El Derrumbe.

Publicado por: Gwÿnt.

Hoy hablaré de mí. Lo siento... he visto pasar tantas historias por la Sangrienta y yo no soy capaz de dar nombres ajenos para personificar mis vivencias, mañas y escafandras. Porque la buceadora soy yo. porque hoy ha comenzado a llover en Santiago y se ha comenzado a anegar mi mente. como que la lluvia tiene esa melancólica capacidad por naturaleza de revivir todos los recuerdos y tornarlos verde, y ansiarlos, y desesperarse.
En medio de toda esa desesperación perdí el equilibrio, el Sol, y volví a tener frío.

Sonaba mi celular. Era el fantasma del vaivén, de nuevo, volviendo de entre su miseria buscando quien le diera alimento. El mismo Fantasma que me había arrebatado mi felicidad hace poco más de un mes, el mismo egoísta que por despecho destruyó mis cimientos y se fue en búsqueda de otro refugio. Y seguía sonando el celuar.. y sonando.. y sonando... a la 5º llamada, por hastío del maldito "turu ruru(8)" contesté.
Para él todo seguía siendo igual. Como siempre. Para él siempre se puede retomar la amistad, los abrazos, la confianza. Yo ya no tengo donde caer muerta. no tengo como decirle que espero una paloma le vomite en el ojo por haberme vuelto a desquiciar cuando yo tenía una dosis agradable de amor, sexo, cigarros y un crepúsculo de Domingo abrazada de mi esperanzador esperando una Luna. Cuando yo danzaba entre el aroma dulce del sudor y las sábanas y cuando tenía oportunidad de ser independiente. y me lo quitaron. Y para peor. No soy de ese tipo de personas que tienen una capacidad regenerativa sobrenatural de sentimientos. Yo anclo a esperar si vuelve la veleta a llevarme al puerto en el que estaba donde partí antes de que me mutaran la vida.
Fué el "holaa" más cínico de toda mi vida. Fué la conversación más falsísima, hasta mis cuerdas vocales se iban a atrofiar  por el ridículo y adoptado tonito de voz de ternura para no gritar" TE VOY A MATAAAAAR"
Dicen que odiar es malo. También dicen que fumar es malo, que el alcohol es malo, que cruzar la calle es peligroso. No es que odie. es que todo está tan lleno de injusticias que no tengo de donde comenzar a levantarme más que de mí misma.
Prendo la pantalla del computador. Solicitud de amistad. Mi otro Fantasma... pero este era el fantasma que tenía mi felicidad, mi sudor, mi danza, el que me arrebataron.
No tengo de donde comenzar a levantarme más que de mí misma. Sólo que yo me derrumbé, entonces el Standby para poder reestructurarme me tiene temblando. Eso y el frío de mi anegada alma.
Excepto que en vez de tristeza... ver su maldito nombre en mi pantallita prendió mi chispa de veleta. Volveré a puerto. Mis sueños al fin tendrán explicación, volveré a la lucidez.
Sin el permiso de mi Fantasma arrebatado comencé a planear tantas estupideces que por un segundo me senti ridícula y apreté el freno. Simplemente... porque las cosas no están hechas para funcionar así.
Pero entre poner el freno y lo que me pasó a mi hay por lo menos 20 respiraciones de por medio y una gran distancia entre la paciencia y el abismo.

No falta el ente farandulero que lo sabe todo y sabe trollear en el momento justo. Se aparece, te suelta la verdad.. a veces la escupe, la tira, antes hace malabares mientras te tortura por saber, ve tu cara de desolación , dice "Perdón" y se va. El Ente me dijo "tu Fantasma arrebatado tiene otra mujer."
"Come tierra, maldita ilusa, come polvo y arañas hasta que aprendas que nadie espera."
Ahora sí que sé lo que es temblar y tener frío, y para peor, sentirse estafada por tu propia mente. no creo que haya peor castigo que eso.
Eso y la imaginación torturadora y paranóica. "Quizas ahora estan juntos, quizás ahora está haciendo con ella el baile del sudor y las sábanas, o escuchando esas canciones que alguna vez inundaron nuestros atardeceres" La hermosa tortura del que decide sufrir. la mente que piensa lo fugaz que fué para quien marcó su sendero de fracasos y victorias efímeras. Cuando las piezas del puzzle calzan y sientes que te desencajas de tí mismo y te acercas un milímetro más a tu propia locura.

Tiempo... que será de eso que algunos lo toman como un trayecto tan corto y otros lo tomamos como algo inexistente?

De pronto, entre ese llanto ahogado y esas convulsiones, el celular vuelve a sonar.
Te odio.