Me susurran al oído el canto de sirenas,
Y tatúan en mi espalda un saco de cemento,
Y dibujan en el suelo el recuerdo de las penas.
Ojeo el libro de derecha a izquierda,
Prendo fuego a cada página que quiero omitir,
E intento reescribir una historia,
Pero la tinta que sudo me susurra otro vivir.
Cuando mis ojos leen el nuevo vivir, el protagonista es otro,
Y aquellos personajes del cuento han cambiado del todo,
Goteo tinta entre los dedos llenos de sudor,
Mientras aquella novela arde en el incinerador.
Busco mal y tarde a quien me lance una trenza,
Pero ya es tarde para promesas,
Y quien alguna vez pudo recibir al bocazas en que me he convertido,
Por un nuevo camino se ha decidido.
Dejo las persianas rotas y la luz apagada,
Para que su sol y sus cabellos rojos entren por la ventana,
Pero la luna de mi se descojona,
Pues el sol que busco no aparece jamás por esta zona.
Jok~
