Segundo Movimiento: Novena parte: Revuelta en el psiquiátrico (2/2)
Por: Prometeo
Se ha ido la luz. Todo esta a oscuras. La sala principal esta vacía. Miro hacia el pasillo de mi habitación y veo numerosas puertas abrirse lentamente. Numerosos sujetos con evidencia en sus rostros de espectacion salen de ellas. Di un salto sobre una mesa, la misma que piso Lilian. Puedo sentir como mis compañeros empiezan a cantar.
Esta repleto, Valerio esta encerrado en su oficina. Los guardias han caído, hay sangre en el piso. Escucho un estruendoso grito desde el fondo del pasillo.
¡La puta madre! ¿Ha sido una alucinación o una ensoñación? Amelia me mira sin comprender. Estoy un poco fuera de foco. Hay algo que me preocupa profundamente y no se bien que es.
El tipo de hace un rato, se me ha acercado no se de a donde.
-¡Esta movida la cosa!- se paro junto a mi- Hola Amelia
-Podría estar mucho mas movida, veo frustración e impotencia aun no pasadas a forma activa.-
-Quizás podría ir en serio...- susurro Amelia.
-Es arriesgado. Muchos aquí quedamos aun mas expuestos, no tenemos a donde ir.-
-¿Y si te contase que existe un lugar donde podríamos escapar? ¿Si te dijese que hay alguien afuera que esta dispuesto a ayudarnos? Si los marginados nos reunimos y trabajamos en conjunto, no necesitaremos al resto de la escoria. Ellos viven de nosotros y nuestros hermanos esclavizados.-
-¿Hay un lugar donde podríamos ir? ¿Todos?- pregunto Amelia sorprendida
-Si existe aquello, yo te aseguro que la cosa si puede ir en serio.-dijo el tipo.
-Os lo aseguro, si miento, sáquenme los ojos y cortenme la garganta-les respondí.
El tipo se queda pensativo y mira alrededor, Amelia me observa intrigada.
-¿Y quien nos ayudaría?- pregunto en voz baja
-Por ahora, solo puedo decirte que son gente como nosotros dispuestos a arriesgarse.
-¡Bien chico! Debemos correr la voz entonces, a ver quienes están dispuestos.
-¿A cuantos podemos convencer?
-No lo se, esperemos que a la mayoría, si no nos unimos todos es difícil que lo consigamos- dijo Amelia. Si supiese exactamente cuando los Maníacos planean intervenir, seria mucho mas fácil. Sencillamente no podemos esperar, Lilian ha abierto una posibilidad demasiado concreta como para desperdiciarla y dejar que las cosas se vayan calmando con los días, en espera de mas información de los Maníacos. Quizás tengamos que hacer esto nosotros mismos. Kain, quizás pueda encontrar mas información con el.
-Eso si, si queremos hacer una revuelta, tenemos que librarnos de la medicación ¿Como vamos a enfrentar los guardias si vamos todos sedados?
-Tengo una idea para ello. Mas tarde te explicare, ahora necesito hablar con alguien aquí. Quizás el pueda ayudarnos aun mas. ¿Podrían ustedes encargarse de correr la voz? Recuerden ser sigilosos, si nos escuchan estamos jodidos.- les dije- ¿Podrías indicarme donde puedo encontrar a Kain?
El tipo ha asentido con la cabeza - Sigue hasta hasta el fondo de la habitación, por el pasillo que da camino al patio trasero. Seguramente estará sentado en su silla, leyendo.
-Nos vemos luego entonces- dijo Amelia mientras me encaminaba hacia el lugar indicado.
Sigo por el pasillo hasta dar a una pequeña habitación, el lugar es silencioso, sobre una silla un hombre canoso lee un libro. Tiene una pequeña cicatriz en su ojo derecho, y lleva un bigote y barba no demasiado largos, tambien, blancos. Al verme entrar en la habitacion se queda observandome, casi evaluandome.
-¿Nosotros no nos conocemos?- me pregunta. Su voz es un poco ronca.
-No, aunque al parecer, según algunos, tenemos que conocernos- le conteste.
-Mmh- dijo cerrando su libro y acomodándose en la silla.- mi respuesta depende de vuestra precision. ¿Quienes son esos algunos?-
-Diego y Albert. -le respondí. Me ha quedado mirando fijamente. Se ha frotado los ojos con sus manos y se ha levantado de la silla, ha caminado hasta el ventanal y se ha puesto a contemplar el cielo.
-Entonces, ellos piensan que tu podrías ser a quien hemos estado esperando.
-Es lo que dicen ellos-
-Y eso que dicen ellos ¿Te parece que es así?- me pregunto, dándose vuelta y mirándome a la cara.
-No lo se... solo se que estoy dispuesto a arriesgarme, intentarlo. Ya estoy aquí, pareciese que ya no puedo frenar esto-
-Sabes, los planes de nuestra hermandad son de tal calibre, que estar aquí, en este lugar, es solo una expresión mas de las miserias que puedes encontrar.- me dijo- ¿Estas dispuesto a apostar tu vida? ¿Eres capaz de mirar a la muerte a la cara y bailar con ella? ¿Eres capaz de aguantar los mas terribles tormentos de esta vida? El enemigo es poderoso y despiadado, buscara destruirte en todos tus aspectos. Te perseguirán, torturaran, se abalanzaran sobre todo lo que amas. ¿Crees ser capaz de enfrentar y soportar esos embistes? No eres el primero que llega aquí, otros ya han retrocedido o caído irremediablemente. ¿Que te sustenta para afirmar que estas dispuesta a arriesgarlo todo?
-Solo quiero ser libre, haré todo lo que tenga que hacer, y me enfrentare a todo lo que haya que enfrentar. No tengo otra opción, sencillamente ya no puedo vivir con la cabeza agachada.
Kain comienza a girar en la habitación, luce pensativo.
-Mi pregunta aqui es ¿Como delimitas tu concepto libertad? ¿Que entiendes por ser libre?
-Ser lo que verdaderamente soy, emanciparse de las expectativas del mundo en relación a mi vida, yo dar las directrices, poder ser responsable completamente de la vida que tengo.
-Pero esa autonomía completa la sabemos imposible, realmente, no hay una división completa entre tu y el mundo, recuerda que formamos parte de una estrecha cadena y los contextos van sucediéndose por necesidad. Todo influye en todo, creo que lo tienes claro. Entonces ¿De que manera definimos nosotros las directrices de nuestras vidas? Si nuestro actuar es la respuesta ante los diversos estímulos hacia nuestra voluntad ¿Como es posible pensar en esa forma de autodeterminación?
-No hablo de un desligue en nuestra estrecha relación con el mundo y los diversos contextos que se van sucediendo constantemente. Cuando hablo de dar las propias directrices intento decir que aquellos impulsos y empujes del mundo, sobre mi voluntad, no sean contradictorios con mi propia identidad. Hablo de abandonar la delegación del pensamiento y las decisiones ¿Con que fin? Que aquello en que desenvolvamos nuestra voluntad, aquello que vivamos, no traicione nuestra identidad, como pasa con la alienación, o la sumisión ante el régimen económico y político. Hablo de dejar de ser ganado y asumir las responsabilidades con nuestra propia vida.
Me mira, parece algo complacido- A aquello yo le suelo llamar "Consecuencia ontológica". La profundidad de la naturaleza de la voluntad pasa a ser un hecho con el estado actual de ser. Es decir, no hay contradicción entre el ser esencial y el ser contextual o circunstancial.-
Pone ambas manos tras su espalda y regresa hacia la ventana.
-¿Por que te has mantenido aquí de forma voluntaria? ¿Por que no estas con Albert organizando todo?-
-He necesitado alejarme de muchas cosas. Veras...- dice señalándome su cicatriz en el ojo con su dedo indice de la mano izquierda- yo me he comprometido por años con la causa, y, con el paso de los años, eso pasa la cuenta. Tanto ajetreo solo consiguió nublar mi conciencia con rabia y frustración. He necesitado calma para poder re ordenar y desarrollar aun mas mi pensamiento, sobre todo en momentos como los que se han vivido, donde la causa ha estado detenida por años. Albert es un hombre sensato y tremendamente inteligente, actualmente esta en condiciones de llevar adelante la organización de los Maníacos sin mi ayuda.
-Pero quizás es el momento en que los Maníacos necesitan tu ayuda. Albert me ha dicho que la cosa de verdad se viene en serio.-
-No lo se... Debo reflexionarlo, si las condiciones verdaderamente están para eso, quizás pueda hacer de esta mi ultima batalla.-dijo- Por cierto, me he enterado de que el ambiente esta algo animado. Me imagino que debes venir en busca de información o un poco de ayuda.
-Nos seria bastante útil...-
-Pues, de los Maníacos no puedo decirte mucho, si intervienen, no se cuando lo harán, no he estado al tanto de los movimientos desde hace bastante.- Vaya jodida decepción- Aunque nunca se sabe, tienen ojos donde ni siquiera te imaginas.
¿Que significara eso? ¿Tendrán a alguien infiltrado? ¿Y como es que no se ha comunicado conmigo?
-Necesito entonces algún indicio para quebrar la seguridad de este lugar
-Seguramente es lo que Albert quiere, que por vuestra cuenta seáis capaces de iniciar la revuelta. El mayor aporte que puedo entregarte es la ubicación de las llaves de las habitaciones y la puerta principal. Por el pasillo que da hacia las oficinas de los psiquiatras, la tercera puerta a la izquierda, esa es la habitación de los guardias, suele haber una copia de las llaves siempre colgada junto a los gabinetes donde guardan sus ropas, ademas de las estructuras de rondas y cambios de turno entre los guardias. La habitación rara vez se cierra, puesto que tiene un baño especial para ellos.
-Tendría que entrar sin ser descubierto. Es bastante útil ¿Como te has enterado de todo ello?
-Bueno, tengo que confesar que en los días en que me inunda la nostalgia, he salido a visitar algunos viejos lugares sin autorización. Si, estaré viejo, pero aun tengo esas habilidades que aprendí junto con los Maníacos.- se da media vuelta y me mira- ¡Bien! ¡No te distraeré en tu misión!
En la sala principal se escucha como hay un fuerte murmullo, las enfermeras cuchichean entre si en voz baja, como conspirando. ¿Habrán descubierto el plan? Es innegable la efervescencia actual del ambiente.
Me acerco hasta Amelia rápidamente
-¿Como les ha ido?
-No estoy muy segura, al parecer hay mucha gente dispuesta, el problema es que seguimos obstruidos por el asunto de la medicación, necesitamos no estar mermados para que algo como esto funcione- me dijo- Dijiste que tenias un plan, me parece que es momento de que nos cuentes, ya que sin eso solucionado, no podremos hacer nada.
-Bien bien... necesitare de ayuda eso si...-le dije en voz baja
-¡BASTA! ¡SE ACABO! ¡NO TOLERARE MAS LA MISERIA DE MI VIDA!- grita fuertemente el maníaco enemigo de los escaparates. Tiene un lápiz de punta afilada en la mano y se lo ha enterrado en el antebrazo. La sangre comienza a correr, los ojos están expectantes, las enfermeras se acercan rápidamente.- ¡ALÉJENSE! NO DEN UN SOLO PASO O ME LO ENTERRARE AHORA MISMO EN LA GARGANTA.
El alboroto empieza a formarse, una enfermera se ha acercado y con una silla, el tipo la ha alejado. Una de las enfermeras da la señal a el guardia custodio del pasillo. Este se acerca rápidamente.
-ALÉJENSE, ALÉJENSE, NO ME TOQUEN-Todos los ojos contemplan al aparente suicida, el pasillo no tiene ojo pendiente, es el momento. Me escabullo entre la multitud y me muevo a prisa por el pasillo, evitando hacer demasiado ruido, llego hasta la habitación indicada y la abro con cuidado. Esta vacía, para mi fortuna. Tomo las las llaves y las escondo en mis pantalones rápidamente. Es muy posible que lo noten, tendré que encontrar un lugar adecuado para ocultarlas hasta el momento preciso. Miro el cronograma, el primer cambio de turno ocurre a las diez de la noche, estando el tiempo entre las 22.00 y las 22.15 libre de rondas por los pasillos. Escucho mas ruido desde la sala principal, debo darme prisa.
Las pastillas joder ¿Que puede servir aquí? Reviso entre los diversos estantes y entre un montón de chucherías encuentro papel de aluminio, un buen pliego. ¡Esta mierda servirá! La doblo en varios pliegues y la escondo, corro hasta la puerta y la abro lentamente, a través de el pequeño espacio veo una bata blanca pasar. Espero unos segundos y saco la cabeza, escucho a Valerio hacerle preguntas a la enfermera. Salgo de la habitación, aun no han terminado con nuestra distracción. Avanzo sigilosamente por el pasillo, y me mezclo entre la multitud, Amelia me mira atentamente y coloca una expresión de preocupación al mirar al pasillo. Doy vuelta la cabeza y veo un guardia mirando desde el fondo. ¡Joder nos descubrieron! ¡Estamos jodidos!
El guardia se da media vuelta y camina en dirección a la puerta principal. ¿No se ha acercado inmediatamente a decirle a las enfermeras? ¿Harán todo en silencio o es que este tipo es uno de esos ojos de los Maníacos? La incertidumbre me carcome. El tipo al ver que he regresado a la habitación tira el lápiz al suelo.
-LO SIENTO, DE VERDAD LO SIENTO, AVECES NO SE LO QUE ME PASA-grito.
-Yo tengo una idea de lo que pasa...- dijo Valerio en voz alta- La situación anterior ha resultado nociva para vuestra estabilidad, el espectáculo de Laura muy probablemente desato el quiebre de la estabilidad natural del lugar, cuestión necesaria para vuestra recuperación. Como medida precautoria, dados los acontecimientos del día de hoy, regresaran mas temprano, hoy, a sus habitaciones, de modo que podrán descansar y así tranquilizaros después de estas estresantes escenas. A las ocho estarán todos en sus habitaciones, recibirán su medicación mas temprano de lo habitual, con la intención de ayudarles a dormir mejor. Las enfermeras se encargaran de velar por la tranquilidad del lugar.
-Ya escucharon, así que vayan tranquilizándose desde ya- grito la enfermera de una sola oreja.
La atención ha vuelto a dispersarse, han llevado a el tipo a detener la hemorragia de su brazo y la gente conversa entre si, algunos se quedan pensativos y otros miran atentos, como esperando.
-Nos vieron ¿Que vamos a hacer?- dijo Amelia
-Tenemos que seguir adelante, hay que hallar la manera de esconder las llaves- le dije
-¿Tienes las llaves? ¿Como las conseguiste?-dijo sorprendida.
-Te dije que alguien aquí dentro podía ayudarnos.-
-Entonces si seguimos adelante ¿Como le haremos con el asunto de las pastillas?
-Sencillo, he encontrado un pliegue de papel de aluminio, hay que dividirlo para que alcance para todos, la idea es colocárselo en la boca antes de que vengan con las pastillas, llevarnos la pastilla a la boca y colocarla en el papel. Con la lengua lo doblas o lo escondes bajo esta, bebes el vaso de agua para simular que has tomado la pastilla. Luego cuando se vayan, te lo sacas de la boca.-le respondí- hay que evitar tragárselo con el papel, claramente
-Puede que funcione...- dijo Amelia- Quizás esto si pueda funcionar, necesitamos esconder lo suficientemente bien las llaves.
-Le haré un agujero al colchón, en la parte que da a la pared. Ahora debemos encargarnos de repartir estas cosas a quienes quieran de verdad sumarse. A las 10 de la noche se realiza el cambio de turno, tenemos quince minutos sin ronda por los pasillos para abrir las puertas de las habitaciones e iniciar la revuelta.-le respondí
-¡Vaya! Entonces de verdad tenias un plan.-dijo
Llegada la hora somos conducidos nuevamente a nuestras habitaciones por las enfermeras y guardias, el tipo que me descubrió no esta presente. En mi habitación la enfermera de una sola oreja me trae la medicación, coloco las pastillas según lo indicado y tomo un sorbo de agua. La enfermera parece convencida, la pastilla esta envuelta en el papel, bajo mi lengua. Se retira. Solo cabe esperar a que el reloj en la habitación marque las 10 en punto para sacar las llaves del agujero del colchón e iniciar la revuelta. Estoy ansioso, tremendamente nervioso.
El reloj indica la hora, ningún guardia ha llegado en busca de las llaves ¿Habrá guardado silencio aquel hombre? Saco las llaves y pongo la oreja en la puerta. Escucho unos pasos alejarse en dirección a la sala principal, ha terminado su turno al parecer. Llegara otro guardia, habrá que enfrentarse a el también.
Abro la habitación silenciosamente, el pasillo esta oscuro y solitario. Voy de puerta en puerta quitandole el seguro a las habitaciones, luego de aquello, he dado la señal de dos golpeteos en la puerta. Las habitaciones comunes están todas abiertas, restan los que están en aislamiento, las llaves que tengo no sirven para aquel pasillo. Seguramente lo tendrá algún guardia o estará entre las pertenencias de Valerio o la enfermera de una sola oreja. Camino hasta la sala, ha llegado el momento, todo esta completamente oscuro. Miro hacia el pasillo, veo las puertas abriéndose, y a la tripulación salir decidida de sus cuartos. Es momento de dar la señal, me paro sobre una mesa y grito:
-¿PENSASTEIS QUE PODÍAS REÍRTE DE NOSOTROS DE ESTA FORMA?¿PENSABAN QUE REALMENTE PODRÍAN ENCERRARNOS Y ALEJARNOS DEL MUNDO? ESTE MUNDO TAMBIÉN ES NUESTRO, AUNQUE NO LES GUSTE, VAMOS A TOMAR LO QUE NOS CORRESPONDE, NUESTRA LIBERTAD.- veo abrirse una habitación iluminada, las enfermeras aun no se han marchado, vienen a prisa por el pasillo y dan señales a los guardias. La oficina de Valerio también se abre. El resto de la tripulación se camufla en la oscuridad, esperando la señal para atacar. Permanecen ocultos, solo podremos abatirlos si los pillamos desprevenidos.
Las enfermeras entran en la habitación y Valerio mira desde el pasillo.
- ¿Como te has salido tu?-grito- ¿Que estas haciendo parado sobre esa mesa? Vuelve inmediatamente a tu habitación o te llevaremos a aislamiento inmediatamente- las lucen se encienden.
-¿No les apetece ir ustedes a aislamiento?- les respondo. Levanto la mano y doy la señal. La tripulación sale de su escondite y reduce a las enfermeras, varios se abalanzan sobre los dos guardias en la habitación. A Valerio se le desfigura el rostro y corre en dirección a la salida.
Un guardia le ha pegado con un palo en pleno rostro a uno de los nuestros, la sangre a salido disparada. Ya nada hay que detenga la rabia, el guardia se desmorona ante la numerosa oleada de puñetazos y patadas. La multitud se ensaña con el, seguramente como forma de venganza a todos los abusos que han sufrido. Hay sangre en el piso, mucha sangre. El otro guardia aun resiste.
-¡SE ESCAPA EL CAPITÁN!¡AGÁRRENLO!- grita uno de los nuestros.
El guardia que queda en pie saca una pistola ¡Nos ha jodido!
Cuando Valerio esta llegando al fondo del pasillo, frente a el, aparece un hombre con una mascara. La luz se apaga en todo el edificio, escucho el grito de miedo de Valerio, el sonido de la puerta de su oficina cerrándose, el sonido de una pistola que cae en la baldosa y como un cuerpo cae al piso. El ruido de furiosos golpes.
-¿Que ha sido eso? ¿Quien era el? ¿Era esto parte del plan?- me pregunta Amelia.
-No lo se, no esperaba esto- ¿Serán los maníacos? ¿Tan oportunos?- Necesitamos las llaves del aislamiento, hay que sacar a Lilian.
-NO SABÉIS LO QUE ESTÁN HACIENDO, PUEDEN IRSE QUIZÁS, PERO LOS ENCONTRARAN Y VOLVERÁN AQUÍ, Y CRÉANME, DE VERDAD CRÉANME, VAMOS A HACERLES PAGAR POR ESTO- grito la enfermera de una sola oreja.
-¡Ahorra tus palabras pedazo de estúpida! ¡Dame las llaves del aislamiento!-
-SOIS UNOS ESTÚPIDOS- continuo. Amelia le ha dado una cachetada.
-Danos las malditas llaves-le dijo- no nos obligues a hacerte algo que no queremos.
Se ha espantado, nos ha entregado las llaves.
-¡Bien hecho Esteban! ¡Sabia que podíamos confiar en ti!- dijo una voz, me volteo y veo un sujeto con mascara. Es Albert, estoy seguro. ¿Quien se imaginaria que el mismo participaría de estas operaciones? Se me ha acercado y me ha puesto la mano en el hombro. Tras el veo un grupo de 5 personas, 2 de ellas custodiando la puerta de Valerio para evitar que escape. Reconozco el que se para junto a mi, es Diego
-Bueno gente, tenemos un lugar a donde ir, los ayudaremos a recuperar su tan anhelada libertad.- dijo a la tripulación- pero primero, escuche que esto era un motín... el capitán aun esta encerrado en su oficia y tenéis a varios compañeros aun encerrados.
-Es hora de terminar el jodido trabajo- les digo
-¿Y que hacemos con Valerio?- pregunto Amelia un poco asustada- ¿Queréis matarlo?
-Es lo menos que se merece- grito alguien en la multitud.
-Conviene una venganza, eso es innegable- les dije- a el y a todo el maldito personal del lugar.
Las enfermeras lucen aterrorizadas.
-Ustedes tienen que decidir que hacer con ellos, nosotros somos solo los refuerzos- dijo Albert a la multitud- Sin embargo, yo no los mataría. Eso seria ahorrarles el infiernos que se les viene, a ellos y a todos los carceleros de este mundo. Si yo fuese ustedes, les dejaría observar su propia destrucción. Por ahora, solo les daría un poco de su propia... ¿Como le llaman a sus pastillas? "Medicina"-
-Bien, tenemos que sacar a Lilian, y encerrar a todos estos en las habitaciones de aislamiento. ¿Que ha pasado con los guardias de la entrada?- le pregunte a Albert
-Digamos que los "dimos de baja"- dijo uno de los Maníacos. Es la voz de Nicolas, estoy seguro.
-Bien, entonces hay que sacar a Valerio de esa habitación, desaparecer los archivos de todos ustedes y finalmente dispersarnos. Nos reuniremos luego de eso, en 1 hora, en la fabrica abandonada que esta entre Independencia y San Armando. Para entrar, toquen el portón fuertemente y griten "GALLINAS ROSTIZADAS, CEREBROS FRITOS"- dice con el volumen suficiente para ser escuchado por la tripulación, pero no por las enfermeras-
-¿Te gusta? A mi se me ocurrió esa clave- me dice Nicolas riéndose.
-Por mi parte, le debo una visita a Kain...- dijo Albert.-Nos veremos luego.
-¡INFERNALES PATATAS RADIOACTIVAS! ¡QUITENME ESTAS ASQUEROSAS AMARRAS!¡YO TAMBIÉN QUIERO TRAPEAR LA CUBIERTA CON SANGRE!-grita Lilian amarrada a una especie de cama que parece mesa.
Abro la puerto, y entro junto con Amelia, Nicolas y el maníaco rompe-escaparates, estos dos últimos llevan agarrado a Valerio con un cuchillo en su garganta. Esta sudando la gota gorda el muy jodido. Amelia corre hasta Lilian
-¡Lo logramos Lilian! ¡Somos libres!- le grita alegre mientras suelta las amarras de sus brazos.
-Y HASTA TRAEN AL CERDO DE VALERIO ENTRE USTEDES- dijo animosa- ¿COMO ES QUE NO TIENE NI UN MORDISCO? ¿SE HAN AGUANTADO LAS GANAS DE SACARLE LA NARIZ?
-Creo que se le viene algo muy muy feo a este hombre- dice el maníaco rompe-escaparates
-DÉJAME TORTURARLO UN POQUITO, NO SE PREOCUPEN, SE VA A TRAUMAR TANTO QUE NI SIQUIERA LO RECORDARA- dijo Lilian poniéndose de pie de un salto y mirando con los ojos como plato a Valerio. Este trata de decir algo, pero Lilian se adelanta y le agarra los labios y se los gira- CIERRA ESA PUTITA BOCA MEJOR SERA
Lanzamos a Valerio a la mesa y le ponemos las amarras, Amelia luce un poco insegura, como de costumbre.
-OYE Y ¿QUIEN ES ESTE DE AQUÍ? YO NO LO HABÍA VISTO ANTES- me pregunto Lilian por Nicolas
-Es parte de los refuerzos-le conteste
-JODER, CUANDO HABLÁBAMOS DEL MOTÍN NO ME IMAGINABA QUE IBAS A TRAER UN EJERCITO AL MALDITO LUGAR- dijo sonriente- TIENES MI RESPETO, PIRATA. YA LLEVAS DOS RESPETOS
-¿Q.. Q...Que me vais a hacer?- tartamudea Valerio
-¡Estas tartamudo! Parece que alguien esta bajo una buena porcion de stress- le dije, mientras sacaba todas las pastillas de una tira de Risperidona que encontramos en una de las bodegas- Te vamos a dar algo que te va a ayudar.
-¿Una dosis tan alta no es peligrosa?-pregunto Amelia. Lilian la abraza y se ríe
-¡DE ESO SE TRATA! PERO NO SE LAS DES AHORA MISMO, APROVECHEMOS DE JUGAR UN POCO CON EL.-Nicolas la mira atentamente, ella lo mira- ME PODRÍAS DAR ESE NIÑITO FILOSO, VALERIO TIENE CARA DE PESADEZ, QUIERO HACERLO SONREÍR.
Nicolas estira su mano con el cuchillo y me mira
-ME CAE BIEN TU AMIGA-
Valerio grita adolorido mientras Lilian le corta las extremos de la boca, convirtiéndola en una sonrisa permanente. Hay mucha sangre, Amelia mira hacia otro lado, muy asustada, Nicolas luce complacido. ¿Yo? Algo pasa, nunca antes había disfrutado tanto de el dolor en alguien mas, nunca antes había sentido tanto ese placer vengativo contra mis carceleros. Meto mi mano repleta de neurolepticos en su boca y le doy una bofetada.
Un estruendoso grito se escucha de una de las habitaciones cercanas, al fondo del pasillo de aislamiento.
-¿Que ha sido eso?- le pregunte a Nicolas
-¡Joder! Era la voz de Diego...-me respondió preocupado-Lilian, dame el cuchillo.
-¡JODETE! LA GRANDIOSA KALI ES UNA MAESTRA CON LOS CUCHILLOS, NI EN MIL AÑOS SUPERARÍAS LA EXPERTIZ DE MI ARTE-dijo enérgicamente- ¿QUE TE PASA, AMELIA? NO TENGAS MIEDO, MIENTRAS ESTE AQUÍ NO CORRES PELIGRO.
-¡Joder! Esa ha sido la habitación del fondo- dijo cerrando la puerta- ¿Habéis soltado a ese monstruo?
-Eramos todos o ninguno- le dije- ¡Silencio!
Se escuchan unos pasos corriendo por el pasillo y el grito de una de las enfermeras, alguien camina lentamente tras ella. La enfermera es la de una sola oreja.
-Algo aquí no va bien- dijo Nicolas.
-Tenemos que salir de este lugar- dijo el maníaco rompe-escaparates-
-¿Que hay con Diego?- dijo Nicolas
-¿Tenia un cuchillo cuando fue a soltar a ese tipo?
-Si
-Pues no querrás entrar a ese lugar...- le dijo.
-La gente ya se estaba dispersando, no creo que quedemos muchos por aquí- les dije
-¡Por favor, vamonos de aquí!- suplico Amelia. Lilian la ha mirado y le ha puesto cara de pena-
-YA, JODER, NOS ESPERA LA AZOTEA Y EL WHISKY, POR FIN SABOREO EL MOMENTO- dijo.
Abrimos la puerta lentamente, todas las puertas del pasillo están abiertas, de la del fondo se ve salir un hilo de sangre. Por el piso, desde esa habitación, se ven gotas de sangre, las paredes también están manchadas. ¿Le habrán herido? Avanzamos lentamente por el pasillo, Lilian lleva el cuchillo levantado, preparada para entrar en combate.
-He pisado algo...- susurra Amelia, que al mirar al piso, da un pequeño gritito. Lilian le tapa la boca para evitar el escándalo. Una oreja descansa en el piso, no fue arrancada con precisión, pueden verse marcas de dientes.
Seguimos avanzando y finalmente llegamos hasta el final del pasillo, dando a la habitación principal. Sobre la mesa esta la cabeza de la enfermera de una sola oreja, actualmente, sin ninguna oreja.
-Es perturbador, pero no puedo negar que el tipo es un artista- me susurra Lilian.
Avanzamos por el pasillo de las oficinas, en dirección a la salida, el cuerpo de uno de nuestra tripulación yace en el piso, con la garganta abierta y las cuerdas vocales arrancadas. Lilian continua tapando la boca de Amelia, que esta aterrada. Llegamos al fondo del pasillo y doblamos a la derecha, la puerta esta abierta, los guardias están muertos. Esos fueron los Maníacos.
-Queda poco, casi estamos afuera-dijo el maníaco rompe-escaparates.
Frente a la salida, un hombre esta parado. Tiene puesta una bata de medico, diría que la de Valerio, pero esta completamente teñida de sangre. Esta arrancando la piel de un torso en sus manos. En el piso yace el resto de las extremidades, algunas ya con la piel arrancada. Se da media vuelta y se queda mirándonos.
-¡TE ACABARE MALVADO ARTISTA DE LAS PIELES! NADIE ACECHA A MI TRIPULACIÓN- grito Lilian- POR CIERTO, BONITO TRABAJO CON LA ENFERMERA ESA.
-¡Joder, corran! ¡Suban por la puta escalera!- grito Nicolas agarrando a Lilian y Amelia. Tras el fue el maníaco rompe-escaparates.
Me ha mirado a los ojos, esos jodidos ojos, yo los he visto antes. SON LOS DE LOS PUTOS SUEÑOS Y VISIONES.
-Tu...-me dice mientras levanta el cuchillo y sonríe.
Subo a prisa por las escaleras siguiendo al grupo
-¿Te ha hablado? ¡Se supone que nunca ha dicho una puta palabra! ¿Por que mierda te hablo?- grito mientras corría por las escaleras el maníaco rompe-escaparates
-No tengo idea ¡Joder! ¡Sigue corriendo!- le respondí.
-NO ME OBLIGUÉIS A CORRER, DÉJAME ENFRENTARME A ESE DEMONIO DE TAN BELLO GUSTO- Grito Lilian
-Lilian, por favor no dejes de correr- le grito Amelia. Llegamos hasta la azotea del edificio. Cerramos la puerta tras nosotros.
-¿Ahora que hacemos?-le pregunto a Nicolas mientras me acerco a la cornisa del edificio, no es excesivamente alto, pero no se puede saltar y salir ileso.
Avanza lentamente y me coloca la mano en el hombro.
-La teníamos considerada como una posible zona de salida en caso de que alcanzaran a dar la alarma. Tu sígueme, vamonos-
-¿TE LLAMAS NICOLAS NO ES ASÍ?- pregunto Lilian
-Así es- le sonrió
-PUES, TE ADVIERTO QUE SI ME VUELVES A TOCAR TE VOY A ARRANCAR UN BRAZO Y HARÉ QUE TE HAGAS TU MISMO UN EXAMEN PROSTATICO CON EL- le grito.
-Joder, me cae bien tu amiga- me dijo Nicolas muerto de la risa.- Ya, vamonos de aquí.
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nfsdjksd Y djfddf decia hdfgds Asi : " jnsdvjn ojala kjsdfjd poder kjdfnkd morir sdkjfkjsd dos jdksf kjds veces nksdnf " kb f...
1 comentarios:
el detalle del tipo que solo mata ha sido simplemente divino y hermoso. ( y el puñetazo de risperidona a valerio, cuyo nombre ya causa burla, tambien). esto va tan bello, brilla no como un rio, sino que como un océano!
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