Hoy se toman ramos, la sala es megatecnológica, cada pupitre tiene un computador, a mi lado está aquella dama con lentes que todos considerarían perfecta, señorita, bonita, de buen lenguaje, de buenos gustos, de preciosos rasgos. Veo como el Señor León nos da la bienvenida al segundo año de clases, ni idea a que carrera es, pero mi ambiente sugiere que sigo en producción de música, sin embargo la sala me es familiar de otro lugar, aula magna le llaman, de cuando estudiaba derecho.
Algo no iba bien, y no era necesariamente la bienvenida, era ese inquietante deseo de abandonar aquel lugar, de huir de aquello que estaba en mi pasado y que hoy abarcaba mas que mi pasado, abarcaba todo mi presente. La muchacha no me paraba de hablar, pero a ratos mencionaba a su pareja, lo que decía claramente que no hay mucho más por hacer ahí. Tomé un par de trastos y dejé los otros en la silla, caminé hacia afuera y me topé con un estacionamiento subterraneo, entre mi locura me veo luego dentro de un "living comedor", junto al Stefano, destruyendo cosas silenciosamente con un gozo increíble, me explicaba cuanto placer le daba destruir toda la propiedad de aquella puta que alguna vez se la jugó, cuando noto que hacemos silencio en el proceso de destrucción me cruza la duda. ¿Tenemos chipe libre de romper?.
Esto me dice que tal vez en ese preciso momento del sueño, podría haberlo descubierto, haber notado que todo era un sueño, a ver si tomaba el poder de el de una puta vez.
Pero el resultado fue claramente otro, se oyó un ruido proveniente de un cuarto al interior de la casa, y salió una señora, yo asustado, el Stefano me pide que me quede en calma, aparece la señora, le saluda como a cualquier persona, y me saluda a mi, como si nada... me pregunto a mis adentros ¿Esta señora sabrá que Stefano y la mina esta tienen tal conflicto?, parecía no enterarse, entonces partieron a despertarla a ella. Apareció en pijama extrañada con cara desganada... yo no sabía si habrían notado las cosas rotas del living. Pero ya es tarde, llegué tarde a la toma de ramos que se realizaba durante la misma bienvenida, y el señor León no parece haber notado mi ausencia, antes de entrar me encontré en el estacionamiento con la muchacha, cogiendo su bicicleta para partir donde el novio.
No se si serán los juegos, la falta de actividades, o el bajo consumo de alcohol, pero los sueños son cada vez mas claros y recordables. Buenas noches
2 comentarios:
Joderrrr que ha sido bastante curioso el sueño.
Así ha sido, me he imaginado al mismo jodido esteban en su extasis destructivo, a nivel Estéfano en casa particualr.
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