta vida, este destello de la existencia, queda a merced de nuestra voluntad, somos responsables de lo que somos, pero la pregunta incomoda es finalmente ¿Que estamos haciendo con nuestra vida? ¿Es que hemos renunciado a nosotros mismos? Miles de vidas se pasan de forma silenciosa, prototipizadas por los medios que han calado con una profundidad inmensa en la sociedad. Esos montones de gente que gustan de lo que les dicen que gusten, obligados a alimentar incluso con nuestros intereses, sus ganancias. Hemos perdido gran parte de nuestra vida, de nosotros mismos, en cuestiones que solo buscan silenciar el ímpetu de las diversas pasiones. Han buscado la mejor manera de opacar todos los talentos que no resultan productivas para los intereses de unos pocos.- luego de terminar me miro fijamente- ¿Es así como queremos vivir nuestra vida?
-No.- me veo con 50 años sentado en esta plaza, viendo a la gente pasar. ¿Esa va a ser mi historia?
-Amigo mio, esta pasando, somos nuestra vida, de nosotros depende el guion.- Se levanto de la banca.- Ha sido un placer.
No se bien que decirle, estoy algo colapsado.
-Toma esto, si algún día quieres conocer algo interesante, tan solo ve- me extendió una tarjeta.- Bien, me retiro.
Dio media vuelta y se marcho por la calle, mientras caminaba extendió su mano a una planta al costado y corto una de sus flores.
No queda mucho, ya estoy en calle Mayo. Solo quiero que esto pase rápido que el funeral sea tan rápido que ni me de cuenta cuando ya este de nuevo en cama, quizás dormir pueda ayudarme a calmar este horrendo vació Un hombre de cabello castaño, de rasgos ligeros y caminata segura viene en dirección contraria. Tiene una flor en la mano y luce una gran sonrisa. No lo envidio, sencillamente me provoca una curiosidad inmensa lo que seria eso, tener a alguien que pueda acompañar, que pueda mermar este vació como mama solía hacer. Pero no se me da, sencillamente me aterran las relaciones, mas miedo me produce el contacto físico Mi terapeuta diría que es ese trauma jamas superado, mi padre me marco con una cicatriz psicológica El hombre me dirige la mirada y me sonríe ¿Que hago? Se coloca frente a mi.
-Mírate, esa carita tan linda abrumada por la tristeza- extendió la flor desde su mano y me la ofreció mientras sonreía. Tiritando he tomado la flor. - Si tus ojos abandonaran el letargo, te aseguro que encandilarías al mundo. Los embistes de la vida son profundos, mas, a pesar de todo, estamos aquí habiendo tantas probabilidades de morir constantes, hemos seguido aquí nos han golpeado, pero jamas acabado. Somos guerreros experimentados, quizás habría que confiar mas en nuestras capacidades, quizás así, podamos ir ganando batallas.
Aprieto la flor contra mi pecho ¿Quien es este hombre y como es que esto esta pasando? ¿Es posible que alguien vea algo de luz en mi? Luz que ni siquiera yo soy capaz de vislumbrar.
-Tengo la seguridad de que nos volveremos a encontrar, espero que tus ojos para esa vez, sean un par de faros- Me ha abrazo, estoy paralizada.- Te deseo suerte superando estas penurias que veo sobre ti.
Se ha separado, me ha mirado con una sonrisa y se ha ido caminando. Estoy inmovilizada en plena calle Mayo, frente a torre Concilio. Me he dado la vuelta y veo al hombre alejarse, y a otro al que se le han caído algunas cosas al piso.
La puta madre, estas malditas mierdas de carpetas que se caen y se desordenan. Ahora tendré que reordenar todas las hojas de las putas monografias. Mírame como un torpe recogiendo las hojas del suelo, esto no esta a la altura de mi brillantes. Odio estas malditas calles, sobre todo esta, Mayo, no puedo dejar de repetirlo en mi cabeza. Carpeta hija de puta, no he podido evitar tomarla y lanzarla lejos ¡No eres digna de mi, maldita puta! Un tipo de vestimenta curiosa viene de frente, una camisa verde con diseños de neuronas conectadas por choques electricos. Este hombre aparenta no ser un cualquiera. Debe tener unos 25 años, su piel es clara y su cabello castaño. Mas atrás una mujer esta parada en la vereda, mirando en esta dirección ¡Ni se te ocurre reírte de mi! ¡No tienes idea de quien soy! El hombre se acerca a la carpeta que lance y la levanta del piso. Abre la carpeta y pega una ojeada a su contenido. Al cabo de un rato se me acerca.
-Curioso esto que estas leyendo. Hoy en día es difícil encontrarse con lectores de Schopenhauer.- dice serenamente- No se por que tengo la idea de que eres un artista, tu comportamiento pasional, que no juzgo impropio, por supuesto, me dice que puede que no me equivoque.
-Pues así es, al parecer eres buen observador. Soy pintor, actor, escultor, músico, ademas de tener un buen dominio de las artes culinarias, y un conocimiento avanzado de perfumería Ademas de inventor. Si señor, soy un artista, pero el mas completo que has visto.
-¡Vaya! No te desperdicias por lo que veo, tantas artes requieren de una disciplina y una entrega tremenda. Es difícil encontrar hoy en día gente que tienda a la búsqueda de la maestría.- me dijo con mirada de aprobación.
-El auto-desperdicio es propio de los hombres mediocres, aquellos que el mundo casi ni se entero de que existieron.-
-Tenemos acuerdo.- me dijo pensativo, saco una tarjeta de su bolsillo y me la entrego- Tanto talento me intriga, quizás pueda ayudarte a que tu vuelo sea visto por mas. Pásate por ahí algún día, esta mi numero ahí.
Me hizo un gesto de despedida con la cabeza y se marcho.
Pages
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
Concierto de Tripas.
Obras por Autores
Los más digeridos
-
Siento una impotencia enorme, estoy totalmente emputecido por las tecno-barbaridades.. Casi una semana sin un puto Computador y te olvidan ...
-
Bienvenida Sangrienta Malvenida: Cuarto Movimiento: Quinto Capitulo El Laberinto Hemos llegado finalmente a la recta final, sera e...
-
La ultima y definitiva deformación-modificación esta aqui Ya no hará falta otra visita a este lugar.
-
Publicado por Joker Vön KA "Jok" Dicen que una desgracia nunca viene sola. Me gustaría explicar que es lo que realmente ocurre, po...
-
Bienvenida Sangrienta Malvenida: Tercer Movimiento: Parte trece y Final del movimiento. Por: Prometeo Contemplo con serenidad e...
-
Esto me da satisfacción, me desestreza, me anima, y la mejor parte es cuando termino el trabajo, por las noches, cuando su tronco qued...
-
Por: Prometeo Debido a que el blog crece de a poco y seguirá creciendo, me parece una buena iniciativa colocar una serie de recomendaciones,...
-
La melancolía de estos días me tiene atadas las manos trae recuerdos amargos que me traspasan el cráneo me hieren como cuando traían casti...
-
Dejar ir Somos un instrumento más En esta gigantesca sinfonía Encontrar la sintonía Esa vibrante armonía Es un precioso regalo ...
-
nfsdjksd Y djfddf decia hdfgds Asi : " jnsdvjn ojala kjsdfjd poder kjdfnkd morir sdkjfkjsd dos jdksf kjds veces nksdnf " kb f...