Sangrienta Malvenida ha llegado a el inframundo y de una patada ha abierto el Tartaro, liberando toda clase de escupitajos de sinceridad, disparates encerrados por una eternidad, luces y sombras de historias contadas que jamas fueron oídas. Sangrienta Malvenida le ha dado una oportunidad a toda ese mundo encerrado entre Occipital y Frontal, Parietal y Temporal. Ese mundo caótico deseoso de adquirir vida propia, acaba de hallar una nueva oportunidad. Sangrienta Malvenida no sabe que lo ha hecho, pero lo ha hecho.

Aquí empieza la función!

Bienvenida Sangrienta Malvenida

lunes, 28 de enero de 2013

Segundo Movimiento: Sexta Parte

Por: Prometeo


-¡Levántate!-

Era la voz de Sofía, lo sabía. Abro la puerta, y la veo parada, con dos bandejas con comida que colocaba sobre la mesa. Llevaba un vestido negro increíble, se veía tremendamente radiante, parecía casi que brillara.
Se sienta en la mesa y me mira severamente

-Me he enterado de que estas bajo tratamiento.
-¿Qué?- Tenías que joderla, si hasta ahora ibas de puta madre. En vez de quitarte el vestido, has preferido hablarme de ese imbécil.
-¿Yo? No ¿De adonde ha venido eso?- le dije mientras tomaba un par de palillos chinos y abría una de sus cajas- Ya sabía yo que no venias simplemente a verme…
-No sacas nada con negarlo, conozco al psiquiatra, es un amigo de mi…-Hizo una pausa miro hacia abajo y escondió los labios- Estoy aquí más que para verte, estoy aquí para ayudarte.
-Yo no te he pedido ayuda
-Pues, estoy aquí de todas formas…

La miro y no se identificar como me siento.

-¿Y cómo se supone que me vas a ayudar?
-Tienes un tratamiento que no estas siguiendo  (Si, lo sé, podría ir a tu habitación y pillarme una botella de whisky vacía, o casi vacía, con facilidad), mi rol será ayudarte a seguirlo-
-Joder, vienes a traerme la ley del psiquiatra ¿Es que te interesaste por la carrera de poli también?
-Me interese por ti, algo que ni tú haces para ti mismo, por lo que veo- me dijo mirándome, ofendida.
-Me estas manipulando, siempre lo hacías, ya lo puedo ver – le digo- vas a convencerme con ese tipo de cosas para que me llenen de pastillas y me vuelvan un puto zombi andante-
-Quiero que estés bien, no tenemos por qué seguir al pie de la letra lo que dice el tipo, veremos qué es lo más adecuado para ti según se vaya dando- me dijo sonriendo.


Quizás pueda poner algo de mi parte en el tratamiento, a veces no es fácil soportar todos los síntomas que se han presentado, debo confesar que no es solo la irritabilidad, algunos problemas de sueño, o más aun, las lagunas mentales. Quizás, sin los diversos extraños episodios, pueda estar más listo para patearle el culo al mundo.


-¡Maldita! Sabía que lo harías…-le dije mirándola
-¡A veces me cabreas tanto!- me dijo seria
-También, aunque son más las veces que no quiero que te me arranques…

Se ha sonreído y ha mirado para abajo. Quiere evitar el asunto, lo noto. Pero yo tampoco voy a dejarla regalada, así que, que se acostumbre a sonreír mirando para abajo, al menos, hasta que ceda, si es que cede. Puta comida china con carne y toda la mierda de sodio (que me encanta), tendré que masticar una jodida lechuga.

-Empecemos por lo principal, debes pasar por el tiempo de abstinencia para clarificar. Quizás sin darte cuenta te pasaste y te zambulliste, quizás lo empezaste a necesitar.
-Joder, Sofía ¿Es que me quieres matar?- le respondí- ¿te tragas que todo sea producto de volverme un poco drogata?
-No estoy seguro de que es todo, para ti…-
-Lo sabrías si no te hubieses ido…- El anterior era de preparación, ahora empieza el primer round. Golpe.
-Lo más probable es que hubiésemos tenido que ir los dos al psiquiatra – golpe de vuelta
-O que ninguno tuviese que ir…- ¡Pero que gancho!

Ha mirado para abajo otra vez, molesta, mira alrededor de la habitación. Está hecha un lio. Hay botellas vacías por diversas partes, además de sangre seca por cortes con botellas que rompí. Por diversos lugares se ven colas de porro, y solo un lugar, la mesa pequeña, esta sin polvo. Había que tener un espacio mínimo para no irritar tanto la nariz, si me explico al buen entendedor. Snif.
Parece que termino el primer round (O ¿Habrá sido un knock-out?), esta pensativa y silenciosa. Esta casa fue su casa también, jamás había llegado al estado en que estaba el día de hoy, en caos, desorden y deterioro higiénico. Parece no estar muy segura de que decir, pero algo quiere decir. Parece que empieza el segundo round.

-¿Es que no ves que estas hecho un desastre?-me dijo sin mirarme. Se lanza
-¿Y es que tú no ves a todo lo que renunciaste? ¿De verdad fue tan fácil acostumbrarse al dinero y la comodidad en la maquina?-Golpe de vuelta.
-Es mejor que las ruinas que eres tú, en este instante- Uff ese dolio. 
-Dime que no amaste vivir todo lo que vivimos aquí…- Cubrirse

Mira hacia abajo, luego alza la mirada,  clavándome sus ojos de lleno en los míos. Me invadió por completo, he quedado indefenso.

-SI… -¿El mejor SI? No, pero si el tercero. Me había llenado de miel otra vez, ya no me sentía como una frágil máquina, sino como un animal, vivo.
-¿Y por qué te fuiste? ¿Cómo es posible que algo tan alto muriera así como así, de la noche a la mañana?- Un golpe torpe
-No fue de la noche a la mañana… nos empezamos a hundir, poco a poco...-me dijo con tono controlado- siempre pensé que había algo que te preocupaba y que no me lo decías, siempre pensé que había algo que de verdad te importaba y no me lo quisiste mostrar…
Era verdad, jamás quise hablarle de los sueños de Sangrienta, el asunto hasta para mi aparecía extraño, y, no sé, quizás podría por alguna forma generar conflicto. No quería que se alejara, me dejo tirado y perdí ese sostén, aquel que resistía el peso de mi cordura.
-¿Me equivocaba al pensar eso?- dijo, mirándome. Y me remata, parece que me va a ganar el round.
-No…-dije mientras sostenía con la mano mi cien.- Más que cualquier cosa…no estaba seguro de cómo lo verías.-(cubrirse)
-Nunca estas seguro… - Golpe, sabía que venia
-Contigo, siempre- Miren ese gancho señores, me recupero
-Entonces te falto decisión. Quizás si hubieses prestado atención a algunos detalles importantes, nosotros ahora estaríamos celebrando un jodido aniversario, o algo como esa mierda- Golpe directo
-Ahora tengo esa decisión-“A ver qué me dice después”
-Quizás ahora ya es muy tarde...-me dijo mirando para el suelo. 

Ha ganado el puto round. Me ha jodido, como de costumbre. No entiendo cómo puedo caer con tanta fuerza en el engaño de la especie, y esta focalización persistente en ella. Algunos simplemente pasan página y punto, me da a pensar que se leyeron la página a la rápida, y a medias. Bueno, más allá de ese esquema, estoy en la constante necesidad naciendo de lo primitivo, por ella, y con el resto apenas se digna a mirar. No esperaba todo esto por recoger el pequeño collar en la calle, aunque, es necesario que lo diga, no me arrepiento jodidamente de nada.

Me siento en una silla, como abatido emocionalmente, sucumbido ante la figura de Sofía, otra vez. Mastico una hoja de lechuga y Sofía me mira raro

-Te traje comida y te comes una lechuga. ¿Lo haces para molestarme? –Me dijo sonriente- al menos ese niñito sigue ahí, me da la esperanza de que…-comienza a jugar con los palillos chinos.
-De que…-
-Quizás podríamos distinguirlo bien cuando te recuperes.-me dijo, mientras comenzaba a comer- ¿A que viene el rollo de la lechuga?
-Nada, estoy evitando el sodio y la carne por un par de semanas- le dije, no quería mentirle, pero tampoco quería contarle lo de “Los Maníacos”.
-¿Y eso para qué?-
-Exámenes-
-Exámenes de…- contra las cuerdas, me lo va a sacar.
-¿Te dije que estas radiante el día de hoy?- una evasiva torpe.
Se ríe y mira hacia abajo. Avanza- ¿Por qué evitas el asunto? ¿Qué es lo que no me quieres contar?
-¿Y tú porque miras para abajo una y otra vez, y evades cada cumplido?- le dije, mi evasiva conducía a su evasiva, retomo terreno, ya no estoy contra las cuerdas.
-Por qué se te ocurre actuar siempre tarde… Y ahora, esas lindas palabras solo pueden hacer daño.- dijo mirando hacia abajo. Golpe.
-¿A que le temes?- avanzo un poco más, tengo que poner presión
- A herir a quien sea, cuando no se lo merezca- me respondió, con una mueca triste.
-¿Y quién no se lo merece? ¿Yo? ¿Tu niño bonito? – avanzo más, necesito presionar más. – Aunque no lo quieras, de cada cosa que hagamos, alguien saldrá dañado. Si no quieres herir a nadie, es mejor que no te muevas.
-Tal vez no debería moverme…- golpe
-Eso significa que te quedarías en este departamento, conmigo- le dije. Golpe.
-O eso significa que debería dejar las cosas como están- Gancho en plena cara.
-¿Y ahí se termina todo?- le pregunte. Estoy casi acabado, pero tal vez, si presiono un poco más…

Silencio… No se atreve a decir nada. Yo tampoco. ¡Tiempo! Me ha ganado por puntos el round. Otra batalla perdida ante ella. Increíble que quieran que le patee el culo al mundo, no siendo capaz de enfrentarme con dignidad a esta mujer.

Se acerca, y me abraza.

-¿Cómo se va a terminar todo si todavía estoy aquí?-

Me aprieto a ella para que no se me escape, es como regresar a esos días donde nos teníamos el uno al otro por entero, o casi, por entero.

-No te va…
-Por favor, no me pidas ni me apures…- dijo Sofía sin separarse de mi- todo esto ya es muy difícil y no sé qué pensar…

Permanecimos en silencio, abrazados, unos cuantos minutos, y cuando se me escapo de entre los brazos, no sabía que decirle.
Me ha besado en la mejilla, quemándome.

-Sera mejor que hablemos luego… está todo muy fresco y no es fácil de tratar.-  dijo retrocediendo- te veo al rato, no consumas nada con alcohol, ni te drogues. Pon de tu parte.

Se acercó a la puerta, se ha detenido con la mano en el picaporte. Va a voltearse. Abre la puerta, y se marcha, sin mirar atrás.

¿Cómo es que entro? Evidentemente aún tiene llaves de la casa, nunca se las pedí, pues cuando se marchó todo fue tan repentino que nunca supe cómo reaccionar. Parecía todo marchar bien, si note que Sofía se había ido alejando poco a poco, pero nunca nada drástico, siempre parecía que teníamos algo inmensamente sólido. De una noche para otra, Sofía no ha llegado a casa, al día siguiente cuando vuelvo del trabajo encuentro una nota que dice que pasara la noche afuera, y a la siguiente noche, la encuentro con sus maletas en la puerta, diciendo que se marcha, que se marcha a vivir con su novio.
Paso tan jodidamente rápido que no supe que decirle, me quedé estupefacto, sin aire. Pensaba que íbamos bien, pensaba que no hacía falta poner título, que nosotros ya éramos eso que se supone que ella ahora ya tenía. Pensé que llenaba su mundo, luego vi cómo se limitaba a sostenerme, sencillamente, en un momento se cansó y ya está, se fue con cualquier burguesito.

Nunca le grite, nunca le lance las mil y un maldiciones que salían cada noche al notar su ausencia. Me limite a alejarme de ella, evitarla, no contestar mucho el teléfono, ir a lugares donde no me la encontraría, llegar tarde a casa, cosa que si volvía, no me encontrase. No quería enfrentarme a que yo tenía la culpa, ni siquiera quería verla de nuevo, porque tenía miedo a como reaccionaria ante ella. Me sostuvo, y cuando se marchó me dejo caer. Ya no era más que un montón de ruinas dispersas, en un solo cuerpo, y en mil lugares a la vez.

Pero quizás, ahora es distinto. Antes no había salida. ¿Y ahora? Tal vez… quería, verdaderamente quería creer que sí. Si no lo hacía, estaba forzado a la resignación, a vivir lo que me quedaba por vivir, como una constante ruina.

Saco un cigarrillo, y me voy hacia la ventana. La veo cruzar la calle rápidamente, mezclarse entre la multitud, y en la esquina, doblar y perderse. El humo sale despedido del primer cigarro del día, como contaminando estos primeros momentos, invadiendo sutilmente mis interiores y el ambiente, solo con su arder. Es algo similar a como deseo vivir, incinerándome con mi alrededor. ¿Qué iba a hacer con este otro trato día libre? Otra vez me veía así, con tiempo  a disposición, y nada que hacer. Mientras el humo sigue saliendo del cigarro, permanezco en la ventana. 
El viento se desliza suavemente, levantando parte del polvo o botando varias colas de porro al piso. Siento la briza en el rostro, y como el humo, me van dando ganas de dejarme llevar. Comienzo a recorrer con mi vista las nubes, el cielo, luego un par de edificios, y sus gigantografias con las que inundan la cotidianidad de los sujetos envueltos en ella. Consumir es vivir, en este lugar. Donde hay necesidad, se saca partido de ella, y cuando no la hay, la ciencia y la tecnología se ponen a disposición del mercado e inventan  una nueva. Es la época del horno microondas, el Internet, los celulares y la televisión. Una comodidad exacerbada al coste de la propia vida, de invertir nuestra vida en los engranajes de la gigantesca máquina, ama y señora del consumo y la necesidad. Y, cuando vas camino al trabajo, o a la escuela (quizás de vuelta, o a un descanso de ambos) te topas con esa gigante imagen de letras grandes y mensaje optimista, llamándote a tener el nuevo producto. Y al final, sin darnos cuentas, tratamos de identificarnos con nuestros productos. Ante nuestras necesidades, vemos en estos productos la identificación. Y reducimos nuestra vida a identificarnos con esta acumulación constante. Al final, buscamos el reflejo de nosotros mismos, no en el hacer, si no en el tener y ahí nos caemos de lleno en la maliciosa trampa de la máquina. Al final, acabas siendo tu ropa, tus zapatos, tu computadora, tu teléfono o Internet, tu auto, o tu acumulación intelectual, sexual (realizada o no) y tu casa. ¿Y qué hacemos al encontrarnos que no basta con la acumulación actual para convencernos, identificarnos de manera completa, o siquiera entendernos? Continuar con la acumulación, renovarla, cambiarla. Cambia tu ropa y tu peinado y todos te dirán que pareces otra persona. ¿Y eres otra persona? Algunos así  lo creen, y por eso, cuando ya no se soportan más y desean cambiar, necesitan cambiar ese tipo de cosas, lo principalmente aparente. Mas ¿eres realmente otra persona con ello? Los armarios que lleva la gente acaban repletos de esqueletos, pues, cuando ven que el mundo les reniega deciden renegar de sí mismos. Y no quieren ser esa misma persona, que, a fin de cuentas, siguen siendo. Pues no se pueden escapar de quien son, de ellos mismos. Ellos son su voluntad, y veo que tantos son capaces de renegarse con gran facilidad, gracias a la máquina. La flor pierde con el asfalto, el gigante pisotea todas las flores que nacen en medio del estiércol. Por esas flores, sufro, no solo por mí. Porque, ellos son también mi mundo, porque ellos son el reflejo de lo que yo soy, y en esta identificación, en el tú, me encuentro con mayor facilidad a mí mismo.

De pronto el teléfono suena, me acerco a él sin saber si contestar. Levanto el teléfono. Escucho una respiración a través del teléfono.
-Diga
-¿Esteban?
-¿Quién habla?
-Soy yo, Glenn ¿No me reconoces hombre? ¡Soy tu viejo amigo!-

¿Otro personaje en el cuadro? No me jodas que me están mareando...

Bienvenida Sangrienta Malvenida

Segundo Movimiento: Quinta Parte.

Por: Prometeo


La habitación estaba tan densa en humo que apenas se podía respirar. Era como nadar olfativamente en el suave olor de la hierba, el humo del cigarrillo, el de un habano y un inciensiaro.

Fijo mi vista en la mesa, cajetillas de cigarrillos vacías, los vasos sucios (que resultaban en una extraña mezcla de sabores como por ejemplo Whisky-Cerveza) ¿Quién va a limpiar algo en esta casa? Todo el jodido grupo, Los Maniáticos, reunidos alrededor de la mesa, me miran fijamente, como esperando a que diga algo.


-Dos semanas…- dijo fuerte Albert- en dos semanas conocerás a Kain, si todo sale como debería ser, si Diego esta en lo cierto, entonces debemos llevarte a conocer a Zenón.
-No entiendo nada, no sé de qué va todo este extraño rollo ¿Qué es eso de La Chispa?
-La Chispa es quien detona la explosión, la gran incineración, proceso cíclico inherente a nuestra naturaleza. Cuando se ha llegado al límite de acumulación de combustible, gas y prendes una chispa ¡Paf! Ahí es cuando en una llamarada de fuego, se resetea la historia, las ciudades se derrumban, los Estados se desmoronan, retornamos en parte a nuestro estado más natural. Es liberación, es destruir a todo lo que es realmente ajeno a la voluntad del sujeto, su sí mismo, como voluntad. El gas esta inmensamente acumulado, eso es evidente, estamos en el borde del fin de la historia, el empoderamiento capitalista socava la existencia general, incluso la propia del capitalista. Los consumidores, siempre se piensan de forma prototípica. Y ahí es cuando llega el momento de incinerar, de generar que la fuerza hegemonica no sea una alienación, sino una liberación conjunta. Nos dicen “Los Maniacos” pero, realmente, amigo mío, nosotros profesamos el culto a la Diosa Libertad.- me ha dicho Diego, mientras Albert lo miraba atentamente.
-¿Qué carajos? ¿Sois una secta?
-Nuestro culto lleva años y años, esperando el momento de acumulación de gas y La Chispa, según dicte señales de nuestra Diosa
-¿Y qué es esto? ¿Se comunican con ella? Parecéis como estos palurdos de los domingos por la mañana…
-Kain y Zenón, son los primeros sacerdotes. La Diosa, ha escogido esta época como el fin de la historia,  y las señales indicaban que lo primordial era encontrar La Chispa, y agrandar las filtraciones de gas- dijo Mariano
- ¿Cómo sabéis que todo es cierto y no un simple delirio?
-Nuestro culto tiene más tiempo del que imaginas, y más miembros y células de lo que crees. Nos movemos relativamente en silencio. Ósea, a la poli les cuesta pillarnos, pareciese que nunca estuviésemos juntos; solo un loco… Viajes… Los enteogenos son unas de las formas de comunicación con la Diosa. En nuestros viajes hemos encontrado, cierta, conexión con la Diosa, aunque no tan profundamente como Kain y Zenón.

-¿Y qué? ¿Se supone que La Chispa soy yo? No soy un maníaco como ustedes, no entiendo cómo piensan que yo podría detonar una explosión gigante.
- Eres un maníaco, solo que no lo notas, creo que la experiencia del otro día debió haberlo dejado bastante claro.
- No quería hacerlo… estaba al límite…
- Era necesario y lo sabes. Aun no estás listo, muy probablemente. Eres un diamante en bruto, quizás. Si es así, no vas tu, solo, a generar la explosión, vamos todos.
- ¿Esperáis que yo haga algo realmente? ¿No te parece descabellado pensar que un tipo que ni siquiera conoces, se va a sumar a tu delirio y encima, lo encabezara?
- Dime que no lo deseas

Y lo note. Realmente, todo esto parecía la única puerta de salida al encierro en la máquina, no ser la piececilla útil que querían que fuera. La puerta que asomaba se llamaba liberación, con todo lo que implicase. Realmente, si lo quería y lo quiero. ¿Cómo es que ha podido ser que todo mi odio contra el mundo se materializase, hipotéticamente, que vendría una jodida secta proclamándome un puto significado y trato? ¿No es como demasiado alejado de la realidad? Normalmente, quienes logran ver más allá del velo, se resignan o se venden. Tenemos a manadas de perros chillones y un resto de animales salvajes con camisa, corbata y mascara. Siempre pensé que acabaría como perro chillón, nunca me plantee la necesidad de cambiar la situación, de darle una bofetada al mundo, de vuelta, a ver si con eso lo ponemos en equilibrio.
Pero estos tipos, de ser cierto todo lo que dicen, quieren implicarme de forma práctica en esa tan llamada explosión. Siempre mire sentado, siempre me queje y refunfuñe sin parar, sin dar cuenta de que no hacia absolutamente nada de forma práctica para que esto fuese diferente, quizás por eso Sofía se fue... ¿Y cómo? ¿Yo contra el mundo? ¿Cómo se va a producir la explosión?
-¿Pero cómo? ¿Cómo enfrentarse a tamaña maquina?
-Es una guerra, hermano, todo lo necesario vale- dijo Albert
-¿Y qué? ¿Queréis incendiar la ciudad completa?
-Todo aquello de donde emane degradación, todo aquel que soporte el brillante peso de la Libertad es nuestro hermano- Dijo Diego
-¿Te das cuenta que necesitas un ejército para eso? ¿Qué hay de la gente que, sin querer, por cruzarse bajo fuego cruzado, muere? – Les pregunte
- Si necesitamos algo como un ejército, lo armamos, ya tenemos varios Maniáticos. Incluso, hay células, que funcionan de forma independiente en todas las ciudades del jodido mundo, estamos en todos lados, aunque no hayas sido capaz de vernos. Somos simples “locos”, pasamos por “borrachos, drogatas, maniacos”- dijo Nicolás
-Me dices que tienes un culto de miles y miles de seguidores, dispuestos a quemar el mundo. Eso sí debe ser un delirio
-Bueno, en este mismo momento no, aún hay trabajo por hacer- dijo Albert- Aun hay que trabajar mucho sobre el dominio ideológico, sembrar algunas semillas de duda y caos.

Todos guardan silencio y continúan mirándome

-En dos semanas no comas carne, ni nada que contenga sodio, para preparar tu cerebro para tu Viaje inicial, quizás conectes más con la Diosa.- dijo Héctor
-Me parece arriesgado, si es La Chispa, sin preparación, en su viaje inicial puede no soportar la posible potencia de fuerza con que se le comunique la diosa. – Dijo Albert- que conozca a Kain, si confirma, le preparamos con Zenón, y lo enviamos en su Viaje inicial.
-Wow, ahora resulta que tengo que hacer lo que decís
-¿Quieres ser parte o no?
-SI…- Es el segundo mejor SI que he podido decir.
-Qué bueno, porque si no, te forzábamos-dijo Nicolás riendo
-Qué bueno, entonces, esta todo en orden, haz lo que quieras, sabemos dónde vives y te buscaremos cuando sea necesario, o bien, ven cuando lo creas necesario.- dijo Albert
-¿Y cómo abro esta jodida puerta?
-Reconocimiento de voz, el puto Albert invirtió bastante en ello- dijo Nicolás
- Solo párate frente a la puerta y di “Hola muralla ¿Cómo estás?”-
-Así conocimos a Héctor, entro de casualidad, saludando una muralla.
-Ustedes estáis locos…- dije
-Estamos, amigo mío, somos a quienes la maquina no pudo convertirle en piececilla útil, por eso como sociedad, nos han dado la espalda, la ideología de la maquina fuerza a alejarse de todo aquello que no es capaz de comprender, o bien, utilizar.
-Bien, será mejor que me vaya a casa, ha sido un día extraño…-les dije
-Nos estaremos viendo, Chispita- dijo Diego
.
Al acercarme a la muralla, veo el dibujo de una mujer, cuyos rasgos se me hacían bastante familiares. Me quedo frente al retrato, mirándolo, algo de ello me recuerda profundamente a Sangrienta. ¿Tendrá algo que ver? Aunque, se parece, tampoco es igual a como se me ha presentado Sangrienta en los diversos sueños.

-Ese es un boceto de nuestra Diosa…- me dijo Diego, muy cerca.
-Se parece mucho a alguien que se me ha aparecido en sueños…- dije- aunque no es igual…
-¿Cómo es eso?
- Es difícil de explicar. En el sueño tiene el cabello de un color rojo, realmente rojo, su mirada es tremendamente profunda e irónica, maliciosa, sus ojos son como caleidoscopios,  tiene caderas más amplias, sus ojos parecen los de una pantera…
- Tienes que estar jodiendo…
-¿Qué pasa?
-Es exactamente como he querido dibujarle, pero no he podido, no soy buen dibujante… Pero, y si es así… ¿no será que...?
-¿Qué?
-¿Y si la Diosa ya se te ha comunicado a través de sueños? No he sabido jamás de aquello, al menos de forma directa, normalmente en los viajes es cuando se provoca la conexión, pero quizás a ti te buscaba, y por eso se ha metido en tus sueños…
-Y siguen con lo mismo… ¿Entonces qué? ¿En el sueño, esta mujer que se me ha aparece es una Diosa?
-La Diosa… quizás, no lo sé, hubo un caso, pero es complicado… ¿Qué es lo que ha hecho en los sueños? ¿Te ha dicho algo? O ¿Tan solo se te aparece y la ves?
- Parece querer enseñarme algo, me ha hecho pegarme un tiro, no lo sé… es complicado de explicar…
-Pues, entonces has lo que te he dicho, nada de carne durante dos semanas y nada de sodio. Nos arriesgaremos a llevarte a tu primer Viaje. Si realmente te has conectado con la Diosa en sueños, puede que te resulte más fácil soportar la conexión con la Diosa…-dijo Diego en voz baja – no se lo menciones a Albert… probablemente quiera hacer toda esta mierda más lenta…

Hasta los Maniacos tienen rencillas internas, al parecer.

-Nos vemos, mucho por hoy… - le dije

Diego aprieta un botón junto a la pared y la muralla cede. Camino por el callejón, miro hacia atrás y la puerta se ha cerrado, parece una simple pared de ladrillo, al final de un callejón.

Me sumerjo entre la multitud y comienzo a deambular. ¿A dónde iba a querer ir? Todo el día ha sido jodidamente extraño, Ayleen, Sofía y Los Maniacos… Hoy no tenía ganas de irme a emborrachar a la barra y quejarme de la mierda del mundo, hoy, en mucho tiempo, parecía mi vida tener una salida a todo esto, concreta, aunque aún desconozco que traman…  ¿Y Sangrienta? ¿Sera una Diosa, o el reflejo de mis deseos reprimidos, o bien mi necesidad de encontrar un quiebre? ¿Cómo todo, azarosamente, desemboco en aquello? Sea lo que sea, al menos, tenía una semana libre del trabajo para pensar bien en todo esto.

Son cerca de las tres de la tarde, no he podido dormirme por la noche, recién cuando amanecía, el sueño me ha entrado. Entre tanta cosa en la cabeza, se me hacía tremendamente difícil conciliar el sueño, y cuando ha llegado, fue como cerrar y abrir los ojos. Me siento cansado y desganado, aun desconcertado por el asunto de Los Maniacos, aunque, ansioso y algo alegre por no tener que trabajar durante la semana, aunque, repito molesto, por tener que ir a dejar el jodido certificado del psiquiatra a la oficina. Jodida burocracia.

¿Qué significara exactamente “la explosión” para Los Maniacos? Estas calles, densas albergan mil historias. ¿Y si al final jodemos a gente que no se lo merece? Albert repite y repite, “a menos que sea necesario” en mi cabeza constantemente. Las calles, de noche pasaran a oler a cenizas y habrá calor, caos, destrucción, fuego. ¿Y si esa mujer rubia que en ese momento pasa junto a mí, dirigiéndome la mirada con curiosidad, llegase a morir entre fuego cruzado? Claro, llegamos e incineramos la causa origen del problema, si ella resiste el embiste, puede vivir el inicio de un nuevo ciclo histórico humano, civilización 0. Quizás se une a la causa, se une a la masa irascible que participa del estado de caos. Lo cierto es que ya paso, y jodida perra, sé que no me recordaras. 
Resulta evidente apreciar la intrascendencia completa de la humanidad en la eternidad de la existencia. Somos mero fenómeno, que el momento baile a que languidezca. Quizás somos el placer de La Voluntad, de poder mirar la muerte, solo gracias al fenómeno es capaz de apreciar su propia muerte, individualizada. Olvídame, que posiblemente, yo también te olvide, luego moriremos y nos recordaran nuestros hijos, que morirán y seremos olvidados por ellos. Luego, nietos, bisnietos y llegamos al completo olvido, mero papel pasado por las oficinas burocráticas. El registro de nuestra vida acabo siendo solo un número. Nos jodemos, porque igual, caeremos al olvido.
-¡Eres jodidamente hermosa!- le grito desde ya lejos.
Me saluda con la mano y sonríe. Ahora soy una anécdota. Le lanzo un beso y doy media vuelta.

Parece que a la señorita de la oficina, que me recibió la licencia, no se encuentra muy bien. Aparte del tono tosco y despreocupado, y responder lentamente a los quehaceres manuales, la tipa te mira raro por la licencia por stress. Quizás piense que estoy loco y que le quiero comer la cara. Pues, entérate, maldita, tu cara no es de mis preferencias.
Salgo aprisa, enciendo un cigarrillo, otra vez en las calles. ¿Ahora qué? Tengo una semana completa libre y no se bien que hacer. Los Maniacos son mi única opción, además del sucio bar, o, quizás marchar a casa. No estoy acostumbrado a tener tanto tiempo a disposición. Me marcho camino a casa, resignado a pensar, beber y drogarme algo.

De pronto entre las multitudes escucho una voz que dice mi nombre

-¡Esteban!

Me volteo rápidamente, tratando de identificar entre la multitud, quien me buscaba. Espero que no sea Sofía. Pelo negro. No.
Una mujer entre la multitud, de polera lila y falda extravagante, negra. Ayleen.
-¿Cómo estás?- me dice, una vez esta frente a mí
-Para serte sincero, con la cabeza resquebrajada. Aunque la cosa se ve mejor que peor. ¿Qué hay de ti? ¿Te atrapo tu papa?
-Si… empezaron con los antidepresivos y ansiolíticos-me dijo haciendo una mueca en la boca.
-¿Cómo es que no veo un zombi frente a mí? Acá me huele a trampa
-¡Me pillaste!- dijo sonriente- no me los estoy tomando, estoy tratando de, no lo sé, ¿Enfrentar mi propia maquina?
-Pues te veo bonita y alegre- le dije
-Yo te veo guapo y desorientado.-
-Lo confieso, soy un caos.
-Somos de la misma especie, quizás.- dijo entre risas- ¿Tienes algo que hacer? Iba camino a casa ahora mismo.
-Creo que puedo darte un espacio en mi copadísima agenda
-¿Un bar?
-¿No tienes 17?
-¿Y? ¿Crees que no voy a bares?- se rio
-Bueno, bueno, pero evitemos REM.
-¿REM? Es excelente… pero tengo otras ideas.
-Te sigo
-Claro, claro, está por aquí - dijo mientras emprendió rumbo en una dirección- ¿Ibas a casa también no?
Me ha cagado, de la risa principalmente.
-Se joden las putas libretitas.

Colocamos los vasos sobre la mesa y los sirvo. El ruido inunda el ambiente, mil y una conversación se unifican como barullo. Enciendo un cigarro, tomo el vaso sobre la mesa, bebo un largo sorbo y miro a Ayleen, mientras subo los hombros.
-Es mejor que mi casa, no soporto las murallas de mi pieza…- dijo Ayleen
-Supongo, yo me pongo como animal en encierro- le conteste- ¿Qué pasa con tus padres?
-Me quieren… pero no entienden, aunque traten. Y bueno, si ni yo me entiendo a mí misma… el caso es que, no lo sé, estoy harta de ser tratada de pesimista y depresiva por decir lo que realmente pasa.
-Es jodidamente increíble como cuantos creen que la cosa va bien, cuando están comiendo mierda- le conteste- me parece que a la mitad ya le han hecho el trabajito en la cabeza.
-Si… y es un asco generar lazos emocionales cuando hay tanta discrepancia en nuestra forma de ver el maldito mundo- me dijo- al final, siempre soy la rara, la deprimida, la tonta
-Son todos unos putos de mierda- le dije- al menos nosotros vemos las cosas parecido
-¡Ojala hubiese una posibilidad de joderlos a todos!- me dijo
Puede que la haya… me limite a reír y brindar.

Pasamos un par de horas más bebiendo en el bar, hablando sobre un par de mundos olvidados, posibles, y otros no tanto. Una chica como ella, cuando era comprendida, parecía menos golpeada por la miseria del mundo, parecía un animal dulce, salvaje, brillante quizás
.
Al salir del bar, el viento nos ha dado en la cara, el frío entraba de a poco. Parecía que volvíamos a la realidad. Luego de un abrazo y un hasta luego, me despedí de Ayleen y emprendí camino a casa, lentamente. No tomaría micros ni nada, hoy quería sentir el frío, si era necesario.
Junto a mí, pasa una pareja, la chica bastante risueña lleva rápidamente a un tipo despistado por la calle, me recordó a la imagen que siempre dábamos por las calles con Sofía. O, la que creí que dábamos, al menos.

Llego a mi casa y saco hierba suficiente, enrolo un cigarrillo de marihuana y me coloco junto a la ventana, con una botella de whisky y varios cigarrillos.
Por la calle se hace cada vez menor el flujo de gente, la mayoría de los que pasan, lo hacen a gran velocidad, como asustados del peligro de la noche. Otros, hacen el mayor ruido posible, como para indicarle a la ciudad que aún hay gente en pie, como para recordarnos realmente lo que pasa, por más silencio que haya en la ciudad, esta, jamás duerme. Podrá irse a dormir la gran mayoría, pero aun, hay un par por las calles, drogados, con intenciones de gritarle al mundo su presencia, los alejados de la legalidad, las partes de la máquina que aún se mantienen haciéndole funcionar (hay montones de labores, de la máquina, nocturnas) y los insomnes involuntarios.

Los últimos, guardamos silencio, nos deslizamos o escondemos en nuestro refugio y miramos por la ventana, fumamos y miramos por la ventana, leemos bastante en la computadora o en libros (de preferencia), bebemos tranquila o fervientemente y volvemos a fumar. A más de la mitad de los insomnes involuntarios, nos llenarían de ansiolíticos, pues, en nuestras horas de oscuridad estamos siempre a solas. Es en la oscuridad que muchos logramos ver lo que el resto no ve. Porque estamos enfrentados a nosotros mismos, por lo general adicionalmente al silencio. Y es como nos damos cuenta lo solos que estamos, aunque crucemos palabra durante todo el día con medio mundo. Cuando entendemos eso, es cuando la máscara de la maquina se cae, cuando pierde sentido ese sentimiento de comunidad que aparenta tener. El viaje en metro o micro es un ejemplo claro. Aunque vaya llena, la mayoría va sola.
En la oscuridad, nos separamos y distinguimos del resto del mundo, vemos, que en esos momentos en que no podemos sumergirnos en el descanso, no hay nadie para aliviarnos los miles de demonios que nos atacan. Porque es así, no importa cuán profunda pueda ser una conexión, jamás será completa. Nunca viviremos en alguien más, y ese alguien más en nosotros, lo único que quedan son imágenes, acumulación de experiencias, caracterizaciones y expectativas. Si, no niego lo impresionante del choque de deseos, no niego que mataría por tener a Sofía junto a mi en este instante. Pero, luego de varios besos acalorados como fogón, y el desliz de nuestro cuerpo entre las sabanas, la mezcla de sudores y el sonido de los cuerpos chocando entre si, quizás un cigarrillo, una bonita charla y punto. Ella se ha dormido, y yo quizás también. Cada uno sigue su camino, la conexión fue un instante, un pequeño fenómeno, un accidente entre tanta individualidad. Podemos ser nuestros mientras nos estemos amando, mientras hacemos el resto de las cosas, somos sencillamente un yo.
Si, debo de haberme fumado unos cuatro cigarros y aún sigo mirando por la ventana, divagando, sin encontrar terreno firme a este desvelo que se me viene (y puedo sentirlo) por seguramente horas. Tomo un antiguo discman con el disco “The Dark Side of The Moon” de Pink Floyd, tomo el pequeño pitillo, le doy play y lo enciendo.
Miro la inmensidad del cielo, para ser la ciudad, se ven bastantes estrellas. La luna esta oculta tras un inmenso edificio contiguo. Sé que esto en el campo ha de ser maravilloso.

Inmensos dragones se dibujan en el cielo entre las estrellas y las nubes, algunas tortugas, a veces rostros o formas humanas, pájaros, da para todo. Y es que realmente, nosotros construimos esas figuras aproximadas, la imaginación puede ser un reflejo en el espejo, del subconsciente. Las estrellas y nubes pueden reflejar infinidad de aproximación a determinados objetos, aproximaciones simbólicas, que damos a diversos conceptos. Quizás, el que vea ese par de demonios de nube molestando un pez de estrellas sea indicio de algún significado simbólico, guardado en mi cabeza, como demonios como representación de X concepto que en mi genera un determinado deseo (positivo o negativo) que se traduciría a mi aflicción actual, o motivación, etc. Claro, que si le pregunto al de al lado y también me dice que hay dos demonios molestando a un pez, y otro (adicionalmente) lo asume y sustenta, debemos recordar la posibilidad de que las nubes, posean realmente cualidades necesarias para ser reconocida con relativa nitidez.  Pero esa consideración derivaría de o la nitidez clara, aparente a la vista, o la aflicción o motivación de todos los participantes. Con Sofía solía pasar que al mirar las nubes, veíamos cuestiones relativamente similares, y cuando ella veía algo en particular, me lo indicaba. Yo miraba con ansias y deseo de ver lo mismo que ella, además de la construcción de los diversos significantes, relativamente homogénea con ella. Entonces veía ese castillo en ruinas, entonces veía ese raro reptil con alas. Y lo afirmaba con firme creencia. Con Ricardo no era lo mismo, cuando mirábamos cuestiones como esta (y eso era extremadamente  raro) yo veía algo que el rara vez podía identificar, y cuando él veía algo, yo tenía dificultad en la apreciación de lo que me indicaba, a veces, forzando la imaginación para poder concordar.

Me dejo envolver en la música de Pink Floyd y me lanzo a la cama, al sonido de la bella voz de una mujer. El cigarrillo permanece humeando desde mi boca, la cama se me hace inmensa. Aunque esta vez, quizás, pueda disfrutarla en vez de envolverme en la ausencia. Quizás esa es la puerta trasera de la máquina, lo que no vieron; que había locos como nosotros dispuestos a hacerle arder. Aunque, ni idea de cómo y cuándo.
Y así se van pasando las horas, hasta que de pronto, se puede distinguir la claridad del día. Es como la señal, es aviso de la llegada de mi descanso. Cierro los ojos y sin darme cuenta, caí.




Me encuentro en las faldas de un cerro, como algunos aledaños a la ciudad, es de día. El sol resplandece majestuoso, la vegetación inunda el lugar. A lo lejos, me hace señas, ella, Sangrienta, quien al ver que la he visto, ha hecho señal de que la siguiera y empezó a correr. Corrí tras ella, entre ramas, piedras, grietas, atravesando el lugar casi con plena naturalidad.  Es difícil seguir a Sangrienta. Su paso es veloz, su resistencia aun mas, pareciese que por cada paso que avanzo ella avanza uno y medio y poco a poco, me va dejando atrás. En un momento la pierdo de visto y observo como vamos subiendo en la altura del cerro. Desde lo alto, escucho un silbido, Sangrienta, otra vez a correr. Luego de una larga persecución llegamos a la cima. Sangrienta esta sobre una roca, mirando lejos. Me siento en la roca, junto a ella, mientras ella me apunta frente.
Veo la gran ciudad en ruinas. Hay un silencio increíble.
-Te asusta que te mataran a alguna niñita en plena incineración.
-Si…
-Murieron varias, entre los disturbios y la maquina intentando defenderse, también, cuando los edificios comenzaron a desplomarse e incendiarse.- Sangrienta lo dice y me mira- quizás ahora alguna está siendo violada por un enfermo sediento de demostrarse poder. Cosas que pasan con o sin la maquina… una pena que esta pelea, realmente no acabe nunca… Aunque, ha mejorado bastante

Guardo silencio, no se muy bien que decir.

-¿El fin justifica los medios?- le pregunte
-Lo que se enjuicia es el fin, y es bueno recordar que el método, siempre está situado en la necesidad.-
-Era necesario entonces que murieran esas niñas.
-Era necesario que la maquina cayera
-Y ellos son el daño colateral
-¡La vida se vive así! ¿Tú te crees que con todas nuestras acciones, tenemos percepción de cómo se desenvuelve ese actuar en la naturaleza completa del mundo? Es imposible, puedo ser causante de una masacre en un país por una bomba atómica sin darme cuenta, solo con dejar mi chaqueta en un bar. No podemos controlar el efecto indirecto de nuestras acciones, la cadena causal es tan amplia que no se puede abarcar todas las posibilidades que pueden detonar nuestros actos, convirtiéndose en causa de diversos efectos. Evaluemos las intenciones directas, lo hemos logrado. El efecto se detono por y para esa causa directa, el daño que ha caído, ha sido el que no hemos sido capaz de prever.
-Seguro no sabías que ese montón de niñitas podía morir.
-Lo sabíamos cómo posible, pero no era algo que podíamos evitar. Nuestra intención directa ha sido liberar a todos de la máquina. En el camino ocurrieron cosas que no eran parte de la intención directa, aunque previsibles, sin embargo, en aquel embargo moral, de identificación con la generalidad de la comunidad, contenida en la máquina, no podemos bajo forma directa hacer absolutamente nada. No habrían revoluciones, ni cambios radicales, solo los establecidos por el esquema hegemónico ideológico. Se asume la liberación como un enfrentamiento ideológico con lo ajeno a nuestra verdadera naturaleza, no luchar por liberarse, es asumir pasivamente la dominación y toda esta degradación que ha traído con ello. - me toma de la mano y se levanta- lo siento por ellos, me alegro por todos los que podrán vivir esta nueva vida. Te llevare a la ciudad para que veas.

De un momento a otro, el ambiente se desfigura en colores, dando ilusión de girar, y luego, se reconforma y detiene. Mis pies pisan las aceras, lo siento.
El paisaje es la gran canaleta. Esta resquebrajada, con restos de automóviles volcados e incendiados, junto a nosotros, la ciudad yacía muerta, en ruinas, completamente en silencio. La hierba comienza a invadir el ambiente, musgo, y diversas plantas que emergían de las grietas. Había un silencio descomunal. Solo se podía escuchar el aletear de los pájaros y el viento, que pegaba fuerte en todo el cuerpo, entre metiéndose en nuestra ropa y agitando el cabello de Sangrienta, levantando grandes cantidades de polvo que asemejaban nubes que pasaban a través de nosotros. Era como si el viento avisara que la ciudad ha sucumbido ante la inmensa naturaleza.
Se acerca y me besa entre la mejilla y la boca, luego me da un empujón- ¡Ni te imaginas la que se está gestando a través de la cadena!

Escucho un ruido de la puerta, la han abierto. Me incorporo rápidamente y busco algún objeto a la mano para defenderme (confieso que llevaba una silla como arma, ante un supuesto asalto). Me acerco rápidamente a la puerta del dormitorio y comienzo a abrirla lentamente, tratando de ver algo en el espacio entre la puerta y la pared. Me decido a abrir bruscamente la puerta cuando...



Relato Onírico recordado.

sábado, 26 de enero de 2013

Jok~

Hoy se toman ramos, la sala es megatecnológica, cada pupitre tiene un computador, a mi lado está aquella dama con lentes que todos considerarían perfecta, señorita, bonita, de buen lenguaje, de buenos gustos, de preciosos rasgos. Veo como el Señor León nos da la bienvenida al segundo año de clases, ni idea a que carrera es, pero mi ambiente sugiere que sigo en producción de música, sin embargo la sala me es familiar de otro lugar, aula magna le llaman, de cuando estudiaba derecho.

Algo no iba bien, y no era necesariamente la bienvenida, era ese inquietante deseo de abandonar aquel lugar, de huir de aquello que estaba en mi pasado y que hoy abarcaba mas que mi pasado, abarcaba todo mi presente. La muchacha no me paraba de hablar, pero a ratos mencionaba a su pareja, lo que decía claramente que no hay mucho más por hacer ahí. Tomé un par de trastos y dejé los otros en la silla, caminé hacia afuera y me topé con un estacionamiento subterraneo, entre mi locura me veo luego dentro de un "living comedor", junto al Stefano, destruyendo cosas silenciosamente con un gozo increíble, me explicaba cuanto placer le daba destruir toda la propiedad de aquella puta que alguna vez se la jugó, cuando noto que hacemos silencio en el proceso de destrucción me cruza la duda. ¿Tenemos chipe libre de romper?. 

Esto me dice que tal vez en ese preciso momento del sueño, podría haberlo descubierto, haber notado que todo era un sueño, a ver si tomaba el poder de el de una puta vez.

Pero el resultado fue claramente otro, se oyó un ruido proveniente de un cuarto al interior de la casa, y salió una señora, yo asustado, el Stefano me pide que me quede en calma, aparece la señora, le saluda como a cualquier persona, y me saluda a mi, como si nada... me pregunto a mis adentros ¿Esta señora sabrá que Stefano y la mina esta tienen tal conflicto?, parecía no enterarse, entonces partieron a despertarla a ella. Apareció en pijama extrañada con cara desganada... yo no sabía si habrían notado las cosas rotas del living. Pero ya es tarde, llegué tarde a la toma de ramos que se realizaba durante la misma bienvenida, y el señor León no parece haber notado mi ausencia, antes de entrar me encontré en el estacionamiento con la muchacha, cogiendo su bicicleta para partir donde el novio.

No se si serán los juegos, la falta de actividades, o el bajo consumo de alcohol, pero los sueños son cada vez mas claros y recordables. Buenas noches


Bienvenida Sangrienta Malvenida

jueves, 17 de enero de 2013

Segundo Movimiento: Cuarta Parte

Por: Prometeo


Entro por la puerta falsa y distingo un oscuro lugar, con algunas lamparas que iluminan poco por el denso humo dentro de la habitación. Tras las paredes, se escucha música psicodelica, como si estuviese junto  a un bar. El lugar es un lió  esta lleno de cajas con quien sabe que cosas, colillas en el piso, algunos vidrios rotos, sillas pintadas de diversos colores (parecen mas manchadas que pintadas). Las paredes están rayadas con frases ininteligibles, algunos insultos, dibujos de caras de hombres de ojos inmensos. Parece un antro exclusivo para desquiciados. En una esquina se ve una especie de puerta hacia un subterráneo  no parece polvoriento como el resto de los objetos de la habitación.

En el centro de la habitación hay una mesa con numerosas sillas alrededor, sobre ella una lampara cuelga del piso. Un tipo esta sentado, abrazado a una botella de un contenido verdoso, parece no percatarse de mi presencia. Todos los tipos se sientan en la mesa, con sus respectivos vasos, menos el tipo de cabello largo que coge una botella de whisky y un vaso, de un empolvado y desordenado estante. Los coloca en la mesa, frente a una silla vacía e invita sentarme, mientras se sienta en la silla junto a mi. Me siento sin saber muy bien que esta pasando (como de costumbre) mientras el tipo me rellena el vaso y deja unos cigarros sobre la mesa. Bebo el vaso al seco, como premio después de la rara batalla con los tipos del café

- ¿Viste que es de los nuestros?- dice Nicolas mientras lanza una colilla a un balde junto al tipo de la botella con contenido verde.

Nicolas y el resto de los tipos parecen concentrarse en un ajedrez, donde se alternan los turnos y mueven las piezas de forma aleatoria. El juego consiste al parecer en comerse la mayor cantidad de piezas posibles, sean propias o contrarias, los peones se mueven como reyes y los caballos como alfiles. Parece que han creado una nueva dinámica de ajedrez.

Nicolas mueve un peón fuera del tablero y mira al resto, como esperando una respuesta. El resto le miran pensativos. Uno de los tipos pone su vaso se whisky en el tablero, mientras otro de los tipos atormentado le grita "Eso no se vale" mientras se bebe el vaso de whisky al seco.
-Sirveme el vaso de nuevo, maldito, el movimiento es licito.

Creo que entiendo, la regla de este juego es que no hay reglas, y el objetivo no es ninguno, salvo simular que juegan mientras beben. Parece bastante entretenido.

El tipo de cabello largo los mira y lanza el tablero al piso con rabia
-¡Gane!- grita emocionado
-El objetivo era perder, entonces, perdiste, osea ganaste una derrota
-Con una mierda, manga de borrachos, tenemos asuntos que tratar, dejemos el juego para después
-Tenia una movida que los iba a hacer cagaros a todos...- murmuro Nicolas al tipo que estaba a su derecha

-Bien, bien, bien, Esteban, los chicos me han contado de lo de la otra noche y debo decir que estoy bastante interesado

¿En que carajos me he metido? ¿Como es que he acabado con esta manga de desquiciados?

-Me iba a cagar en el tablero...- le susurra Nicolas al tipo de su izquierda, apenas conteniendo la risa

-No se de lo que habláis... no recuerdo muy bien que ha pasado la otra noche...

-No seas modesto hombre, no hace falta, estamos entre hermanos-  dice el tipo rubio en la mesa mirándome

- Es verdad, no lo recuerdo...
-Bueno, lo recuerdes o no, te has unido a la comunidad hermano, has demostrado ser de la misma manada. Si hasta casi nos das un manifiesto- dice el tipo a la derecha de Nicolas- Estas mas loco que una jodida cabra y pareciese que serias capaz de matarte peleando por tu animalidad.

-¿Quienes sois?- les pregunto a raja tabla
- Quienes somos, es la pregunta, amigo mio...- me dice el tipo de ojos inyectados y pelo largo- somos los Maniáticos  los locos, los olvidados, los forzados a vivir en un mundo donde la mierda es de colores. Esas han sido tus propias palabras, hermano.

¿En que mierda me he metido? ¿Que ha pasado en esos momentos de perdida de conocimiento? ¿Tengo un trastorno disosciativo o alguna mierda como esa? No me veo como una jodida parodia andante de Tyler Durden en el club de la pelea.

-Es natural, hermano, aun estas tratando de reprimir tu propia hecatombe de persona. Anda, déjame presentarte lo que fuiste aquella noche en que te conocimos...- dijo el tipo de pelo largo.

-Nos vamos a presentar de nuevo, de Nicolas te acuerdas, el tipo rubio es Mariano, el de los lentes redondos Alberto. El zombi en la mesa agarrado a esa botella es Diego, esta en pleno viaje ahora mismo, por eso no te ha prestado atención  El pelado de ojos rojos, como casi todos los volados aquí  es Hector, y yo; esta es nuestra primera presentación, soy Albert. Sígueme, vamos a bajar al sótano...

Estos maniáticos me miran casi con devoción  ¿que carajo he hecho para que me vean así  ¿Sera simplemente que me van a matar en ese sótano?  No tengo nada que perder, salvo la jodida vida que no ofrece mucho, así que habrá que arriesgarse.

Albert abre la puerta que da al sótano y comienza a bajar las escaleras, Nicolas me mira, como invitándome a bajar primero. Si, estoy un poco asustado, y no se por que.

-¿De donde viene esa música?- les pregunto antes de bajar
-Tras estas paredes esta REM, el bar donde te han pillado los muchachos por primera vez. Soy uno de los hijos del antiguo dueño del bar, me han dado este espacio, que me encargue de sellar, para que no anduviera haciendo tanto lió espantando los clientes. Mi jodido hermano administra ese bar.

El mismo lugar donde todo se desfiguro y acabe en el royo de Sangrienta ¿ Tendrá alguna relación todo esto?

A mis espaldas escucho vomitar a Diego, en una cubeta junto a el, parece que se ha metido algo fuerte.

Bajo por las escaleras tras Albert y llego a un sótano amplio, con apenas un par de sillas y un grifo de agua. En una de las paredes observo algo que parece ser una ciudad en llamas, y otro montón de frases ininteligibles  En la pared de la derecha veo escrito en grande, con letras rojas (¿Quien sabrá si es sangre?) YA VA A LLEGAR. EL FUEGO SUSURRA EN LOS SUEÑOS Y UN NUEVO MUNDO RENACERÁ DE LAS CENIZAS.

En la otra pared veo numerosos dibujos de caras, todos tachados y rayados, y una frase en grande ¿DONDE ESTA LA CHISPA?

Miro al suelo y veo numerosas marcas de sangre. Si, parece que ha estos tipos les ha calado en serio la idea de Palahniuk.

De pronto, en mi cabeza siento una puntada horrenda y una serie de imágenes pasan por mi cabeza. La noche con Nicolas, unos tipos tratando de asaltarnos, bajo el efecto de la cocaína los enfrentamos y les hemos pateado el trasero, aunque salimos sin lesiones, por eso los dolores en la mañana. Recuerdo llegar a este lugar, las miradas atentas de maníacos que deseaban espantarme y yo, sintiéndome un Dios, pidiendo a gritos que me patearan el culo hasta que besara algún jodido planeta. Una pelea con Diego, que resulte perder con una sonrisa en la cara, mas cocaína y whisky, una salida a la calle y...

Estaba Nicolas y Alberto, íbamos por la calle colocadisimos, con spray en la mano, rayando anuncios publicitarios, rompiendo vitrinas y corriendo, lanzamos piedras a una comisaria y huimos de la poli. Luego nos encontramos con unos pelados, de estos amantes del estado, el orden y la implantación de mierda en los cerebros de la gente. Tenían bates, y un arma, corrimos por los callejones y nos alcanzaron, le pegaron a uno mas que iba con nosotros, no recuerdo quien era. Le he pateado la espalda al jodido nazi y se le ha escapado una pistola, me desespere, tome la pistola y le apunte, no retrocedió  avanzo mas, me asuste y dispare. El tiro le ha llegado en plena cabeza. Le mate. Mate un hombre y no tenia idea...

-Yo, joder... no... ¿Que ha pasado? ¡La he jodido!- grite desesperado en el sótano.
- Parece que recuerdas... el imbécil se lo merecía, de seguro si no se la hacías tu, te la hacia el- dijo Nicolas
-Parece que tu memoria ha reprimido ese recuerdo, no es algo que querías asumir...
- ¿Y el cadáver? ¿Como es que la poli no va tras de mi?
Se han mirado entre todos y luego me han mirado a mi

Otro chispazo de memoria me entra y me veo apuntando con la pistola al resto de los pelados que abandonan el auto espantados, pareciese que había matado al alfa del grupo. Se dispersan y huyen. Metemos el cadáver a la cajuela, conducimos hasta el callejón, metemos el cadáver al sótano...

De inmediato miro la rendija en el piso del sótano...

-¿Que hemos hecho?
-Tu lo sabes...

Metimos el cuerpo por la rendija; da a las alcantarillas, lugar que debería desembocar en la canaleta gigante que no funciona. Ahora son túneles subterráneos con pequeñas vertientes de agua donde habitan ratones y otros bichos. Nos metimos ahí  en los túneles  estaba todo oscuro, dejamos el cadáver en un lugar distante en las canaletas, en la ciudad hay pocos subterráneos como para que se filtre el olor. Los bichos se comerán el cadáver.

Tomamos el auto, conducimos hasta afuera de la ciudad e incendiamos el vehículo  Recuerdo el fuego. Recuerdo haber expiado parte de mi odio en ese fuego... Luego camine y camine hasta llegar a mi apartamento.

-¿Como es que la poli no busca la desaparición del tipo ese?
- Eran nazis, esos tipos viven matando personas, no acudirán  y si acuden,  no hay cadáver que demuestre que lo acabamos.
-¿Y si lo pillan en los túneles?
-Nadie se mete ahí, ademas, de seguro lo pilla Colmillos y se lo come
- ¿Colmillos?
-Se lo robamos de cría a unos traficantes de animales, lo dejamos vivir ahí, tiene comida, agua y es libre.
-Todo esto es un jodida locura
-Todo esto es nuestra jodida locura, hermano.

Se escuchan pasos desde la escalera y Diego baja a duras penas, con los ojos perdidos.

-¿Como te ha ido en el viaje Diego, algo nuevo?

Diego mira con ojos desorbitados, tambaleándose,  fija su mirada en mi y deja ver una terrible mueca de sorpresa, mezclada con alegría
-Es el, Albert, es el... El es La Chispa

Todos guardan silencio y me miran fijamente, exaltados.
-¿Estas seguro, Diego? Ya fallamos varias veces y acabaron todos cagados en los pantalones
-Si, estoy seguro. La señora del fuego, la he visto, me lo ha mostrado, es el...

Albert me mira, se acerca lentamente y me dice, muy pegado
- Tenia un buen presentimiento acerca de ti, chico...

¿De que mierda hablan? Guardo silencio, pues no se que decir.

- Va a empezar, la gran llamarada esta por llegar y aquí tenemos la chispa que lo detonara...- dice Diego
-No me fió totalmente, Diego, ya te has equivocado antes... Necesitamos a Kain...

-Kain esta encerrado en el loquero, Albert, sabes que si nos acercamos nos meterán a todos juntos ahí-  dijo Mariano

-Tenemos que sacarle de ahí, tenemos que correr el puto riesgo- dijo Albert mirando sonriente el techo

No había mirado el techo, es el dibujo de una explosión circular rojiza. Estos tipos son unos maníacos  pero unos artistas también.

-Bien, chispita, tu me vas a ayudar con esto, si de verdad eres lo que esperamos, lo lograremos.- Albert camina hasta la escalera y mientras sube nos grita- Sea lo que sea, tenemos excusa para festejar, así que ¡vamos arriba a emborracharnos!

Todos van subiendo, Nicolas al final

-"No tengo amigos, estoy solo, queria cargar la mierda con alguien"- le digo
-No seas tan crédulo amigo, hay una guerra librándose aunque no te des cuenta... es cosa de uno escoger el bando.

En que putas locuras me he metido... Sera mejor asimilarlo con algo de whisky, a la mierda el psiquiatra.



Bienvenida Sangrienta Malvenida

miércoles, 16 de enero de 2013

Segundo Movimiento: Tercera Parte

Por: Prometeo


Recuerdo caminar por estas malditas calles, tiempo atrás, cuando las cosas parecían algo cercano a ir bien (Por que las cosas nunca parecían ir totalmente bien, jamas, en un mundo como este), con Sofia nos reíamos de las bonitas vidas que llevaba la gente de este bulevar, los vestidos caros, los juguetes brillantes, los costosos cafés con aires de elegancia pomposa, esa luminosidad de las tiendas de chucherias caras que dan estatus. Estos lugares estaban infestados de gente que aspiraba a vivir como sus amos, a sabiendas que no podrían pagar tamañas tonterías pegaban sus narices a los escaparates, como un reo mirando el exterior desde la ventana de su celda; también habían despreocupados jóvenes burgueses amantes de la ostentación,  gente que esperaba llenar el vació de sus vidas tomando el rol de hombres sobresalientes, iconos, modelos del sistema que nos enseño a amar uno u otro arquetipo de vida. También  pasaban quejumbrosos jóvenes con poleras repletas de consignas contrarias a esos estándares de vida, que, secretamente (y no menos culposamente) miraban con desprecio a quienes sacaban el dinero de sus billeteras para pagar alguna porquería cara que ellos deseaban. Esta calle, al igual que otras mas, es el lugar donde se ofrecen los diversos esquemas de vida que nos han enseñado a desear.
Pero no todos caíamos en esa trampa, con Sofia, sentíamos que no habían podido engañarnos, creíamos que esta trampa jamas nos colaría. Yo aun lo creo, al parecer, Sofia ya no.

Entre tropezones, y empujones de transeúntes embobados, me hago paso hasta el café,  desde la ventana, veo a Sofia. Su cabello esta peinadisimo, resplandeciente, lleva un vestido hermoso (seguramente carisimo) que el puto de su novio le ha pagado para hacerle de bonito objeto decorativo. Debe pensar "Mirad esta preciosura que tengo" me da nauseas de solo pensar que haya entrado en ese mundo del que tanto se rió.

Entro al café y me acerco lentamente a la mesa de Sofia, ella me mira con rostro de preocupación  quizás que mierda he hecho ahora, y quizás por que mierda le importa.
Muevo la silla frente a ella y me siento.

- ¿Como estas?- me pregunta
-No mejor que tu, en apariencia
- ¿Ha sido eso un cumplido?- dijo mientras se acomodaba el pelo y sonreía
-Tómalo como quieras... ¿Por que me has hecho venir?
-Esteban... no entiendo por que estas tan enfadado conmigo... tratemos de arreglar las cosas ¿vale?
-¿Arreglar las cosas? ¿Que significa arreglar las cosas para ti? Yo te veo bastante resuelta
- Yo no veo eso de tu parte
-¿Y eso que? Ya te has hecho tu propio camino, no soy un pendejo al que debes cuidar
-Me preocupas, joder, se que no has estado bien. Yo no quería que las cosas acabaran en lo que están  Trate de hacer las cosas bien, trate de hacer que solucionáramos esto de buena forma, de que estuviéramos en paz, pero te rehuzas constantemente a hablar conmigo, no respondes mis correos ni contestas mis llamadas... ¿Tanto te molesta que haya decidido tomar las riendas de mi vida?
-¿Tomar las riendas de tu vida? ¿Me estas jodiendo verdad?
-No Esteban, es la verdad y pienso que tu deberías hacer lo mismo, seguir adelante, no podíamos seguir como íbamos
-¿Seguir adelante? ¿Llamas a todo esto seguir adelante? ¿Conseguirte un bonito empleo de mierda, andar de noviecita con un maniquí con vida y jugar a la bonita vida del progreso? ¡No me jodas Sofia! ¡Eso no es seguir adelante! ¡Te cansaste de aguantar el peso de ser tu misma, te agobio ver que todo es una mierda sin solución  ¡Entregaste tu precioso culo a la maquina para que te dejara adormecida de tanto follarte!
- ¡A eso me refiero Esteban! ¡Estas pésimo  ¿Que esperabas que hiciera? ¿Que me quedara contigo emborrachándome y drogándome día y noche hasta que nos llegara la puta muerte? ¿Que me quedara en tu apartamento jugando a escapar de la vida hasta que después ya no pudiésemos hacer nada mas que quejarnos del asco del mundo? ¡Despierta Esteban! ¡Esta es la vida y no podemos escapar de ella!
-¡Claro que no! ¡Esta no es verdaderamente la vida, es el puto cuento que nos han metido en la cabeza y tu te lo has creído  Y si no te lo creíste  te vendiste, te entregaste por un puto vestido, un puto niño bonito cliché  una puta hormiga de la colmena de la que tanto te quejabas
-Quizás si, quizás si me vendí  Y es que espero algo mas de mi vida que escucharte quejarte día y noche del asco que te da vivir en un mundo como este...
-¿Y que esperas?
- ¡No lo se! ¡Por la mierda! ¡Solo se que no quiero eso para toda mi vida!
-¿Y como sabes que esto es mejor que lo que teníamos?
-Simplemente no lo se... pero espero algo mas... quizás casarme, tener hijos ¿Que mierda se yo?
-Pues buena suerte con tu puto bonito sueño americano Sofia...
-Quizás es lo que quiero... ¿Por que tiene que molestarte tanto?
-Por que... por que...

Tomo el jarrón sobre la mesa y lo lanzo contra la pared. El estruendo hace que la asustadiza multitud clave sus ojos en mi, mientras el encargado se me acerca rápidamente. Me levanto de la silla y la tiro al piso.

-Por que te amo...
-Lo sé... tendrías que haberlo dicho en el momento apropiado, tiempo atrás ¿Por que tenias que decirlo ahora?... es tarde...

El encargado del local se me viene encima y le lanzo un puñetazo en plena cara, haciéndolo caer al piso, un par de tipos se levantan, dispuestos a entrometerse.

-Puta asquerosa... Hasta nunca.

Me dirijo a la salida del café  empujando a un tipo que se cruza en mi camino, mientras, tras la puerta de atrás del café salen varios tipos altos en dirección a mi.

-Hasta pronto...- escucho a Sofia desde la puerta del café.

Y a correr, los tipos a toda prisa van tras de mi haciéndose paso entre la multitud con delicados empujones a la gente que obstruye su camino (cosa que les importa poco seguramente, ya que son solo mirones, de estos que miran los cafes pero jamas compran uno). Doblo por la siguiente calle y a cada segundo los tipos están mas cerca

-¡Pillenlo, mierda!¡El hijo de perra no se va a salir con la suya!

Mientras corro a toda prisa, noto cierta extraña familiaridad con las calles, como si estuviese corriendo hacia un lugar especifico donde estaría a salvo. Lo raro es que no tengo memoria de nada de aquello de forma clara.

Doblo  a toda prisa por un callejón  evitando trastos de basura, vagabundos y perros callejeros y finalmente llego hasta una pared gigantesca. No, no es una reja como en el sueño, no puedo escalar, de seguro me la van a jugar.

Doy media vuelta y veo a cuatro tipos, dos superiores al metro ochenta y el resto de estatura promedio.

-¿Quien mierda te has creído, maniático de mierda?
-No me creo nada imbécil, métete en tus putos asuntos
- El escándalo te va a costar una buena paliza, tarado jajajaja

-¡Mira lo que tenemos aquí - se escucha una voz desde la parte de atrás del muro. De pronto, los ladrillos se mueven, dando al descubierto la entrada a un lugar. Una pared falsa, el muro tenia una puerta camuflada.

-Veo que alguien tiene ganas de jugar un rato- de la puerta de ladrillos, sale un tipo de pelo corto que reconozco de inmediato, Nicolas- ¿Por que te están jodiendo estos tarados, Esteban?

De la puerta trampa salen cuatro personas mas, que me saludan con la mirada.

-Vamos a divertirnos un rato, maniáticos!- dice Nicolas mientras se abalanza sobre uno de los tipos.

Me lanzo contra el tipo mas grande de todos, un fortachon que de seguro era guardia o algo como eso, le pego un puñetazo en la cara que parece apenas sentir. De inmediato me da un golpe en el estomago y me lanza contra un basurero. El resto de los bandos se las sigue entre patadas y puñetazos, me levanto y tomo la tapa metálica de un basurero que estrello contra la cabeza de uno de los tipos que me seguían.
De un momento a otro se escucha un disparo al aire y todos se detienen.

- Ya, ya, ya, manga de imbéciles  me he cansado de tanto escándalo- de la puerta trampa, sale un tipo de pelo largo, barba descuidada y ojos inyectados.- Dejad de molestar a mis chicos, si los pillo de nuevo por estos lugares les rellenare la cabeza de plomo a todos, se que son del café de mierda de por aquí  así que estáis advertidos.

Los tipos ensangrentados miran asustadizos, indecisos sobre si moverse o no

-¡ Lárguense mierda!- les grite, sin entender bien la situación, mientras los tipos salían a toda prisa del callejon

El tipo de la pistola se me acerca, me mira sonriente y me da un abrazo

-¡Esteban! Estaba ansioso por conocerte, los chicos me han hablado mucho de ti - dijo sin parar de sonreír  Pasa, pasa, tenemos mucho de que hablar.

- ¡Menuda pelea Esteban! ¡Ha estado de puta madre! - me dice Nicolas mientras me invita a pasar.

Me acerco y entro por la puerta falsa sin entender que jodida mierda pasa, bueno, esto ya se esta haciendo costumbre.








Bienvenida Sangrienta Malvenida

martes, 15 de enero de 2013

Segundo Movimiento: Segunda Parte

Por: Prometeo

-Soy yo, Sofia...

¿Que carajo tengo que decir? ¿La mando a tomar por culo?

-Sofia... ¿Que quieres?-

- Quiero saber como estas, me he topado con Nicolas...

Ni me lo digas, otra vez a enterarme de lo que he hecho por otros.

- Si, me lo he pillado ayer...

- Me ha contado varias cosas... me gustaría que nos viéramos, ya sabes, para platicar un par de cosas

¿Ahora es cuando te importa, jodida zorra, cuando ya estoy jodido?

-¿Cuando y donde? - Eres un jodido imbécil  deberías enviarla a tomar por culo, a que ese niño bonito le parte el trasero de tanto follar.

-Vamos al café Valproy, en la avenida Columbus  ¿puedes hoy mismo a las 7?

-Te veré ahí... Ahora tengo que irme...

-Te esperare... Y por favor Esteban, cuída... (Cuelgo el puto teléfono)

Maldita zorra, nunca voy a entender que es lo que quiere de mi...



La sala de espera en el segundo piso es un ambiente asquerosamente lánguido  veo un montón de tipos inquietos, otros casi en las lagrimas, una chica de unos diecisiete años es retenida entre lagrimas por sus padres para no dejar el lugar. Es un lugar sobrio, común, con dos pinturas de Van Gogh.

Una puerta se abre y un tipo de mirada perdida sale desorientado, caminando a las escaleras. - Señor Esteban, pase por favor.

Me levanto de la jodida silla y las miradas de quienes esperan se clavan en mi. Pareciese que se miran ellos mismos en mi, pareciese que en ese pequeño ambiente de perturbados, silenciosamente, ha surgido un sentimiento tácito de comunidad. El piso cruje con cada paso que doy, y siento que ese crujido resuena en mi cabeza tan fuerte como en todos aquellos de miradas desorientadas, perdidas. Llego hasta la puerta del psiquiatra y miro hacia atrás. Junto a la ventana, veo un tipo que me sonríe  Sus ojos parecen repletos de una malicia extraña. No lo había visto mientras esperaba. Tenia el cabello corto,abrigo largo naranjo... me recuerda un poco a una de las imágenes del sueño.

-Señor Esteban, por favor, pase...

Entro en la habitación, y contemplo un sofá negro, amplio, una silla frente a un escritorio, y evidentemente, una silla tras el escritorio (Por supuesto, la silla tras el escritorio es el significante de autoridad). Tras el escritorio, un tipo de camisa negra y corbata lila se levanta y me extiende la mano.

- Hernando Galvez- Su cara me parece extrañamente similar...

Me siento en la silla frente a su escritorio (pues soy el jodido paciente)

- Dígame señor Esteban ¿Por que esta aquí?
-Por que la empresa cree que debo estar aquí, si no vengo de seguro me despiden
-Veo que no tiene deseos de estar aquí
-¡Me sorprende cuan observador es usted!

Saca un cuaderno y un lápiz y comienza a mirarme, escribe un par de cosas. Me esta evaluando, de seguro en su cabeza, ya soy una enfermedad caminando.

-¿Por que la empresa le ha "obligado" acudir a mi? ¿Que clase de comportamientos han detonado el tener que llegar a estas instancias?

- Atrasos constantes, dicen que estoy tremendamente distraído, dicen que ocupo un lenguaje inapropiado, que estoy irritable, ese tipo de mierdas... Les cabrea que les digan la verdad, prefieren que les regalen flores de plástico.

- Me parece que hay algo que no has mencionado

- Bueno, hubo algo... estaban repactando unilateralmente una deuda pendiente de un tipo, querían que me encargara de ello... su deuda no era muy grande, sus ingresos, paupérrimos .. Tenia una familia grande y era evidente que no estaban en condiciones de pagar... Con la repactacion la deuda ascendía considerablemente, y resultaba imposible que el tipo pagara tamaña suma, era una jodida crueldad. Con esa suma el tipo no podría pagar y todo desembocaría en que acabarían embargando los pocos bienes de aquella familia...

-Continua...

-No podía hacerlo, era despiadado, me estaban encomendando como tarea arruinar la vida de una familia completa, por lo que me acerque al supervisor a pedirle que considerara la situación ... El muy hijo de puta me ha dicho que eso no era asunto mio, que el tipo había decidido endeudarse por su cuenta y que el método correspondiente era ese. Ya sabe, el dueño de la empresa para la cual trabajo esta plagado de contactos con senadores y diputados, gente del gobierno y la alcaldía. La cuestión resultaba legal y el proceso era licito...

-¿Como reaccionaste ante ello?

- Le he gritado en la cara que era un cerdo egoísta  un asqueroso perro que velaba por los intereses de gente que podía limpiarse el culo con dinero, mientras que esta familia apenas vivía con su salario. Le he lanzado los papeles en la cara y le he dicho que se encargara el, que yo no iba a participar de tamaña asquerosidad...

-Con algo como aquello, de seguro ahora estarías buscando empleo nuevo ¿Como es que no te han despedido?

-Me han cambiado de área  yo no trabajaba haciendo ese tipo de cosas. Tenia una de las mas altas evaluaciones de eficacia y productividad, se podría decir bajo el lenguaje de esos cerdos, que era un buen empleado. No tengo la menor idea de por que me han cambiado de área,

-Veo que te encuentras bastante alterado, trata de relajarte

-¿Y como me voy a relajar? Si este puto mundo de mierda se las empeña en volverse día a día mas miserable. Estoy rodeado de imbéciles sin sentido de identidad, interesados en la mierda que le han implantado para que se interesen. Nací en un mundo donde todo se esta endo a la mierda y parece nadie darse cuenta.

-¿Algo mas? Creo que aun no me cuentas todo

-Estoy teniendo algunos problemas para conciliar el sueño últimamente ..- no seria tan imbecil como para contarle lo de Sangrienta y su desaparición

- Bien, bien, ahora veo por que estas aqui... Debo proseguir con preguntas de rutina para saber en que condicion se encuentra tu estado mental

Aqui es cuando empiezan las etiquetas y los prejuicios

-¿Antecedentes familiares de alguna enfermedad psiquiátrica, hepática, etc?

-No, que yo sepa

- ¿Consumes drogas?

-Alcohol, Marihuana, recientemente cocaína.

- ¿Con que frecuencia?

-Alcohol, a diario, Marihuana regularmente...

-¿Marihuana natural o prensada? ¿A que te refieres con regularmente?

- Prensada,  unas cuatro o tres veces a la semana- Cuando se me da la gana, jodido imbecil

-Blablablablablablablablablablabla Blablablablablablablablablablabla Blablablablablablablablablablabla Blablablablablablablablablablabla Blablablablablablablablablablabla Blablablablablablablablablablabla BlablablablablablablablablablablaBlablablablablablablablablablablaBlablablablablablablablablablablaBlablablablablablablablablablablaBlablablablablablablablablablablaBlablablablablablablablablablablaBlablablablablablablablablablablaBlablablablablablablablablablablaBlablablablablablablablablablabla- No fue eso lo que ha dicho, pero es lo que le he escuchado

-¿Ha ocurrido algún suceso importante en tu vida personal?

-No - O mas bien, no tengo por que contarte, pelotudo.

-Bien, no puedo establecer mucho cuando hay consumo de sustancias de ese tipo, por lo cual, no podría esclarecer demasiado- Se acerca a un mueble cercano a su escritorio y saca varias cajas

-Te dejare estas pastillas, son ansioliticos, veo que tienes una gran carga de ansiedad que se expresa en tu irritabilidad, tus problemas de sueño, etc. Quiero que suspendas el consumo de sustancias para poder tener claridad sobre la situación que estas pasando actualmente. Podemos estar presente ante una polidependencia de sustancias, adicción. Necesito estar seguro. Ven a verme la próxima semana, a ver como estas.

-¿Me esta diciendo esa irritabilidad con el imbécil del supervisor es simple ansiedad? ¿Me esta diciendo que el jodido problema soy yo y no la puta empresa que se quiere follar por el culo a esa familia?
-No he dicho eso, sin embargo, debes aprender a controlar tu emocionalidad, es posible que la situación se repita y pierdas el empleo, y quien finalmente pierda, seas tu. Por lo que veo, estas bajo una situación de stress. Te daré una semana de licencia para que descanses y te calmes, veremos como reaccionas con la medicación

Hijos de  puta, te tratan para que aprendas a aguantar la mierda del mundo

-¿Eso es todo?
-Te veo apurado... confía en mi Esteban, estoy aquí para ayudarte - Claro, aunque la gente no suele cobrar lo que tu cobras cuando quiere ayudar.
-Esta bien...
-Buenas tardes...
Salgo de la consulta y al mirar el ambiente el tipo del abrigo naranjo ya no esta. Quizás ya lo están atendiendo. Las mismas miradas atentas, medias desesperadas se clavan en mi al salir, pero noto que la chica que lloraba hasta hace poco, con sus padres ya no esta, solo esta su madre que mira con tremenda preocupación  Su padre tampoco esta.

-Señorita Ayleen, pase por favor...- dice el psiquiatra desde la entrada de su oficina

-Señor, espere por favor, mi hija ha salido corriendo y su padre le ha ido a buscar - dice entre lagrimas. La mujer esta devastada, no ha de ser fácil para una familia normal convivir con un hijo desequilibrado.

Bajo la escalera a prisa, tratando de salir lo mas rápido del asqueroso lugar. En la calle, de pronto escucho un sollozo, a lo lejos. Ni me preguntéis por que me acerque, tampoco creáis el royo de que soy un altruista, un héroe o un tío bueno, solo he sentido curiosidad. Principalmente, por que ese llanto, me ha calado, como si hubiese sido mi propio llanto de esas noches de insomnio en donde solo tenia deseos de tomar el colchón  prenderle fuego y tirarlo por la ventana.

Me acerco lentamente mientras enciendo un cigarrillo, el sonido se hace mas fuerte a medida que me acerco a una plaza. Finalmente, noto que desde la altura de un árbol, una chica de cabellos negros hasta el hombro, falda multicolor y una blusa negra, llora desconsolada.

Me quedo fijo mirándola hasta que nota mi presencia, inmediatamente se cubre el rostro, repleto de lagrimas

-¿Que? ¿Ya te han lavado el cerebro y vienes a buscarme para que me encierren?

-El jodido imbécil no es capaz de hacerme comer mierda, aunque sea de colores- Se le escapa una pequeña risa
-¿Un cigarrillo?- digo mientras saco la cajetilla de mi bolsillo
-No voy a caer en ese truco, de este árbol no me bajo
-Pues tendré que subir yo.

Escalo hasta la rama donde se encuentra la chica, su vestido se ha corrido y en su pierna veo numerosas cicatrices infligidas seguramente por cortes, auto-lesiones evidentemente.
-Aquí tienes tu cigarrillo
Lo toma con desconfianza y lo enciende
-Es una jodida mierda ¿no? El mundo esta como la mierda y nos tratan de enfermos por no querer tragar su basura...
Veo una sonrisa en su cara.
- ¿Por que te tienen yendo ahí? - me pregunta
- Por decirle a un cerdo hijo de puta, que es un cerdo hijo de puta. ¿Que hay de ti?
- Por querer terminar con esto, no soporto como la vida puede ser tan miserable y haya que esforzarse por prolongar el sufrimiento...
-No creo que eso cortes deberías tenerlos tu... esos se lo merecen los hijos de puta que nos tienen así...
Se cubre la pierna con su falda rápidamente
-¿No vas a entregarme o si?
-Creo que el problema son ellos, no tu... llevarte ahí seria como llevar tu cerebro al matadero...
-Gracias...- dice mientras carga su cabeza en mi hombro
-Somos de la misma comunidad silenciosa al parecer, nos lo debemos...
-Desearía que todo esto se fuera a la mierda...
-Yo también  ¿Pero que podemos hacer? - Esa pregunta era trascendental, ¿Que podemos hacer? Llorar y compadecernos de nosotros mismos o pelear de vuelta. Aun no sabia como eso podía ser tan importante.
-Ayleen, me llamo Ayleen
-Esteban, encantado de conocerte en este árbol y no en una prisión de ideas contra hegemonicas... Tu padre te esta buscando, en algún momento te pillara ¿Que harás?
-No lo se... Necesito ayuda, pero se que ellos no me la darán...
Saco un papel y lápiz de mi chaqueta.
-Este es mi numero, estoy tan jodido como tu... si necesitas hablar sin que te traten como enferma, no lo se, llámame... Ahora debo irme...
-Espera...- de entre sus ropajes saca un papel cerrado y me lo entrega- No lo abras hasta que estés en el suelo, hasta que estés en pleno fondo ¿Lo prometes?
-Tienes mi palabra

Bajo del árbol y desde el piso de la plaza, me despido
-Hasta la próxima- le digo
-Hasta Pronto.- me responde

Nunca imagine que ese jodido momento marcaría un importante papel en la cadena causal que estaba detonándose. (Se que lo he dicho varias veces, joder, pero es que para algo como esto no es solo un evento el importante, son todos y cada uno de ellos, si ignorase este sollozo al salir, no estaría contando esta historia, si en el sueño con Sangrienta no me pego el tiro, esta historia tampoco se contaría, si no hubiese levantado el teléfono para el psiquiatra y para Sofia, esta jodida historia no estaría contándose. Todos y cada uno de los eventos han sido estrictamente necesarios en esta historia, y de no haberse presentado de esta forma, esta historia no se contaría  Es importante que comprendáis que en toda historia, hasta en la mas burda, todos los elementos, por minúsculos que parezcan son absolutamente necesarios, pues dan la condición necesaria para que los eventos se desencadenen de esta manera. De modo que repetiré esta frase cuantas veces sea necesario, especialmente, cuando estos eventos desencadenan algo mas allá de causas en el estricto sentido de la palabra, sino que ideas, traducidas en sujetos volitivos como tu y yo, en motivos suficientes para elegir si virar a la derecha, izquierda, quedarse quieto o pegarse un tiro)

Bien, ahora por la perra de Sofia.









Concierto de Tripas.


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