"Noche de baile"
Una vez mas, me encuentro frente a ti, en el lugar de siempre, nuestra pista de baile de cuatro metros cuadrados. Solos tu y yo. No sabes cuanto puedo amarte y odiarte en este momento. Tu, la de mala fama, tu, la callejera, tu, ángel de los marginados. Te entregas a quien venga con una pequeña ofrenda, buscándote para un nuevo baile. Eres de quien te busque, eres de quien te llame, eres mía o yo soy tuyo, al menos por lo que dure esta noche.
Siempre tan hermosa, con un perfume único, inconfundible. Como siempre, estas vestida de novedades de quien sabe cuando. Realmente tu vestido pasa a ser todo menos necesario en este momento.
Manos a la obra! Tu presencia me ha hecho olvidar en cierto grado el significado de la palabra paciencia. Fuera vestiditos de papel! Quiero verte plena, quiero verte en tu estado mas glorioso. La música comienza a sonar, ha llegado la hora del baile. Pequeñas sabanas se mueven a través de tu cuerpo y mis manos. Caricias llenas de precisión, de ansias y de una decadencia gloriosa. Juntos, seguimos nuestro ritual, yo te doy forma a ti y tu me da otra a mi.
Nuestras encendidas miradas se cruzan, me llamas, me gritas, me agarras y me dices maliciosamente al oído: "ardamos".
Y ardemos, cada paso es un arte, el solo roce de nuestra piel nos quema a ambos por dentro, nos hace humear, cada cual a su manera. Cada segundo te haces mas parte mía, parte tuya, parte nuestra. A estas alturas ya no hay miedos, ya no hay realidad, solo existimos nosotros, el mundo no es mas que lo que queramos que sea.
El tiempo va pasando y ambos vamos perdiendo las fuerzas, vamos dejando de ser nosotros. Un cigarro siempre es buena compañía para este momento, siempre lo ha sido.
Baila caprichoso el humo en nuestra pista de baile, baila sonriente, baila soñador, baila y finalmente duerme.
El baile llega a su fin, no mas caricias, no mas esfuerzo en los pulmones. Tu, ángel de los marginados, has hecho tu trabajo y te has marchado, dejándome una vez mas, con los labios ansiosos y sedientos de ti. Tu, sirena disfrazada de nereida, una vez mas te has salido con la tuya.