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Bienvenida Sangrienta Malvenida
viernes, 7 de marzo de 2014
Bienvenida Sangrienta Malvenida: Cuarto Movimiento: Primera parte
Por: Prometeo
Corro a prisa por un oscuro y sucio callejón, un tipo alto y fornido me persigue, pistola en mano. La lluvia comienza a dejarse caer ligeramente. Llego hasta una reja y luego de un salto, la escalo lo mas rápido que puedo. Una vez en el otro lado, corro hasta llegar al centro de la gran canaleta. No puedo avanzar mas, estoy exhausto. Puedo escuchar los pasos del tipo atrás mio ¿Este sera el final? Se escucha un disparo, mas, no he caído. Doy media vuelta y la veo allí, parada frente a mi, Sangrienta Malvenida y su cabello como un mar de llamas, sus amplias caderas y sus ojos caleidoscopio. El tipo yace muerto en el piso en una posa de sangre, con un disparo directo al corazón.
-Es una trampa- dice una voz, a mis espaldas, que no logro reconocer. Doy media vuelta rápidamente.
Despierto en seco, con la respiración agitada. Otra vez... Hoy se cumple una semana desde que este sueño ha vuelto a acecharme ¿Que significara? ¿Y por que reaparece en un momento como este? No puedo pensarlo como una especie de visión, pues, ni siquiera se si podre regresar a esa ciudad una vez mas. Puede que no vuelva a ver el rostro de Sofia...
Han de ser cerca de las cinco de la madrugada, Dario duerme placido en la cama contigua, Philippe esta sentado junto a la ventana, mirándome directamente. Hijo de puta espeluznante.
-¿Me veo bonito durmiendo?- le pregunto mientras me levanto de la cama y me acerco hasta la mesa, de la que cojo una botella. Philippe no me responde, mas, no deja de mirarme atentamente. En las tres semanas que llevamos viajando no me ha hablado una sola vez, con el único que cruza palabra es con Dario. El es el puente que mantiene organizado este extraño grupo.
El viaje ha estado plagado de accidentes, justamente el día que partimos, poco mas de tres semanas atrás, la maquina saco el ejercito a las calles y en varias ocasiones dimos de frente con varios grupos de ellos. Avanzamos lo mas sigilosos posible, nuestras caras están por todos los noticiarios, aunque las mas vistas estos días han sido las de el hermano de Hernando y la de Glenn. Algo huele muy mal, mas, no tengo forma de saber con exactitud que estará ocurriendo en la capital. Supe también de Eugenio, fue detenido el día que el Banco Central voló por los aires. Intentaba volar el Congreso pero fracaso en ello. Se que la resistencia ha continuado victoriosa en las tierras liberadas, pasamos una noche en la ciudad antes de continuar nuestro viaje. Los enfrentamientos han sido difíciles, mas todavia con el inmenso poderío armamentista del ejercito, mas, a pesar de esto, han conseguido detener la entrada de dichas fuerzas. Sin embargo, dudo que sean capaces de aguantar gran cantidad de tiempo mas, las batallas han mermado considerablemente las fuerzas de nuestros hermanos.
La batalla en la ciudad se ha entablado, por lo que he oído, con los Maníacos resistiendo el territorio del distrito de los suburbios.
Según lo presupuestado, deberíamos llegar a la ultima ciudad al sur en cerca de seis días. El frío y la vegetación van aumentando a cada paso en que nos acercamos a nuestro objetivo.
Estoy agobiado, lo confieso, no deseo hacer este viaje. Anhelo regresar a la capital y pasar con Sofia y los Maníacos lo que me queda de vida. Seré culpable en buena parte, del exterminio masivo de mi especie y cuantas mas. No quiero asumirlo, mas, creo que no tengo mucha opciones. El poderío de Dosser va mucho mas allá de lo que podía imaginar, Albert tenia razón, no hay manera de enfrentarlo... Esa prueba que me hizo no fue mas que una demostración de fuerza. Dosser lo ve todo, y no importa cuanta resistencia ofrezca, no haré otra cosa que seguir el destino que el mismo a trazado. Quizás haya una alternativa, es mi única esperanza, mas, el riesgo es alto. ¿Que pasa si pudiese controlar la energía del aliento del Árbol? ¿Podría plantarle cara? Si no resultase estaría entregando servido el fin de nuestra historia. Puede que sea irresponsable, mas, es mi apuesta. Eso, o morir de un repentino derrame cerebral, cual héroe anónimo.
El directorio me mira con rostro incrédulo, otros de lleno ofendidos.
-¿Que clase de estupideces son estas?- vocifera un regordete miembro del este.
-Esto es un desastre...- dice una de las mujeres del directorio. El presidente de este se mantiene silente. Estoy acabado. Era imposible que me creyeran, ni siquiera yo mismo acabado de hacerlo. Cuando vine a este inmundo país, jamas imagine que me toparía con algo como esto.
-Salgan todos- dice el presidente del directorio. Todos lo miran sin entender- Dije que salgan.
Puedo ver por la pantalla como salen todos de la habitación, dejándome únicamente la imagen del presidente frente a mi, mirando a la cámara. ¿Que sera esto? ¿Tan acabado estoy?
-Cuando te enviamos no pensamos que nos toparíamos justamente con esto. Veras, la información que me brindas me es familiar de un proyecto de investigación altamente confidencial. Estos hechos que me cuentas, nos fuerzan a cambiar el curso de tu misión. Enviaremos a alguien mas a arreglar lo político, tu, te dirigirás al centro de investigación que tenemos al sur del país en el que estas. Se enviara un escuadrón de refuerzo para soporte de la misión, que te sera explicitada en dicho lugar. Es obvio decir que debes mantener riguroso silencio, y solo a mi, darás cuenta de tu misión. Los hombres que enviaremos a ayudarte... Están mas preparados para situaciones como estas, todos ellos forman parte de un programa experimental desarrollado en ese mismo lugar. Esta vez no habrá excusas para fallar William, lo arruinas y se acabo para ti.- La transmisión se corta. Estoy estupefacto.
Camino por la calle desierta, falta muy poco para el toque de queda. Un vehículo militar pasa, desde la cubierta un hombre me apunta con la torreta montada en la parte trasera del vehículo.
-¡Camina mas rápido, maraca!- me grita uno de los militares mientras el vehículo se aleja. En la esquina se ve un par de militares parados junto a una casa. Paso rápidamente, mirándolos a través de los lentes oscuros. Doblo por la esquina y llego hasta un edificio con una gran puerta de madera. Toco la puerta
-Los olvidados se levantan- la puerta se abre y puedo ver el rostro de Gustav
-Te queda bien el pelo negro, Laura- me dice
-NO ES POR PLACER, SE QUE MI ARCOIRIS LLAMABA LA ATENCIÓN- le grito mientras entro.- Pero gracias ¿Ya llegaron Sofia y Ayleen?
-No, y espero que se den prisa, la reunión no sera en no en mucho tiempo- me responde.- Tenemos mucho por hacer
-Estoy harta de esperar Gustav, necesito matar a ese hijo de perra- le replico iracunda mientras pateo una silla.
-Sabes que yo también quiero acabar con ese hijo de puta traidor, mas, si nos apresuramos, caeremos en lo que tiene planeado. Si ya consiguió hacer creer a los Maníacos que nosotros fuimos los traidores, atacarlo directamente seria fortalecer su historia, y acabaríamos sellando el engaño que desea perpetuar. Tenemos que desenmascararlo.-
-No nos van a creer y acabaremos dándole el gusto de seguir paseándose con la corona. No puedo permitirlo-
-Tenemos que organizar una nueva fuerza- me dice Gustav- Un tercer bando en el tablero. Los que de verdad ansiaban la liberación. El objetivo de los Maníacos se transformo hace semanas, cambiaron la liberación por la toma del poder. Glenn quiere un trono mas grande, y sus nuevos amigos del Partido Comunista y los stalinistas le están dando el camino a seguir para armar su propio imperio. He estado enterado de que numerosos Maníacos abandonaron después de su "Congreso por la Liberación", ellos podrían regresar junto a nosotros. Eso, sin contar, todas las fuerzas en el tablero, dispersas, que se mantienen distantes, o contrarios a el régimen y a la nueva ideología Maníaca.-
-Es complicado ahora que las asambleas territoriales han perdido poder ¡Joder! ¡Si hasta ahí metió la mano el hijo de perra! Con esto de los consejos revolucionarios, Glenn tiene todo el poderío en sus manos. ¿Como vamos a ser tercera fuerza si no contamos siquiera con armas?-
-Vamos por pasos, reorganicemonos primero, luego vamos a por ello... Puede que haya algo que se ponga de nuestro lado, Mariano, fue Albert qui...- Guardamos silencio. Siento un millón de pequeños cuchillos cortar cada parte de mis adentros. No puedo caer, le debo al menos una venganza.-Lo que no entiendo es ¿Que paso con los antiguos Maníacos? Desaparecieron todos así sin mas. Pensaría mal de Glenn, mas, el no habría podido contra ellos. No niego que le fue inmensamente útil, pues sin ellos, pudo alzarse como figura sin dificultad, mas tarde, siendo ensalzado por todos como "Líder de la Revolución" usando a su conveniencia la figura de...-
Se detiene en seco y patea la silla que deje en el piso anteriormente con mi rabieta.
- Mierda... ves que esto me enfurece tanto como a ti, mas, necesitamos pensar esto con la cabeza fría, sera esa la única manera en que la liberación se vuelva a levantar.
-Lo se... tienes razón. Tendré que armarme de paciencia para poder traer el momento en que mi cuchillo haga salir su asquerosa sangre.- Tocan la puerta
-Los olvidados se levantan- dice una voz tras esta. Es Sofia... No se que haría si no la tuviese de soporte en este instante. Al abrirse la puerta veo a mi, ahora pelirroja, hermana. Se quita los lentes oscuros, puedo ver sus ojos, aun no me explico como es que se han transformado en lo que parecen ser caleidoscopios.
-Llego la de bonitos ojos- dice Gustav a Sofia.
-¡Malditamente hermosos, pero putamente llamativos, por culpa de ellos me pueden reconocer con facilidad!- dice dando un salto - y eso no es, digamos, bueno, en una circunstancia como esta.
-Sofia es una mutante- dice Ayleen riendo al entrar al edificio
-¡La mas bonita de las mutantes!- dice saltando junto a mi y dándome un beso en la mejilla.-Me gustaba mas el arcoiris, aunque el negro te va bien- me dice
-A mi también me gustaba mas el arcoiris- le respondo
-A todos- dice Ayleen.
Suena la puerta una vez mas.
-Gustav, soy yo, a la mierda la puta clave- Gustav abre la puerta y deja pasar a un muchacho, un adolescente diría yo. Se saca los lentes y el sombrero. Luego de mirarlo detenidamente, su rostro se me hace conocido. Las noticias mostraron su rostro y su detención por terrorismo al intentar volar el Congreso. ¿Este era uno de los contactos de Gustav?
-Para quienes no lo conocen, este es Eugenio- nos dice Gustav- fue formado por Patrick, así que ya se pueden imaginar de que calibre es este pequeñín.-
Eugenio pasa a la sala principal y se sienta en uno de los puestos de una mesa redonda de madera.
-Hay un par de milicos a la vuelta.- dice Ayleen mientras se sienta. La puerta vuelve a sonar y se escucha la contraseña. Dos hombres entran, uno de ellos le da un efusivo saludo a Gustav -abrazo incluido- el otro extiende su mano saludando. Antes de que Gustav cierre la puerta dos mujeres entran, saludándolo.
-Carmen- dice una mujer de rubios cabellos extendiendo su mano a Sofia.
-Sofia- le dice estrechando su mano. Gustav se nos acerca
-Claro, claro, las presentaciones. Ayleen, Laura y Sofia- dice señalándonos- todos estuvimos involucrados activamente con los Maníacos hasta lo ocurrido tres semanas atras, como seguramente imaginas.- le dice Gustav a Carmen.- Bien, ahora los que llegaron. Carmen aqui presente es una reconocida líder de la asamblea del distrito, muy poco querida por el Comité Revolucionario. Esta es Mariana, vocera de una de las dos principales organizaciones de estudiantes a nivel nacional. Francisco es vocero del cordón industrial de las grandes empresas metalúrgicas. Octavio es, ademas de un viejo amigo, otro dirigente importante en la asamblea del distrito, ademas de ser parte de la dirigencia de una organización con diversas influencias en las asambleas a nivel nacional.-
Suena la puerta, Gustav corre hasta ella al escuchar la contraseña, cuando se abre casi me voy de espalda. Un hombre de cabello negro y nariz aguileña entra rápidamente, Gustav cierra la puerta.
-Disculpa mi tardanza, demore un poco mas de lo esperado en perder a los perros de Glenn- le dice mientras llega hasta la mesa y se sienta, todos lo miran sorprendido.
-Si, si, olvide mencionarlo, también viene el mayor dolor de cabezas de Glenn, en este instante- dice Gustav riendo.- Camilo Cavieres ante ustedes, seguramente ya saben quien es.
Uno de los miembros del Comité Revolucionario, elegido por votación directa en la asamblea del distrito del norte de la capital.
-Bien, estamos listos para empezar- dice Sofia mientras quema el filtro de su cigarro y lo enciende inclinando su cabeza hacia un costado. El humo sale disparado.
La puerta se abre y puedo ver a un hombre regordete, de escasa cabellera canosa, barba y bigote en su rostro.
-Lo estaba esperando compañero, pase por favor- le indico a mis acompañantes que me esperen afuera. Entro a la habitación y el tipo me señala un sillón de cuero. Me pongo cómodo mientras este se acerca hasta la mesa y toma un whisky- ¿Con hielo?
-Seco- le respondo. El whisky es de etiqueta negra. Me acerca el vaso y se sienta junto a mi
-Le he pedido que nos reunamos, dado que hay algunos asuntos que me gustaría tratar de manera mas...- hace una pausa y bebe un sobro de whisky, en su muñeca cuelga un Rolex dorado- privada.
-Dime que ocurre- le digo luego de dar un largo sorbo.
-Quiero pedirle mesura, compañero. Hay que continuar con la revolución, mas, vamos paso a paso, nuestro primer enemigo es el régimen. Digo esto, por que, sabemos que las fuerzas extranjeras tienen intereses en este país, que no estarán dispuestos a ceder. Me parece adecuado no sumar mas enemigos por ahora y dejar esos puntos de interés pendientes...- bebo otro sorbo y dejo el vaso vació. Le apunto al vaso, se levanta y me lo rellena.
-¿Como están los mandamases del imperio?- le pregunto, me mira desconcertado
-No soy imbécil Guillermo, no se me ha escapado uno solo de tus pasos-le digo mientras me levanto y camino hasta su escritorio. Al abrir una pequeña caja sobre este, me encuentro con un habano que no tardo en encender.- Quiero que te saques de la cabeza la idea de que puedes siquiera influenciarme para usarme como juguete de tus juegos de poder.
-Compañero yo no...-
-Quiero que me pongas en contacto con la gente del imperio, diles que si quieren hacerme una oferta, que me la hagan directamente y no con recaderos. Nos veremos en la reunión del Comité Revolucionario el día de mañana- le digo mientras me bebo completamente el vaso y me levanto del sillón.- Por cierto, este habano esta maravilloso.
Camino hasta la puerta, la abro y salgo de la habitación
-¿Todo en orden señor?- me dice uno de los hombres que me acompaña, creo que se llamaba Jorge, Juan, algo como eso.
-Si, nos vamos- le digo mientras camino rápidamente por el pasillo. La gente a mi alrededor me hace señas y saludan. Salgo a la calle finalmente y me subo en el asiento trasero de un auto.
Todo va según su curso, incluir al PC en el Comité Revolucionario me proporcionara finalmente lo que he estado esperando, una discusión directa con los máximos mandamases del imperio. Si quieren sus puntos de interés a salvo, han de pagar por ello. ¿ De que forma? Armas, necesitamos aun mas si queremos derrotar al ejercito. Cuando nuestro poderío se haya afianzado como hegemonía, el acuerdo termina. Luego de esto, el paso a seguir es aumentar la industrialización, de modo que podamos auto-abastecernos, especialmente en la industria armamentista. Una vez se hayan alcanzado las fuerzas suficientes, comenzara la expansión. Nadie lo vio venir, seria yo quien finalmente acabase liderando la batalla ya no solo con las pequeñas maquinas, sino contra el imperio, el núcleo al que todas las pequeñas maquinas sirven. Voy a barrerlos a todos, construiré el mas grande imperio que jamas se haya visto y seré yo, quien lleve la mas brillante de las coronas.
-¡Por aqui!- le grito a Julio mientras doblamos por un callejón hasta llegar a una pared de ladrillo. - ¡HOLA MURALLA ¿COMO ESTAS?!
En cuanto Julio entra aprieto el botón para cerrarla. Se escuchan varios disparos.
-¿Estas bien?- le pregunto
-Si, no me dieron- me responde- ¿Que hacemos ahora Nicolas? Como escapamos antes de que boten la muralla.
-Hay una segunda salida, por las alcantarillas.- le respondo mientras camino hacia la escalera. El lugar esta repleto de polvo, luego de la muerte de Albert y el desastre del Congreso por la Liberación, este lugar paso a un rápido abandono. Bajo por las escaleras y contemplo el sótano, el lugar donde quemábamos las horas jugando con nuestra animalidad, en espera de el inicio de la gran batalla. Quien diría que esto terminaría de esta manera.- ¿Has soñado algo mas? ¿Tienes algo dibujado?
-Nada, estoy en blanco- me responde desanimado.
-Esperemos que aparezca algo que nos ayude, no se cuanto tiempo mas podamos continuar huyendo de los agentes de la maquina- le digo mientras levanto una puerta trampa que da a las alcantarillas. Espero que Colmillos no nos confunda con alimento.
-No puedo creer que esto este pasando, y solo por unos dibujos-
-No son dibujos cualquiera, has plasmado eventos casi de manera premonitoria. No se como lo haces, mas, no puedo negar que lo haces. Tampoco lo hacen los agentes de la maquina, el cuadro de Glenn en el trono con la corona acabo de convencerlos. Fue culpa mía, debimos habernos llevado todo antes.
-¿Y por que no regresamos con los Maníacos?-
-No podemos, ya no son los mismos de antes, si regresamos, de seguro que acabaran buscando la forma de utilizarte. Glenn hizo lo que quiso luego de que Albert muriera y los antiguos maníacos desaparecieran. ¿Y que Sofia, Lilian, Ayleen y Gustav sean traidores? Sencillamente no me lo trago.
-Entonces tendremos que seguir tal...- se escucha un fuerte estruendo, han botado la pared.
-Joder, rápido- le digo mientras cierro la puerta trampa y avanzamos lo mas rápido que podemos por las alcantarilla. A lo lejos a nuestra espalda, puede verse la luz llegar a través de la puerta trampa.- Hay que apurarse Julio
Doblamos por uno de los caminos de las alcantarillas, puedo escuchar los gritos de los agentes de la maquina.
-Supongo que sabes por donde vamos.- me pregunta Julio mientras corre a mi lado.
-Mas o menos- le respondo tomando otra curva -Están cerca-
Puede escucharse un rugido estruendoso. Saco la pistola. Colmillos anda cerca, no quiero hacerle daño pero si no queda de otra...
Se escucha a lo lejos un grito y varios disparos. Los gritos cesan, mas no así los rugidos. Mas disparos y gritos. Solo se escucha a la bestia devorando su comida.
-Q...- Le hago un gesto de silencio a Julio. Caminamos lo mas silencioso posibles, hasta que escucho una lata haciendo un ruido estridente. Miro a Julio directamente, se escucha el rugido de Colmillos y como este comienza a venir en nuestra dirección.
-CORRE- le grito a Julio mientras avanzamos por la alcantarilla.
-¿QUE ES ESO?- me pregunta Julio corriendo con todas sus fuerzas-
-SOLO CORRE, JODER- le grito, puedo escuchar a la bestia cada vez mas cerca de nosotros. No logro encontrar la salida. Nos va a alcanzar, no tiene caso correr. Preparo la pistola y doy media vuelta disparando tres veces. Un gigantesco felino se lanza contra mi, al parecer sin siquiera sentir las balas, me tira al piso, colocando sus patas delanteras en mis hombros. Puedo ver sus grandes y afilados dientes, estoy jodido...
Saco la cabeza por la ventana del auto y con la mitad del cuerpo fuera de este, extiendo los brazos, cuales alas listas para alzar el vuelo.
-¿Que pasaría si te caes?- pregunta Dario mientras conduce el auto. Philipp tiene su mirada perdida.- Dosser dijo que no podríamos separarnos. Ya viste lo que ocurrió cuando intentamos no seguir sus ordenes. Parecía imposible, mas, era cierto, sencillamente una pared invisible se plantaba frente a nosotros, impidiéndonos avanzar y separarnos mas. Ahora, si te caes y el auto sigue andando ¿Chocaría el auto con dicha pared invisible, o seriamos solo Philipp y yo?-
-¡Dan ganas de tirarse para averiguarlo!- le grito riendo mientras contemplo un lago inmenso a un costado de la carretera, al otro lado, se ve un paisaje de abundante vegetación y fauna. Las nubes en el cielo avanzan calmadamente.
Puedo sentir como si un ave me agarrara de los brazos y comenzase a volar sobre el lago conmigo entre sus garras. De un instante a otro, estas se abren dejándome caer directamente al lago. Abro los ojos bajo el agua.
Puedo vislumbrar una brillante luz que todo lo cubre. Esta comienza a apagarse poco a poco, siento un calor extraño. Cuando todo queda a oscuras, puedo sentir como si estuviese encerrado. Un rayo de luz llega justo a mi cabeza, al levantar la vista, puedo ver como las aparentes paredes ceden, al quedar expuestas a la luz, noto que estaba dentro de una gigantesca flor de color morado ¿Que es esto? Veo una gran cantidad de flores cerradas, otras cuantas ya abiertas. El cielo es de color anaranjado, un rió rojizo baja por una inmensa montaña azul. Miro mis manos, puedo ver que mi piel se ha teñido de un color rojo brillante y parecen haberse tatuado imágenes en mi piel. No logro reconocer o identificar ninguna de las figuras. Doy un par de pasos, saliendo de la flor. ¿Donde estoy? "Arabel te esta esperando" suena la voz de Dosser en mi cabeza. Camino entre las flores, siguiendo el curso del río. Estoy en lo que parece ser una colina, cuando tengo plena vista, me desconcierto al ver que el río deja de bajar en un punto especifico y comienza a elevarse en una columna, como cayendo hacia el cielo. Un pequeño poblado esta suspendido en el aire alrededor de la columna de agua.
-Vamos Dosser, no esperaras que de la nada me ponga a volar- reclamo mientras contemplo el pequeño pueblo. Escucho los pasos de un animal a mis espaldas. Al voltearme, puedo ver a un gigantesco caballo negro de ojos rojos, y cola de fuego. Si, me acuerdo de el. Me subo de un salto sobre el animal, y este comienza a bajar el cerro a saltos, cuando llegamos a un precipicio, se lanza y comienza a ascender en dirección al pueblo. Cuando llegamos a una de sus calles empedradas se detiene. Me bajo de el y comienzo a observar el lugar mientras el caballo se aleja. Numerosas personas pasan por esta, mas, todos parecen como sombras y en sus rostros solo puedo distinguir un signo de interrogación de distintos colores. Camino hasta lo que parece ser el agua cayendo hacia el cielo, justo en medio del pueblo.
-Creo que se lo que estas buscando- escucho a mi espalda, al voltearme, veo un gigantesco cóndor dorado que parece mirarme directamente a la cara- He visto como en tu mundo están pasando grandes cosas, aqui a casi nadie le importa.-
Si, me esta hablando un puto cóndor dorado.
-¿Que es este lugar?-
-Donde todas las aguas convergen, lo que en vuestro mundo deja de ser, sigue siendo aqui eternamente. Aquí no solo converge tu mundo, o tu universo, sino infinitos mas. Esto que tu ves como un montón de incoherencias es la prueba de tu incapacidad para captar con claridad la naturaleza de este lugar. Pero, es comprensible, vienes de visita. Me resulta interesante tu historia Esteban, creo que te guiare hasta Arabel, únicamente a cambio de comida durante el viaje.-
-¿Como sabes quien soy?-
-Tu historia esta toda tatuada en tu piel- me responde- puedes llamarme Ul.
-Bien Ul ¿Cual es el camino?-
- Sencillo- me dice mientras alza el vuelo- tan solo tienes que lanzarse al torrente de agua.
-Es una broma-
-Tu de verdad no sabes donde estas- me dice con una estridente carcajada. Tomo vuelo y doy un salto hasta la columna de agua que me arrastra hacia el cielo.
Piso el freno a fondo, mas el auto se detiene demasiado lento.
-¡Hay que saltar!- le grito a Philipp, que ya no esta en el asiento trasero. Abro la puerta y me lanzo a la carretera rodando por el piso. El auto sigue de largo por la carretera, quedando detenido varios metros mas allá. ¿Si no saltábamos habríamos sido aplastados? Era mejor no comprobarlo. Me levanto un poco malherido y camino hasta Esteban que esta tirado en el piso. Philipp va en la misma dirección caminando rápidamente. ¿Lo tratara de matar? Seria infructuoso, en todo caso.
-¡¿Eres imbécil?!- le grita Philipp a Esteban mientras lo levanta del piso y trata de darle un puñetazo, mas, su mano se detiene a centímetros del rostro de Esteban, que tiene la mirada perdida, parece un tanto confuso. Puedo ver como se reincorpora y mira alrededor sin comprender.
-¿Que paso?- me pregunta llevándose los dedos hasta una herida en su frente.
-Te caíste del auto y tuvimos que saltar. También te perdiste de las primeras palabras que te regalo Philipp- le respondo. Hace una mueca de enfado. Lleva semanas así, no ha querido decirme nada de lo que Dosser le mostró, mas, puedo notar que esta bastante afectado. Trata de no demostrarlo, mas, no puede controlar su irritabilidad desbordada y luce constantemente ofuscado y molesto. ¿Que pasara por su cabeza?
-¿Cuales fueron?- me pregunta
-"¿Eres imbécil?"-
-Anda, partió con una pregunta- me responde- disculpa el obligarte a saltar el auto, algo muy extraño me acaba de pasar.
-Cuéntame mientras vamos hacia el auto, no hay que perder tiempo. Menos con el enemigo pudiendo aparecer en cualquier momento- le respondo mientras avanzamos hacia el vehículo.
-Por fin estamos justas en este lugar- le digo a Sofia contemplando la ciudad desde el edificio mas alto- No llegamos de la manera que esperaba, mas, estamos aqui.
Sofia tararea una canción mientras da saltitos alrededor mio.
-Supongo que todo el desvió que tuvimos que tomar para llegar a este instante ha sido necesario.- me dice sonriendo, se me acerca y continua en voz baja- ¿Como lo llevas?
-Estoy desolada, mas, tengo que seguir, no puedo dejarme caer- le respondo mirando su par de caleidoscopios- De alguna manera, Albert sigue vivo en todo este miserable mundo... tengo la convicción de que si llevamos a cabo la idea por la que tanto el batallo, seria hacerlo mas presente que nunca... Tengo que dejarlo ir, lo se, mas, no podre hacerlo hasta que esto este terminado...-
Sofia me da un fuerte abrazo, una pequeña lagrima se me escapa.
-¡Vamos a patearles el trasero!- me dice de forma entusiasta
-¿Has avanzado algo con la búsqueda?- le pregunto mientras la imagen de Dosser vuelve a mi cabeza.
-Nada. Si los antiguos Maníacos estuvieran aqui, podría tener alguna pista.-
-Aun no comprendo ese incidente ¿Como es que desaparecieron de la noche a la mañana sin dejar rastro alguno?-
-Hay solo una posibilidad restante, y es ir directamente a la montaña de Zenon. El problema es que no conocemos su ubicación, el camino a la montaña solo lo conocían unos pocos Maníacos, la mayoría ya muertos o desaparecidos. Nicolas, el es quien conoce el camino, mas, ha desaparecido del mapa. He sabido que ha dejado los Maníacos después del Congreso por la Liberación. Después de eso, fuimos incapaces de encontrarlo.-
-Entonces hay que encontrarlo- le respondo rápidamente.
-Así es- se acerca hasta la cornisa y extiende los brazos, señalando la ciudad- ¿Por donde empezamos?
-Quizás Amelia...-
-Espérenme afuera- le digo en la puerta del bar
-Ruego que le acompañemos señor, nunca se sabe si el traidor de Gustav esta aqui, listo para atentar contra su persona-
-Se defenderme Jose, hazme caso- le respondo
-Javier, señor-
-Eso mismo- le digo mientras entro por la puerta- Ustedes tan solo esperen.
Camino entre la gente, el bar completo se queda mirándome. Algunas personas salen al paso a saludarme, otros lanzan consignas de apoyo. Me siento en la barra, junto a un hombre de barba y lentes.
-Un whisky doble, seco- le digo al hombre tras la barra.
-Por ser usted, señor, va por cuenta de la casa- me dice sonriente mientras sirve mi vaso
-Gracias- digo dando un sorbo y dejando el vaso sobre la barra. Miro al hombre junto a mi en la barra- ¿Te vas a quedar callado toda la noche?-
-Que impaciencia la tuya- me dice riendo- te tengo buenas noticias
-Cuéntame ¿Están con ellos?-
-No Glenn, el grupo de Gustav tampoco tiene idea de que ocurrió con los antiguos Maníacos- Doy un largo sorbo, dejando el vaso vació- Otro mas, esto es para celebrar
-Aun así, yo no se si sea apropiado relajarse con ellos. Recuerda que dos de ellos probaron el fruto, extraído directamente del Gran Arbol.-
-Yo se lo que haré, no necesito de tu consejo- le respondo mientras me paro y acabo el vaso de whisky.- Ha sido un placer.
Quieren formar un tercer bando, es predecible. Esa idea sonaba peligrosa con la presencia de toda la anterior generación Maníaca. Y si no se fueron con ellos ¿Donde están? ¿Que habrá ocurrido? ¿Sera tan poderoso ese hombre, El Ilusionista, como para haber acabado con todos? Sospecho que aqui hay algo mas, no soy idiota, puedo ver que algo esta pasando y nadie parece enterarse bien que es. Lo primero es hacer retroceder a las fuerzas del régimen. Debilitar al enemigo implica también el crecimiento de nuestras fuerzas, es necesario asentarse de buena forma en el resto de los distritos de la ciudad, dejando únicamente el centro bajo su control, aislado de cualquier provisión o refuerzo. Luego de eso vendrá la estocada mortal. Quieren construir el tercer bando, mas, para lograr aquello tardaran no poco tiempo, sobre todo, por que las armas están todas o bajo el control del ejercito, o de nosotros. Me serán de utilidad un tiempo, luego de eso los acabare definitivamente.
Siento una lengua dejar mi rostro repleto de baba
-¡Nicolas!- Colmillos retrocede, dejando levantarme. Una vez en pie, se acerca animosamente hasta a mi y se acaricia con mis costillas.
-Parece que se acuerda de mi- digo aliviado-
-¿Eso que tiene entre los dientes es un dedo?- pregunta Julio aterrado
-Así parece- le contesto en medio de una carcajada mientras acaricio a Colmillos.-
-¿Que se supone que es?-
-No estamos seguros, parece un super felino. Con Albert le hicimos una jugarreta al laboratorio de investigaciones en el sur. No se que clase de cosas ocurren en ese lugar, siempre me dio mala espina. El caso es que este animal estaba enjaulado en una de las bodegas de un aeropuerto privado al sur. No estoy seguro que es lo que buscaba Albert ahí. La historia es un tanto larga, así que resumiré hasta el punto en que lo trajimos a vivir junto con nosotros. El caso es que descubrió las alcantarillas y comenzó a recorrerlas. Habían veces que iba y volvía, luego sus salidas empezaron a extenderse, hasta que finalmente, se quedo definitivamente abajo. Diego solía ir a dejarle comida por si le faltaba.-
-Es para no creérselo-
-¿Te gustaría que Colmillos te refute?- le pregunto riendo.
-No, estoy bien así- me responde. Colmillos lanza un rugido y pareciese indicar que le sigamos. Caminamos tras el, hasta llegar a una pared derrumbada, tras esta parece haber un túnel.
-¿Donde nos llevas Colmillos?- le pregunto
-No creo que te responda.-me dice Julio- tan solo espero que no empiece a mirarnos como comida
Nos adentramos mas y mas en el túnel que va descendiendo poco a poco. Puedo ver un gigantesco umbral de piedra con diversas figuras talladas, ademas de frases en un idioma incomprensible. Dos antorchas encendidas están a cada lado en la entrada. Colmillos entra y le seguimos ¿Que es todo esto?
-No me lo creo...- dice Julio al contemplar lo que había tras el umbral. Una verde pradera repleta de animales y amplia vegetación. Un lago inmenso llena un tercio del paisaje.
-Por eso te quedaste abajo- le digo acariciando su cabeza. Comienza a correr hasta un árbol y toma algo en su boca. Se acerca calmadamente hasta que llega frente a mi y deja caer de su hocico lo que parecen ser dos frutos. Me agacho para examinarlo.
-¡La puta madre!-
-¿Que pasa?-
-¿Como es posible? ¿De donde los saco?-
-¿Que son?-
-Es uno de los frutos del Árbol.- le digo mientras me adelanto por uno de los caminos, a lo lejos distingo una gran piedra, me acerco hasta ella al comenzar a ver una figura tallada en ella. La sorpresa acaba de inundarme al ver un gigantesco Árbol tallado en ella. Colmillos se acerca. Miro el camino, hay otro umbral para lo que parece ser la entrada a otro túnel. ¿Que demonios es todo esto?
-Se acabo, voy a dejar esto Claudia- le digo molesto mientras acabo de beberme mi vaso.
-¡Anda Antonio! Te necesitamos aqui- me dice Leyla
-El hijo de puta de Glenn lo ha jodido todo. Prácticamente se apodero del Gato Negro, sacando a gente esencial de ahí que le estorbaba en su propósito. ¿"Noticias por la Revolución"? ¿Que mierda es eso? Y joder, las putas pautas ¿Como es que no lo soportas? Este hijo de perra esta escondiendo la disidencia y lo sabes. Quiere apoderarse de la protesta social y hacer que todos levanten una bandera con su maldito rostro.- Me levanto de la silla y camino en busca de mi bolso.- deberíamos irnos todos.
-¿Y como vamos a sobrevivir? Sin la protección de los Maníacos el régimen no tardara en exterminarnos- me dice Claudia.
-Gustav es mi apuesta. Algo aqui huele muy mal con respecto a las acusaciones en su contra. Yo creo que el traidor aqui es Glenn.- le digo- uno de mis contactos puede acercarme a el.
-Vamonos entonces- dice Leyla
-Primero debo comprobar que todo este bien, si es así, las vendré a buscar. Nadie puede saber de esto.-
-Entendido, inventare alguna excusa por tu partida- me dice Claudia
-Cuídate- me dice Leyla besando mi mejilla.
-¡Todo saldrá bien!- le digo mientras camino hasta la puerta.
El auto avanza rápidamente por la carretera. Me es irrelevante el paisaje y todas las formas que me revela. Estoy hundido en un terrible vació. Todas esas visiones, esas imágenes, esos rostros a los que aseche y di muerte, todos ellos no fueron una señal enviada directamente por La Muerte... Fue Dosser, todo el tiempo fue el. He sido un juguete a su servicio, toda mi justificación para la vida se ha extinguido. De alguna forma, siempre supe de el absurdo inherente a la vida, mas, la idea de estar conectado con lo trascendental, de ser objeto directo del mandamiento profundo de la existencia que gritaba "Muerte", hacia parecer estrictamente necesaria mi existencia, yo mismo era La Muerte. Estaba equivocado, y ahora, he quedado sin ninguna justificación para continuar con esta miserable vida. No he matado a nadie en tres semanas, y no es por que no lo desee, sencillamente, me siento incapacitado, nauseabundo, incapaz de realizar las técnicas de mi arte. Quiero que todo este estúpido viaje acabe de una vez, ya no tengo nada que hablar con Jean. Lo peor es que ni siquiera se que haré cuando esto termine. Solo las ansias de venganza podrían dar un ultimo sentido y dirección a mi vida. Mas ¿Como enfrentar a quien tejió los hilos? ¿Como tomar mi venganza ante un enemigo de tanto poder? Por mas que busco, no encuentro solución alguna, salvo mi propia muerte. Quizás yo mismo tenia que ser mi propia obra maestra.
-Habra que pasar la noche en el pueblo siguiente- dice Dario
-No, hay que seguir avanzando- le respondo- cuanto mas rápido mejor
-Necesito descansar-
-Descansa entonces, yo sigo- le respondo- mientras mas pronto terminemos esto, mejor.
-Ha salido bastante bien la reunión- me dice Ayleen- Puede que avancemos un poco mas rápido de lo que creíamos.
-Eso espero- le respondo al tiempo en que se escucha como la puerta se abre. Dirijo mi vista al lugar y veo entrar a numerosos hombres con ametralladoras en sus manos, apuntándonos directamente.-Mierda...
Glenn entra por la puerta, caminando entre los hombres, hasta llegar justo frente a nosotros. Ayleen coloca la mano en su pistola
-¡No!- le grito- No viene aqui a matarnos...
Glenn lanza una carcajada
-Es evidente, si los quisiera muertos, ya lo estarían hace bastante.- nos dice el repugnante traidor.
-¡¿Que haces aqui entonces?!- le grita Ayleen.
-Créanlo o no, vengo a proponerles una tregua-
-¡¿Es una puta broma?! Matas a Albert y luego me cargas a mi la culpa ¿Y esperas que lo deje pasar? Claro ¿No quieres también servirte unas papas?- le lanzo un escupo que no alcanza a darle- púdrete hijo de puta, tarde o temprano voy a matarte.
-Parece que ustedes no entienden su situación-nos dice- Esta "tregua" no es mas que una oportunidad de vivir que les estoy dando, de no perseguirlos. Ustedes no presentan batalla alguna para mi, como les he dicho, si permanecen con vida es por que precisamente no representan un riesgo. Inicialmente pensé que los antiguos Maníacos habían escapado con ustedes, eso podría haberles dado alguna pequeña ventaja, mas no. Supe de su bonita reunión en este lugar, con la intención de formar un tercer bando. Bueno, la maquina también lo sabia y por esa misma razón instalo algunos de sus hombres en la cercanía. ¿Para que estaban ahí? Para protegerlos de nosotros. ¿Acaso no veis lo conveniente que es esto para la maquina, nuestro enemigo común?-
-Me estas tomando el pelo-
-Mi propuesta es esta, vengo a invitar a uno de ustedes a participar en el Comité Revolucionario, con el fin de entablar un frente común de lucha contra la maquina. Hay que acabar de tomar el resto de los distritos de que rodean el centro de la ciudad. Una vez hecho esto, no tardaran en caer. Lo que les propongo es que continúen con lo que sea que están haciendo, mas, que no gastemos balas entre nosotros. A ustedes si que les hace falta, por que de armas tienen poco y nada...-
-Puedes irte a...- le grita Ayleen, la interrumpo a tiempo.
-Espera...- le digo frenandola- Si cumples de verdad que no dispararas contra los nuestros, podríamos considerar tu propuesta. Mas, no nos vamos a prestar para esa farsa que es el Comité Revolucionario. Si quieres proponer esto a los nuestros, pues, ven a decírnoslo en la asamblea.-
-¿Tu crees que una simple asamblea me va a complicar? Estaré allí con los míos- me dice- mas, Gustav, tu no seras adecuado como vocero de los tuyos, digamos que... nadie quiere a los traidores-
Suelta una carcajada estridente.
-Yo que ustedes aprovecho, o esta bonita casa se va a llenar de agujeros mas temprano que tarde- dice Glenn dando media vuelta, camino a la puerta mientras sus hombres le siguen
Estoy indecisa de tocar la puerta, me siento bastante culpable. Sofia ante mi duda se adelanta y se pone a tocar la puerta intentando interpretar una pieza de Bach. Jodida loca, como me ayuda que este conmigo. La puerta se abre y Amelia nos mira sorprendida. Sofia arremete contra ella y le da lo que parece ser un mortífero abrazo
-Me llamo Amelia, por si se les olvido también- nos dice bajando la mirada, con la mano hace un gesto invitándonos a pasar. Me siento en el sillón y miro directamente a Amelia.
-Perdóname. Prometí no dejarte sola nunca y he fallado, no hay excusa que valga- le digo avergonzada
-Todo ha sido complicado Amelia, sabes lo que paso con los Maníacos y como terminamos fuera. Hemos sido perseguidos tanto por agentes de la maquina, como por los hombres de Glenn. Era muy alto el riesgo incluirte en todo esto.-
-Podrían siquiera haberme preguntado, dejado una señal, una nota, algo. Todos estos días no he sabido que ha pasado con ustedes, llegue a pensar que habían muerto... Ademas, asumen que el riesgo es demasiado alto para mi y me quitan siquiera la oportunidad de decidirlo. Quiero que dejen de mirarme como una niña cobarde.
-Estas diciendo lo que yo...- dice Sofia sonriente
-Quiero unirme en lo que sea que estén. No voy a quedarme en este apartamento viendo como todo pasa.- Sofia se acerca y le besa la frente mientras saca una pistola y se la entrega.
-Vas a necesitarla- le dice mientras vuelve a sentarse- Por cierto, hay algo que nos gustaría hablar contigo
-¿Que ocurre?-
-¿No has sabido nada de Nicolas?- le pregunto
-No desde que dejo los Maniacos en el Congreso por la Liberacion.-
-Carajo-
-Tengo otra... Recuerdas esa noche, tres semanas atrás. Cuando Sofia tomo el fruto y Dosser apareció.-
-Si, aun lo tengo dando vueltas en la cabeza.-
-¿En que momento de la noche desapareció Ingrid? ¿Es posible que Dosser haya estado involucrado?-
-No lo se, la verdad es que luego de que nos saco de la habitación, a los cinco minutos volvimos a entrar y ya no estaba, Sofia seguía en tu viaje. La habitación tenia una temperatura extrañamente elevada y varios objetos estaban tirados por el piso.Una hora después siento como tocan la puerta, y en cuanto esta se abre, todo se oscurece. Seguía estando consciente, mas, no podía ver. Un par de segundos después, puedo escuchar la puerta cerrarse, justo en ese instante recupere la vista. Corrí hasta la puerta, mas, al abrirla, no había nadie tras esta. Ingrid había desaparecido.-
-Aun es posible que haya sido Dosser, eso que te habría hecho es nada en relación a todo lo que puede hacer- dice Sofia
-No estoy segura. ¿Por que no se la llevo antes?-
-¿Por que querer liberar las fuerzas mas potentes de la tierra, para generar una masiva catastrofe? ¡Es Dosser! Cualquier cosa puede ser con el- dice Sofia, puedo ver como súbitamente sus pupilas se dilatan y su mirada se pierde- ¿Como?
-¿Sofia? ¿Estas bien?- le pregunta Amelia. Sus ojos vuelven a ser los "normales caleidoscopios" a los que nos hemos acostumbrado las ultimas tres semanas.
-Déjame intentar algo Amelia- dice Sofia levantándose y acercándose a ella. Estira su manos y las coloca en la cabeza de Amelia.
Puedo ver una serie de imágenes pasar por mi cabeza, navego por la memoria de Amelia. Imágenes de su infancia aparecen, deseos insatisfechos, tardes de luz y noches donde el frió pegaba mas en los interiores. Finalmente soy engullido por un rayo de luz. Estoy en la habitación donde todo esto sucedió. Amelia e Ingrid hablan, hasta que se escucha la puerta sonar. Ingrid abre la puerta y de inmediato retrocede, mientras un hombre alto, de cabello blanco y ojos grises entra. ¿El Ilusionista?
-Hermana...- se acercando lentamente- He venido a traerte a casa
-Esta es mi casa ahora-
-Tu "casa" va a ser arrasada por el fuego. Vamos a iniciar la purificación y quiero asegurarme de que estés en el lugar indicado para cuando esto ocurra. Si no vienes voluntariamente, sera a la fuerza. Sabes que no representa dificultad para mi, siempre fui mas fuerte que tu-
-Siempre te has creído mas grande de lo que eres- le responde mientras camina hacia la puerta- eso va a ser tu perdición.
El ilusionista cierra la puerta y Amelia reacciona y corre hasta esta. Una vez abierta puede verse caminar a el Ilusionista junto con Ingrid. Fue el ilusionista quien bloqueo su vista.
Me reincorporo quitando las manos de la cabeza de Amelia.
-¿Que fue...-
-Fue el Ilusionista, la Orden Blanca esta detrás de esto.- "Encuentra a Ingrid" susurra Dosser en mi cabeza
-Esto no pinta bien- me dice Laura.
-Hay que encontrarla, estoy segura que ella nos podrá dar las respuestas que necesitamos-
-¿Pero como? No sabemos donde esta, podría estar en la mismísima base de la Orden Blanca, y para peor, no tenemos noción alguna de donde estaría aquella.-
-Hay que hallar la manera de contactar a uno de ellos, hacer que nos inviten o bien, seguir a uno de ellos- le digo decidida.-
-Esperemos siga con vida-
-Son hermanos, estoy segura que no le hará daño. Debe mantenerla cautiva junto con el-
-Entonces sera en la mismísima base de la Orden Blanca donde tenemos que ir a meternos.-
-Hay una manera en que podemos adelantarnos y superar la jugada de Glenn- me dice Gustav- Ha olvidado por completo la principal arma de los Maníacos, el Árbol. Pocos conocían el camino a la montaña de Zenon, hoy, no queda nadie en los Maníacos que sepa la ruta.-
-Nicolas...- me llega de inmediato a la cabeza- ¿Estas segura que Glenn ha olvidado eso? No hemos sabido de el en bastante, es posible que Glenn lo haya atrapado y lo obligase a mostrarle el camino a la montaña-
-De ser así, estaría muerto, pues, se habría tirado a morderle la cara a Glenn. Se que no le enseñaría el camino aunque tuviese que morir por ello.-
-Quedamos en el aire-
-Tengo la convicción de que esta vivo, Julio también desapareció, quizás están juntos.-
-¿Y como lo buscamos?- le pregunto a Gustav, la puerta suena. Me levanto mientras saco la pistola y me acerco a la puerta. No han dicho la contraseña. La puerta vuelve a sonar.
-¡La puta madre Gustav! ¡Abre la maldita puerta!- es la voz de Nicolas. Abro la puerta y este entra rápidamente con Julio tras el, que me queda mirado con los ojos brillosos y con una gigantesca sonrisa.
-No van a creer lo que encontramos- nos dice al tiempo que nos muestra un par de frutos luminiscentes en sus manos.
Son cerca de las cuatro de la madrugada, Philipp conduce por la oscura carretera. No puedo dormir, por lo que he dejado mi vista perderse en el paisaje. Pueden escucharse los ronquidos de Dario en el asiento trasero.
-¿Que es eso?- le pregunto a Philipp apuntando varias luces a lo lejos en el camino. Philippe apaga las luces del auto y comienza a frenar.
-Militares- me dice al tiempo que baja del auto. Abro la puerta y lo acompaño. Nos acercamos entre las plantas al costado del camino. Un camión militar esta estacionado bloqueando el camino. La tropa esta en pie mirando los alrededores. Hay una mujer con una vestimenta diferente en medio de los militares. Cuando Philipp la ve, se le escapa la sorpresa por el rostro. Se levanta y corre directamente hacia los militares. ¡Mierda! ¿Que esta haciendo? ¿Debo acompañarlo?-
-¡SE SUPONIA QUE TU ESTABAS MUERTA! ¡YO TE MATE!- grita Philipp al tiempo que los militares levantan sus ametralladores y le apuntan. La mujer se acerca a Philipp y le da un beso en la mejilla. Parece pálida, casi como un fantasma.
-Claro que lo hiciste, mas, aqui estoy- dice mientras saca un cuchillo y se lo clava a Philipp en la pierna. ¿Que mierda esta pasando? Salgo de los arbustos y voy directamente contra la mujer
-Espera- dice Philipp sacándose el cuchillo de la pierna y comenzando a caminar hacia la mujer-fantasma, que ha retrocedido riendo.-Esta es mía.
-Claro, yo mato a toda la tropa y tu te encargas de ella.- le respondo- Vete a la mierda, no hare esto solo mientras te ocupas de tu psicótica novia.
-Cierra la puta boca- me dice mientras se lanza contra los militares en medio de una ráfaga de disparos. Se barre por el piso y lanza el cuchillo que da en la mano de uno de los militares que dispara, dejando caer su arma. La toma y me la lanza, la alcanzo evitando los disparos y empiezo a disparar. Puedo ver una serie de números, que demarcan un camino de luz. Uno, dos, tres, cuatro al piso. Siento una patada en la espalda, la fantasma me ha tumbado. Philippe le corta la garganta a otro de los militares y se lanza de inmediato contra la mujer que prepara su cuchillo para apuñalarme, esta alcanza a bloquear el corte de Philipp, yo aprovecho para levantarme y doy el paso del gas, lanzando una llamarada a un militar frente a mi. De mi cintura saco una bomba de bencina con aceite de motor y la lanzo contra las ruedas del camión, al pasar junto a ellas las enciendo con una llamarada. Luego de varios segundos mas de ráfagas de bala, sangre y fuego, solo quedamos Philipp, la mujer y yo.
-Ha sido un precioso encuentro, pero tengo que retirarme. Nos volveremos a ver, Philipp- dice al tiempo que lanza algo al piso y una luz inmensa me deja enceguecido. Cuando recupero la visión, la mujer ha desaparecido
-¿Que mierda ha sido todo esto Philipp?- le pregunto. Una vez mas se hace el sordo.
Lo he conseguido, luego de tantos experimentos... Llevo tres semanas atrapado en la montaña de Zenon, el día que Dosser despertó el paso subterráneo bajo la montaña se derrumbo y el único paso disponible es por la mismisma montaña, algo para lo que definitivamente, no estoy capacitado. El Árbol ha muerto, dejando una extraña piedra roja brillante como rastro. Vi que mi única solución era conseguir la expansión que produce el la planta para poder cruzar la montaña, mas, lo único que tenia a disposición eran las semillas y unas cuantas hojas. Hoy, después de todas estas semanas, he conseguido aislar de la semilla los compuestos activos, y mezcladas los inhibidores contenidos en las hojas, he conseguido finalmente, una dosis equivalente a medio fruto. Desconozco si esto resultara, mas, en la teoría lo he logrado. Mañana tendré que experimentar con el, quizás la dosis sea muy baja... De cualquier forma, tengo algo, creo que con este método, podrá aprovecharse todo el potencial que tienen las semillas. Esto es a considerar, dado que hay una inmensa cantidad de estas guardadas en las bodegas de la casa de Zenon. Bien, sera mejor irme a dormir. A ver si esto resulta, o bien, Dosser se acuerda de mi y me permite salir de esta montaña.
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