No hay nada de qué sorprenderse

En absoluto. En la Tierra no existe la consecuencia, no existe la lógica. Por eso nunca descartaré nada ni a nadie, ni siquiera la nada misma. En un día proyectas toda tu vida en una simple imagen, que cada vez se vez más influenciada por cada una de esas otras imágenes que se pasean por tus recuerdos. Nunca nada volverá a ser igual, aunque gastemos todos nuestros esfuerzos en hacerlo. Es frustrante estar tan inseguros, pegados a una superficie que ni siquiera nos asegura que nos mantendrá de pie por toda una eternidad. Humilla, realmente, haber casi caído de hocico al suelo, si no hubiera sido por un doctor que te sostuvo y te puso en una cama, tendríamos nuestro merecido. Y así es, lo he visto y lo he vivido, la gente escupe mucho vómito de pensamientos que nacen del actuar de los demás, y llega el momento en que quedas tan sucio, porque la maldita gravedad ha hecho lo suyo y te ha hecho degustar un poco de tu propio escupitajo, mezclado con unas cuántas basuras más. Nunca es suficiente, somos superman. No hay conformidad, ni la habrá jamás. Es la condena, no, ni siquiera, es la naturaleza a la infelicidad eterna. Nuestras más terribles perversiones siempre estarán presentes, sea cual sea la situación. A veces tienes que reír, porque todos lo hacen. A veces debes gritar, porque si no lo haces, estás loco. A veces debes llorar, porque si no eres un insensible sin sentimientos. No hay momento justo, ni palabra clara, ni destino. No hay historias premeditadas. Somos unos mediocres incapaces, seres inertes que creemos estar vivos. Masas que se supone que se mueven con libre albedrío, de allá para acá, para seguir alimentando la ficción, la trivialidad heterogénea, la diferencia, la violencia y la lucha de personajes que buscan sobrevalorar sus egos, para aceptarse, para recibir un apoyo, de aunque sea una persona que importe, solo una basta. Somos un animal bastante intolerante, insensible, incapaz de empatizar con humildad y con sinceridad, frustrados, inexistentes, poco colaborativos, inconformistas, mediocres, flojos, despreocupados, narcisos, egocéntricos, etcétera. Por eso mismo es porque he vuelto a ti, y te he disculpado por el error que cometiste. De todas formas, igual quería estar contigo.

Dr. Verdugo