Bienvenida Sangrienta Malvenida

Bienvenida Sangrienta Malvenida: Tercer Movimiento: Cuarta Parte o Antes de todo esto.

Por: Prometeo


No puedo dormir, siento que todo va tan rápido... Ahora que cumplí los 18 me he venido a vivir a la fabrica, luego de largas protestas de mis padres. Ni aunque les contara me entenderían, pero ya esta, he logrado salir de ese asqueroso arquetipo de vida. No es que todo se haya vuelto color de rosa, las depresiones aun me rodean y atacan desprevenida, pero hoy, tengo la posibilidad de responder, tengo el deseo de enfrentar a esos demonios que se me vienen echando encima desde hace años... Este lugar y esta forma de vida me están dando la fuerza suficiente como para ya no caer derrotada al piso... ¿Quien diría que todo esto aparecería por un encuentro casual en un árbol, escapando de los listillos de las pastillas?

Si guardo silencio, puedo escuchar en la habitación contigua el llanto de Sofia, que se ha encerrado en su habitación luego de destruir su teléfono y alejarse de todos. Nunca la había visto tan mal, aunque de ser su hermana, vaya jodida mala suerte, encontrarla después de tanto años solo para volverla a perder. Ademas, parece haberle afectado mucho el matar a ese tipo... Creo que hoy no puedo odiarla demasiado, es desagradable, hasta en parte me entristezco por ella y la entiendo. No han habido siquiera noticias de Albert, que partió tras Lilian en la patrulla de la policía. ¿Por que se habrá arriesgado de tamaña forma? Si, Lilian en estos meses ha sido un verdadero aporte en las operaciones de los Maníacos, pero ha sido extraño, normalmente Albert luce estoico, sin embargo, pude ver en su rostro un tinte de desesperación, algo totalmente extraño pues normalmente esta bastante adelantado de la mayoría de las situaciones. Supongo que ni el mas alto de los hombres puede evitar su humanidad.




Me bajo del auto y cierro la puerta mientras miro la vieja casa abandonada, el lugar donde se crió el Despellejador. La casa quedo así por toda esta larga cantidad de años, siendo refugio de marginados ocasionalmente. Dada la ubicación en los suburbios, y la marginalidad del barrio, nunca nadie tuvo intenciones de comprarla. Me acerco hasta la puerta de entrada, cuando voy a girar la manilla noto que no esta, la puerta se abre de un empujón. La casa es un completo desastre, los muebles están todos destruidos y escondidos bajo un gigantesco manto de polvo, hay botellas vacías y colillas de cigarrillo en el piso. Las paredes están rayadas, da la impresión de que el piso se va a romper, el techo luce en buenas condiciones, a pesar de los años no parece haber rastro de humedad, hongos, etc. Camino por la casa hasta una pequeña habitacion. Al pisar una tabla suelta , esta se levanta un poco. Entre la tierra diviso algo como un papel. Esta en pésimas condiciones, debe tener una buena cantidad de años. Lo saco bajo la tabla con cuidado y lo examino. Parece el dibujo de un niño, hay un perro con una pata cortada en una charca de sangre, un niño con un cuchillo en la mano con rostro de tristeza y una mujer adulta, aparentemente su madre, llorando con un cinturón en sus manos.

Cierro los ojos y trato de concentrarme, meterme en la piel de este pequeño niño antes de que todo el baño de sangre estallara. Dadas las condiciones de abuso y maltrato que muestran los informes, se puede entender por que su mente tomaría ese rumbo luego de estar sometido constantemente al miedo y la desesperación. El dibujo del perro, de ser verídico, ya habría logrado despertar esa chispa de poder, ya sabe que es capaz de matar.

Mama viene con el cinturón en la mano, esta enojada otra vez...-
-¡Desgraciado! ¡Otra vez me robaste un cuchillo!- me pega con la hebilla del cinturón en el hombro. Mantengo mi mano atrás, con un cuchillo de cocina de trece dedos escondido tras mi espalda.
-ESTAS ENFERMOS, ME TIENES HARTO- me dijo levantando la hebilla para golpearme de nuevo. Pego un salto y saco la mano detrás de mi espalda. El cuchillo se clava en su pecho, justo a la altura de su corazón. Pude ver ese instante en que su mirada se fue.

Tocan la puerta. ¿Que? ¿Quien? ¿Ahora? No, no, no. Me acerco con el cuchillo hasta la puerta y veo frente a mi un rostro de una mujer que no conozco. O si conozco...

Abro lo ojos y me veo una vez mas en la casa abandonada y destruida. Trato de volver en mi. Otra ves se están mezclando las ensoñaciones, aun me ronda la figura de mi hermana, a pesar de que han pasado 6 años desde que se suicido. Aveces la veo colgada en diversos lugares de la ciudad, en sueños me habla y ahora en las ensoñaciones empieza a entrometerse. Sin embargo, tengo una corazonada, la madre desaparecida no volvió a aparecer, por que su hijo le mato, ese fue el principio de su venganza, una vez caída la figura opresora de su madre, vendrían los psiquiatras, que, según los registros, dado los denigrantes tratos, y practicas indebidas acabarían todos muertos. Luego viene un periodo incierto, probablemente el asesino continuo con su cacería por un buen tiempo, hasta ser encontrado y llevado al psiquiátrico. Tengo la idea de que no estoy ante un asesino cualquiera...



Tan alto... El sol ilumina pero no a mi, soy un manto decadente de oscuridad. Mis manos están manchadas con sangre, tengo el peso en la conciencia de un asesinato. Puedo mirar la ciudad completa desde la azotea. Es el jodido edificio mas alto del país... Laura siempre me decía que cuando nos fuéramos a la gran ciudad, o la conquistaríamos o acabaríamos saltando desde aquí. La gente luce como pequeñas hormiguitas. ¿Moriría durante la caída o al impactar el suelo? Me acerco hasta el borde. El viento pega fuerte, haciendo bailar mi cabello. Supongo que Laura lo ha vuelto a olvidar... Tenia la esperanza de encontrarla aquí... ¿Desaprovechare esta oportunidad? ¿Seré un pequeño meteorito impactando la ciudad?


Subo a prisa por las escaleras. ¡Jodido edificio! ¿Tiene que ser tan malditamente gigante? Hoy cuando he ido a ver a Sofia a su habitación, no la encontré, y por mas que pregunte nadie la vio salir. Nunca antes la había visto tan mal. Me había mencionado un par de veces sobre su hermana, pero siempre le resultaba complicado y doloroso hablar de ello. Tiene que estar aquí. Por mas pisos que subo, no logro llegar hasta la azotea, sin embargo no me siento cansado, increíblemente siento una extraña mayor agilidad y alerta, el sonido de mis pasos retumba en mis oídos que captan a una distancia lejana un pájaro cantando. Sigo sin comprender que es esto que esta ocurriendo. Llego hasta la azotea. El mismo maldito lugar en donde nos lanzábamos con Sangrienta, el de la foto de Sofia en ese extraño sueño, el de la ciudad destruida y los pasillos repletos de hombres de túnicas naranja. ¿Que significa todo esto? Veo a Sofia a lo lejos, al borde del edificio. Levanta los brazos y se lanza. No, no ha ocurrido, pero he podido verlo. Corro a toda velocidad hacia Sofia, esta levanta los brazos y cuando se lanza, alcanzo a atraparla de su cintura.
-Te tengo- le digo mirándola a los ojos ¿Que carajos fue eso? Pude ver la escena dos veces, pero en la segunda, fui capaz de impedir que cayera. - Podrías haber tenido la decencia de avisarme para acompañarte ¿Para que lanzar un meteorito si puedes lanzar dos?
Me regala una sonrisa y luego mira al piso.
-No se, ha sido un impulso, he pensado tanto que todo se me ha nublado.-Me dijo
-Pues vamos a disipar la niebla, estoy aquí para ti, como tu has estado para mi...- mira hacia la gran ciudad y luego clava sus ojos en mi. Otra vez esa sonrisa. Joder, no puedo evitar sentirme abordado.
-¿Hay noticias de Albert?- me pregunta
-Aun no regresa...- le respondí- a lo mejor ha tardado por que la ha logrado encontrar... Mira, imagínate la trae y tu como papilla en el pavimento-
-¿Seria una bonita papilla?- me pregunta sonriendo.
-La mas bonita de todas- le digo- ¿Quieres hablar sobre lo que ha pasado?
-No lo se... Laura... Pensé que había muerto... Y que aparezca aquí, así... Era mi jodida heroína, mi mejor amiga. Mi madre nunca se preocupo por mi, y fue Laura quien siempre me cuido. Era una chica impresionante, era muy muy inteligente y sensible, se asombraba de cosas que la gente apenas notaba, era siempre muy ácida contra todo lo que ella decía era "decadentemente falso". Mis papas la odiaban, supongo que era demasiado libre como para ser aceptada por una familia que se preocupaba únicamente del prestigio. Laura tenia mal comportamiento, era férrea enemiga de la autoridad, en un pueblo tan tranquilo y conservador, era fácil que rayar paredes se considerase vandalismo, y que la mirasen a ella como a una delincuente. Cuando entro a filosofía en la universidad, luego de tener un sobresaliente puntaje en las pruebas previas, exploto aun mas el desagrado de mis padres. Claro, no es lo que esperaban para un puntaje tan alto, de seguro querían una ingeniero, una abogada o un medico. Pero Laura sabia lo que hacia, recuerdo tardes enteras escuchando sus torrentosos discursos acerca de la vida, el mundo y sobre todo la Libertad. Creo que la estructura académica la desencanto, y teniendo a mis padres, no como precisamente un aporte, fácilmente decidió marcharse. Yo la entiendo, a mi lo que me dolía es que nunca mas volví a saber de ella. Si, me fue difícil quedar sola en ese lugar tan detestable, pero ella tenia que hacer su vida y lo entendía...-
-La vamos a encontrar, Sofia, tarde o temprano, te lo prometo- le digo, ella coloca su cabeza en mi hombro.
-Tengo que hablar con Hernando...- Lanzo un fuerte gruñido sin notarlo, ese hijo de puta. Guardamos silencio por varios instantes, miro al piso, se que me esta mirando, pero no quiero que se meta por mis ojos otra vez...
-Sofia...-digo pausadamente- puede que no sea buen momento pero...
Siento su mano en mi cara, me ha forzado a mirarla de frente. Sus ojos brillan intensamente, intento no caerme en ese par de universos.
-Te escucho- me dijo decididamente.
-Es sobre, no lo se ¿Nosotros? ¿Esto?- le respondo. Siempre me han complicado tanto estos asuntos, es costumbre que no encuentre las palabras precisas por mas que me esfuerce. Sofia me mira atentamente, pensativa... Tampoco sabe muy bien que decir, puedo verlo. Me esfuerzo un poco mas- Necesito entender esto para saber que carajos tengo que hacer contigo, como tengo que actuar, que tengo que decir... ¿Que es esto que tenemos? Tu... ¿Alguna vez me quisiste como yo te quise?-
Sofia deja caer su mirada en el piso. Puedo oler su respuesta, no seria la primera vez que estas preguntas solo consiguen traerme malolientes noticias. El silencio me tortura....
-No lo se...- me responde mirándome directamente a los ojos- Nunca entendí mucho que pasaba por tu cabeza... Tu sabes que si te quise, y mucho. Después de aquella noche en REM creo que quedo bastante claro, tu sabes que era un po...
-Espera ¿Que paso esa noche después de ir a REM?- la interrumpo rápidamente.
-¿Es una broma?- me mira extrañada- ¿En serio no te haces una idea?
La imagen de Sofia saliendo de mi cama, en ropa interior y con mi camisa, vuelve a mi memoria, luego de despertar del extraño sueño de Sangrienta. Intento pronunciar un par de palabras pero estas se niegan a salir. Me duele un poco la cabeza. De alguna parte, aparece el recuerdo de un beso con Sofia en REM. No recuerdo haber vivido eso...
-Pues... tu sabes, bebimos mas de la cuenta ese día que fuimos a REM... La verdad yo también me acuerdo de muy poco, aunque de lo suficiente...- me dice dando una pausa- ¿De verdad no lo recuerdas?
Puedo ver los ojos abiertos de Sofia sobre mi vieja cama, esta completamente desnuda y sonríe. ¿Que carajo es esto? Trato de decirle que no entiendo, pero no puedo hablar.
-En REM seguimos bebiendo, fumamos algo con Nicolas y bueno... me besaste... yo no sabia bien que decir... volvimos a casa, apenas recuerdo unos tramos del camino... bueno, es de esperarse lo que iba a pasar...-dijo mirando al piso. Estos datos no estaban ¿Como mierda me entero ahora?
-¿Por que no me dijiste nada?- le pregunte.
-Por que pensé que no te había importado, que había sido producto solamente de la borrachera...-me respondió- ademas, era evidente...
-Pues claro que me importaba...-le respondí
-Tenia vergüenza y miedo... Cuando estábamos en ello no he podido evitarlo y se me ha escapado...-
-¿Que cosa?
-Te dije que te amaba...- me respondió. Siento como un helado cuchillo recorre cada rincón de mi cuerpo. Guardamos silencio.
-Si me lo hubieses dicho antes, no habríamos tenido que pasar por todo esto- le respondí.
-Pues, ya es tarde, ya no lo hice...-me respondió- tenia tanto miedo de arruinar lo que teníamos, que cuando no me dijiste nada acerca de eso, asumí que había sido una cosa de la embriaguez. Justo después de ello empezaste a alejarte, a llegar cada día mas tarde, y comencé a sentirme como una carga para ti...
-Joder, si llegaba mas tarde es por que trabajaba horas extras para que tuviésemos algo de dinero para nosotros- le respondí
-¡No lo se! En aquel tiempo pensé que te estabas cansando de mi, de que por mas que buscase no encontrase empleo...-
-¡No! Maldita sea, lo que me tenia cansado era el trabajo, el mundo, tanta confusión. Tu eras mi refugio, te amaba y no tenia la mas puta idea de ello...- le respondí- Si no te contaba todo lo que me ocurría, era por que ni yo lograba entender lo que pasaba...
Nos quedamos en silencio un par de minutos. Sofia me da un abrazo.
-¿Que vamos a hacer? Tu sabes que aun me provocas malditos terremotos- le pregunte.
-No lo se... dame un poco de tiempo para pensar...
-¿Amas a Hernando?-
-No se... si se que lo quiero... pero, de verdad que no lo se, todo esto es tan difícil...-
-¿Que vas a hacer si descubre que le has estado mintiendo?- le digo
-No estoy segura... creo que sospecha un poco, pero no de mi, puedo manejar esto-me responde
-¿Por que no lo dejas? Vente conmigo y los Maníacos...- le propongo.
-No puedo... No es tan sencillo como llegar y romper todo esto de la noche a la mañana, aun tengo mucho que pensar. Ademas, con la situación actual, mas difícil se hace, ya sabes que Hernando en cerca de tres semanas se vendrá sobre la fabrica, tengo que hacer algo para evitar que esto acabe en una matanza mutua entre ustedes...
-Sofia, tarde o temprano pasara y tendrás que elegir un bando...-


-¿En serio? ¿Es este el lugar donde vive el célebre Antonio Prado?- me pregunta Leyla. Mirando los pequeños departamentos- No pensé que vivía en los suburbios, mucho menos en un lugar como este...
-¿Pensaste que tenia un lindo departamento céntrico como nosotras?- le pregunte riéndome- Son los costos de rechazar las propuestas de los medios tradicionales de comunicación. No se gana mucho si eres un hijo de puta sincero, quejumbroso y ácido.
-Tu eres una hija de puta sincera, quejumbrosa y ácida- me respondió riendo.
-Pues, con esfuerzo me he controlado en lo que he podido, Antonio ni siquiera hace el intento- le respondí. Entramos por la reja de los departamentos, en el primer piso veo una buena porcion de basura acumulada, desde la escalera una niña que juega con una muñeca me queda mirando atentamente.
-¿Tu eres la periodista linda que mama ve en la tele?- me pregunta. Es malditamente tierna, le doy un beso en la frente- ¿Que haces en un lugar como este? ¿Estas haciendo una noticia?
-Vengo a ver a un amigo, preciosa- le respondo.
-¿Quien es tu amigo?
-Antonio Prado ¿Te suena? Si vives aquí, es tu vecino-
-Mama dice que ese hombre es un mal ejemplo, siempre lo veo tambaleándose por las escaleras y maldiciendo, ademas huele muy feo...- me respondió. ¡Es el jodido Antonio! Saco de entre mi ropa un pequeño llavero del canal que me han regalado y que me he negado a usar.
-Toma, te dejo un regalito, no es muy lindo pero servirá para presumir con tus amigos- la niña me sonríe y junto con Leyla comenzamos a subir las escaleras.
Al llegar al tercer piso, toco la puerta. No se escucha nada, nadie sale. La toco otra vez, la misma situación.
-A lo mejor no esta- me dijo Leyla con cara de decepción.
-Hoy no hay marcha, dudo que haya salido por mucho, es un maldito ermitaño... Tal vez fue a la botilleria, o a comprar drogas.- Vuelvo a tocar la puerta con mas fuerza.- ¡ANTONIO, ABRE LA PUERTA BORRACHO ENDEMONIADO!
Leyla me toma del brazo y me apunta un piso mas abajo, a nuestra espalda. Una señora me mira desde la ventana. La puerta frente a mi se abre.
- Pero si es la señorita Rodriguez- dice rascándose la cabeza un hombre de pelo castaño. Tiene unas amplias ojeras y huele a whisky barato. Su cabello es largo y desordenado. Solo lleva ropa interior. Leyla se ha sonrojado y ha mirado al piso. La puerta a nuestra espalda se ha abierto.
-Déjame pasar antes de que la vieja de abajo venga a acosarme- le respondí en voz baja
-Pues, bienvenidas a mis aposentos, preciosas - dijo claramente coqueteandole a Leyla.
Al entrar, veo el desastre que siempre se ha de esperar de Antonio. El departamento esta repleto de botellas vacías, jeringas, colillas de cigarrillo y porro. El humo es denso, y en las esquinas veo una gran cantidad de envases de comida chatarra acumulados.
-¿Todavía no aprendes a cocinar? Sigues siendo un maldito holgazán, no entiendo como no te has convertido en un obeso- le digo riéndome.
-Me mantengo bien por que a menudo se me olvida que soy humano y debo comer- me responde a carcajadas. Leyla sigue avergonzada por la falta de ropa de Antonio
- ¿Querrías vestirte? Me parece que no estas precisamente consiguiendo seducir a mi amiga-
-¡La puta madre!- dijo reclamando, fue hasta su habitación en el pequeño departamento y volvió con pantalones y una camisa abierta- Vienes a mi jodida casa gritando, interrumpiendo mi decadente y pequeña muerte, me obligas a vestirme y para mas remate no me ayudas con tu amiga ¿Es que has venido únicamente a hacer miserable la vida de este pobre y consecuente periodista, señorita super estrella?
Leyla se acerca hasta la mesa donde hay una cuchara y una jeringa.
-Esto...- Antonio se acerca hasta la mesa rápidamente y toma ambas cosas
-Esto, preciosisima dama, es un mundo demasiado oscuro para tu brillante hermosura- le dijo mientras escondía las cosas y escribía algo en una pequeña tarjeta que dejaba sobre la mesa. Ay, tan torpe que es Leyla, basta que un tipo guapo le diga un cumplido y ya no sabe que hacer ni que decir.
-Pues, estoy aquí por que tengo algo que muy probablemente te interese- le dije
-¿Tu amiga? Pues si- dijo acercándose a la puerta de entrada- Anda, vete, déjame solo con ella-
-Claudia...- dijo Leyla como pidiendo auxilio. Antonio se le acerca y le da un beso en la frente
-Tranquila niñita, estoy jodiendolas un poco, nada mas...- le dijo. Se voltea y me mira con curiosidad, tratando de imaginar que es eso que le mencione.- Mmm... ¿Tienes claro que si es una oferta de trabajo con esa manga de asquerosos distorcionadores de la verdad, mi respuesta es un no rotundo, junto con una patada en el culo?-
-Si, eso lo tengo claro, no es eso...- me mira con curiosidad. Camina hasta una pila de botellas y levanta una que aun tiene, se manda un sorbo largo. Enciende un cigarrillo y comienza a girar alrededor mio.
-Estoy esperando...- me dice mientras le lanza el humo con delicadeza en la cara a Leyla, que esta roja como tomate
-He tenido un informante un tanto particular...-le digo. Parece que tengo toda su atención- Ni yo comprendo muy bien, pero me han hecho entrega de esto...
Saco el disco duro del bolso, Antonio no despega su mirada
-¿Que con eso? Dispara de una buena vez- me dijo
-En este disco duro hay una gran cantidad de archivos confidenciales, hay pruebas suficientes de corrupción y conflicto de intereses en casi todo el parlamento. También hay un gran numero de acuerdos secretos del ejecutivo con varias grupos económicos, ademas de la información referente a numerosos montajes en la zona sur, con los pueblos indígenas a los que se les ha tratado de terroristas.- A Antonio le brillan los ojos, se me acerca rápidamente y coloca ambas manos en mis hombros.
-¡LO SABIA JODER! TENIA TODA LA PUTA RAZÓN- me grita sonriente- ¿Ya has revisado la información?
-Mucha, no toda por que es muchísima. Pareciese que han accedido a numerosas bases de datos y han hackeado los correos de muchos tipos de arriba. Hay una gran recopilación de mensajes entre los Echeñique, los Lafarge y otras familias poderosas con el gobierno, ademas de registros de depósitos a las cuentas bancarias de los senadores y diputados en los días previos a la discusión de varias leyes que acabaron siendo aprobadas a favor de los empresarios. Si, siempre lo supimos, pero jamas habíamos tenido pruebas tan concretas.- Antonio se pone a saltar de alegría, vacía la botella y la tira contra la pared. Se escucha el reclamo de uno de sus vecinos, aunque no se entiende que es lo que dice.
-Estos hijos de puta están completamente jodidos, sobre todo con las medidas de recorte del gobierno, esto les va a estallar en la cara y la opinión publica los destrozara. ¿Te das cuenta que esto puede tener repercusiones inmensas?- me dice eufórico- Hijos de puta, añoro verlos ajusticiados por la gente, obligandoles a tragar uno por uno los billetes de su inmensa fortuna...
-Supongo que sabrás bien por que...- le digo mientras me interrumpe.
-La nueva cara bonita del noticiero de canal 7 no puede soltar toda esta bomba por que de seguro su jefe se la follara y la tirara a la calle como a un perro...- me respondió con el mismo tono burlón que me ponía en los tiempos de la universidad.- quédate tranquila primor, yo me encargare de hacerles explotar en pleno hocico esta bomba... Te agradezco que hayas acudido a mi.
-Sabes que a pesar de que seas un hijo de puta con pésimos modales, eres de los pocos en los que confió en esta profesión. Se que tu deseo de hacerles daño a esos cerdos es mayor que cualquier suma de dinero que te puedan ofrecer a cambio del silencio.-
-Pues, no te arrepentirás, los voy a masacrar...- dijo mientras miraba por la ventana, pude verle una sonrisa macabra en el rostro. De seguro que ya esta pensando en como soltar toda esta bomba.
-Pues bien, me han dicho que si todo sigue bien, me entregaran mas información como esta...- Leyla hojea un cuaderno sobre la mesa y mira ocasionalmente a Antonio.
-¿Quien ha sido tu informante? ¿Como es que te dio tamaña bomba así como así?-
-No tengo idea de quienes habrán sido, aparecieron dentro de mi departamento. Dijeron que estábamos en el mismo bando, solo que no nos habíamos conocido. Me pidieron que contactara con mas gente en quienes se pudiese confiar en el mundo del periodismo.- Antonio se queda pensativo
-Lo importante es que tenemos la información, a medida que se presenten las cosas sabremos mas...- dijo- ahora quiero escribir, no quiero ser descortés, pero tengo que pedirles que se vayan...
-Bien, estaremos en contacto, te informare de cualquier situación al respecto- le digo. Leyla continua inmersa en el cuaderno sobre la mesa- Leyla, vamos.
-¿Así que te llamas Leyla? Ha sido un placer conocerte querida, te aseguro que nos veremos pronto- le dijo dándole un abrazo y riéndose. Leyla se despide completamente sonrojada- espera ¿Te ha gustado esa sucia basura que estabas leyendo?
-Si...- le responde.
-Entonces llevatelo, como dije, de seguro que nos volvemos a ver... ademas, ya sabes donde vivo, podrías pasarte sin tu guardiana- le dijo apuntándome. Leyla le da las gracias y sale rápidamente del departamento. Antonio se ríe insistentemente- Nos veremos, Claudia.

Bajamos rápidamente por la escalera y en el piso de abajo una señora abre la puerta...
-¡Ay linda! ¿Conoces a ese hijo de Satanas? Es horroroso, no sabes las cosas raras que he escuchado en todos estos años...- dice la gorda señora
-Estamos un poco apuradas, señora, no quiero ofenderla, pero...-le respondo
-Oh... ¿Podrías firmarme esta foto de Enrique Salazar y enviarle mis saludos?- Leyla me mira y se ríe. Me limito a firmar rápido.
-Adiós- le digo bajando rápidamente por las escaleras.
-¿Que es ese cuaderno?- le pregunto a Leyla
-Dice "Anotaciones de un desgraciado"- me respondió mientras intentaba guardar el cuaderno en su bolso, una pequeña tarjeta se ha caído. Me agacho y la recojo. Veo un numero de teléfono...- ¿Es este el numero de Antonio?
Leyla se pone roja como tomate otra vez y me quita el numero de la mano.
-No me digas que...-
-¡Esos son mis asuntos!- dice avergonzada- Anda, vamonos, tenemos que llegar pronto al canal.


Así que aquí vive quien lanzara nuestra pequeña bomba. Uno de estos días tendré que hacerle una visita de cortesía. Por ahora mejor sera que continúe tras los pasos de esta preciosura, Kain me ha encomendado esta pequeña misión. Hay un caos terrible en la fabrica, Albert aun no vuelve, Glenn y el pequeño grupo tampoco. Sofia ha desaparecido y Esteban ha partido tras ella. Ayleen, Gustav y Kain junto con el resto organizan las siguientes operaciones e intervenciones. Estamos a la expectativa, el día de la marcha sera una de las primeras operaciones masivas... Ay, se me arranca esta mujer.


NO CABE OTRA MALDITA EXPLICACIÓN. Tengo que ser una extraterrestre, tengo que haber perdido en algún lugar mi nave y mis recuerdos. Si tan solo pudiese abrir mis ojos... Me duelen las muñecas y los tobillos y el brazo derecho. Estoy tan cansada y tengo tanto frío
-Vamos Lilian, despierta...- me dice una voz.
Abro los ojos, puedo ver un inmenso desierto. Miro a mi espalda y veo a un humano con un rostro que me resulta extrañamente familiar, me duele mucho el brazo derecho
-¿Quien eres? ¿Nos conocemos?- le pregunto- ¿Me llamo Lilian?
-Claro que nos conocemos... desde hace bastante, antes de que todo esto empezara...-me responde- Comprendo que no me recuerdes, has pasado por mucho. Mi nombre es Albert, esta es la tercera vez que nos conocemos... Y bueno, la segunda vez te me presentaste como Lilian, te gustaba ese nombre...
-No entiendo, me da la sensación de que no eres como los otros humanos...- le respondí- ¿Que hacemos aquí?
-Te he venido acompañando desde muy lejos. Has olvidado todo una vez mas... al parecer, al verte expuesta a tu pasado tan bruscamente, has colapsado.-me respondió- Probablemente pienses ahora que eres la reencarnación de una Diosa, un extraterrestre o algo como eso... Pues, lamento arruinarte la fantasía, pero eres humana y tienes un pasado en este planeta...
Lo miro molesta. No entiendo nada de lo que pasa, no se por que me habla así y no me dan ganas de sacarle los ojos, no entiendo por que le escucho tan atentamente... ES ESTÚPIDO, SIENTO COMO SI CONFIASE EN ESTE EXTRAÑO
-YA SE, TU ERES UN EXTRATERRESTRE, COMO YO- le respondí- SOMOS DEL MISMO PLANETA Y POR ESO CONOCES MI HISTORIA... ¿VINISTE A SACARME DE AQUÍ? ESTE LUGAR ES REPUGNANTE.... ¿DONDE ESTA LA NAVE?
Albert se me acerca y me tiende la mano. La tomo y me levanto con esfuerzo, lo suelto un poco impaciente. ¿Que me pasa?
-Ten cuidado con ese brazo...- me dice
-¿Que me paso?- le pregunte.
-Ibas tan desesperada en la moto que te has caído y te lo has luxado...- me dijo- me he encargado de colocarlo en su lugar, conseguí un botiquín de primeros auxilios en un pueblo cercano.
-¿Por que estamos aquí?-
-Tu me pediste que viniéramos aquí... me sorprendí bastante- dijo pensativo- en este lugar fue donde nos conocimos por primera vez.



Un pitillo sale de mi boca, luego de llenar de humo mis pulmones
-Toma- Una rubia joven de cabello rizado lo recibe.- Joderrrr Maya, esta increíble...
-Ha sido un maldito alivio encontrarlos aquí- le dice Karen a Albert, este despega su vista de mi como sorprendido
-¿Cuanto tiempo llevabais perdidas?- pregunta Albert. Maya corre el pitillo hacia Karen
-Cuatro días, se nos empezaba a agotar el agua...- le digo mirándolo a los ojos. Esta un poco nervioso, puedo verlo- Estaremos eternamente agradecidas.
-No se preocupen, ha sido una suerte para nosotros también, el desierto no es fácil de recorrer estando tan solos.- me dijo tratando de mantener firme el cruce de miradas. Maya extiende sus brazos alrededor del cuello de Albert, este le mira descolocado, como sin comprender. Karen le entrega el pitillo a Albert.
-¿A donde se dirigen?- me pregunto Maya secamente.
-Al ultimo de los pueblos del norte- le respondí. Albert sonríe
-Pues, vamos en la misma dirección así que no sera mala idea que continuemos juntos- me dijo mientras me entregaba el pitillo de hierba.
-Laura ¿Viste la cara que ha puesto Maya?- me dijo al oído Karen mientras se reía.




-¿Estas bien?- veo el rostro de Albert.
-Si, si... no lo se, me siento un poco desorientada... creo que quizás pueda recordar algunas cosas... Creo que me acuerdo de ti- me sonríe- ¿Quien era la rubia?
Su sonrisa desaparece automáticamente y da media vuelta. Enciende un cigarrillo y me ofrece uno.
-Esta muerta hace un buen tiempo...-me respondió- Eso que acabas de recordar... es de antes de que lo olvidaras todo por primera vez... aun no te hacías llamar Lilian...
-Si... creo que me llamaba Laura...-dije mirando el horizonte- aun todo es muy confuso... sin embargo creo que estoy mejor.
-¿Alguna idea de por que has viajado hasta acá?-
-No estoy muy segura... creo que algo paso por aquí, algo que hizo que mi vida se quebrara... No puedo recordarlo bien, pero siento que por aquí puedo conseguir respuestas.- le dije.
-¿Te acuerdas de Sofia? ¿Recuerdas que tienes una hermana?- Puedo ver la imagen del policía apuntándome con la pistola en la cabeza, y una mujer atravesándole el pecho con un cuchillo. Estaba tan desesperada, parecía que era la primera vez que mataba a alguien, y lo ha hecho por mi.
-Sofia... creo que algo puedo recordar.-
-Puedo suponer que aun no estas preparada para volver a la fabrica...- me dijo mirando con desdén. Los Maníacos, el plan, puedo recordar todo ello.
-Creo que aun no... no se que pasa, algo en este lugar me esta llamando... Necesito respuestas antes de volver a todo eso, antes de volver y ponerme al día con mi hermana... Necesito entender por que me ha pasado esto, no puedo ir y decirle que sencillamente me olvide de todo, sin saber por que, y por eso jamas la volví a ver... Le hice una promesa, le dije que volvería y no cumplí, no me basto con dejarla con esos asquerosos cerdos de mis padres- le respondí un poco alterada. Albert se me acerca un poco mas. ¿Estoy temblando?
-Tranquila... Créeme que te entiendo y apoyo...- me dijo colocando una mano sobre mi hombro y mirándome a los ojos. Argh ¿Que es esta cosa tan desagradable?- Bien, nos despedimos esa vez cuando llegamos al ultimo pueblo del norte, no esta muy lejos de aquí... Quizás fue ahí donde ocurrió ese quiebre...
Albert se acerca hasta la moto.
-Vamos, súbete, te presentare un par de contactos por esas zonas. Ellos te darán lo que necesites mientras hagas tus investigaciones- me subo y con el brazo bueno me aferro a el- Son de confianza, puedes estar tranquila...



Si el Despellejador partió con su madre, el cadáver no debería estar lejos. Según los informes, la policía tardo en llegar a la casa cerca de dos horas después de que escuchasen los gritos en la casa. Tenia doce años ¿Como es posible que ocultara de tan buena forma un cadáver? Trato de pensar en alguna solución mientras recorro la destruida casa. Veo un gigantesco armario cubierto con una alfombra rasgada.

Aparezco en un lugar húmedo, lleno de tierra, miro a mi espalda y puedo ver como tras el armario había una especie de extraño túnel. Veo varias tablas rotas en el piso, que cubrían y escondían el túnel ¿Las he quebrado yo? Me doy vuelta y enciendo una linterna. Sobre una mesa puedo ver una variedad de huesos.

-Así te ves mucho mas bonita, mami- le digo al cadáver descuartizado y despellejado de mama. Dejo el cuchillo sobre la mesa....

¿Que carajos? ¿Es esta la madre del Despellejador? Puedo aun ver el viejo cuchillo carnicero de trece dedos sobre la mesa. ¡Lo sabia!
Comienzo a examinar el lugar y puedo ver una pila gigantesca de huesos. Hay al menos ocho cráneos... Tomo el teléfono y llamo a toda prisa.
-Sargento, tenemos una situación.-
-¿El Despellejador otra vez?
-Mas o menos... Puede haber sido el, o su madre... Trae a tus hombres a la casa donde encontraron al niño.-le digo- tengo al menos nueve victimas de hace una buena cantidad de tiempo, muy probablemente una de ellas es la madre del Despellejador.-




-GALLINAS ROSTIZADAS, CEREBROS FRITOS- La puerta se abre y Nicolas me da la bienvenida
-¡Albert! Estábamos jodidamente preocupados.- me dice
-Pues, no hay por que, todo esta bajo control.- le digo mientras paso, están en plena asamblea. Glenn y Gustav discuten muy fuertemente.

-¡No puedes tomarte atribuciones como esas! Aquí las decisiones las tomamos todos en conjunto- le reprocho airadamente Gustav
-¿Cual es el sentido de todo esto? ¿Acaso no veis que lo único que he hecho es deshacerme de un problema rápidamente? Todo esto nos ponía en un jodido riesgo- le contesto Glenn.
-¡Si, pero eso no significa que tu puedes decidir por todos! Quizás ni siquiera era necesario quitarle la vida- le contesto Amelia
-¡Claro que era necesario! ¿Como íbamos a mantenerlo en silencio? Estamos hablando de tres policías muertos y el era el único testigo, sabiendo que la fabrica ya peligra esto podría habernos costado el plan, lo que hizo Glenn era lo mas sensato, era un riesgo cualquier otra opción. Quizás vosotros no tengáis el valor de hacerlo, pero Glenn si, y en vez de criticarlo, deberíamos reconocérselo- dijo uno de los Maníacos defendiendo a Glenn
-Si es por eso que cada cual haga lo que se le entre en gana relación al plan ¿Para que hacer estas asambleas si estáis tan convencidos de que la absoluta espontaneidad es la herramienta? ¿Que no pensáis que si hay algo que mantiene nuestra solidez en la organización son instancias como esta, en que las decisiones no se toman improvisadamente, sino luego de la reflexión y la discusión?- le respondió Esteban
-¡Sois unos putos cobardes! Eso es lo que pasa ¡Maricas moralistas, eso es lo que sois!- alego otro Maníaco.
-¡Cierra la puta boca pedazo de pelmazo! ¿Acaso no veis que este tipo de cosas solo quiebran nuestra organización? No estamos aquí para hazañas individuales, si creéis que podéis acabar con la maquina por vuestra cuenta ¡Pues adelante! Si nos unimos y trabajamos en conjunto, es por algo, la única manera de mantener todo tan bien como va es que estas cosas no pasen. Acordamos trabajar juntos por que DECIDIMOS ENTRE TODOS- Reclamo Ayleen.
-¿Que sabes tu? ¿Te has jug...-intenta decir otro Maníaco.
-¡BASTA!- les grito fuertemente. El silencio se apodera de la asamblea. Sofia trata de acercarse, pero Esteban la toma del brazo y le apunta a que espere. Glenn mira molesto. ¿Donde esta Kain en un momento como este?- ¿Acaso no veis que este tipo de cuestiones son las que le convienen al régimen? ¿No les parece suficiente con todas las avanzadas que esta dando como para ponernos a pelear entre nosotros? Estamos en medio de una guerra, si nos disparamos entre nosotros, solo conseguiremos que al enemigo le resulte mucho mas fácil derrotarnos... Glenn, has cometido un error y tienes que reconocerlo, toda acción que se realiza por la organización, se hace decidida en conjunto, no en base a la iluminación de alguno de sus miembros. Ya no tiene sentido que extendamos esta discusión mas allá de lo necesario, el tipo ya esta muerto y nada se puede hacer, lo único que resta, es aprender de esta situación. Si para la otra tenemos que discutir cuatro horas y después matarlo ¡Que así sea! Este tipo de cosas solo nos van a dividir justo en el momento en que mas tenemos que estar unidos.-
-Me extrañan tus palabras ¿Que me dices de tu escape tras Lilian? ¿No nos pusiste en riesgo también al tomar esa patrulla así como así? ¿Como sabes que no te han descubierto y han dado con la fabrica?- me contesto Glenn
-Eso es completamente diferente, no tenia sentido hacer una asamblea para decidir si seguir a Lilian o no, eso habría sido un absurdo. A diferencia del tipo que mataste, esto no podía esperar. Y no, no me han seguido ¿Tu crees que yo no se como funcionan estas cosas? Si hubiésemos corrido el mas mínimo riesgo no habría regresado así sin mas- le conteste- Es momento de que nos ordenemos de una vez, todo ha ido muy bien hasta este pequeño incidente, tenemos que seguir como íbamos. Entiendo vuestros deseos y preocupaciones por el plan, pero es fundamental que no se repitan hechos como estos. Si es por eso ¿En que nos diferenciamos de los agentes de la maquina? Aquí ningún iluminado va a decidir por todos, somos distintos de esos cerdos, demostremoslo.-
Glenn refunfuña ofuscado junto a otro pequeño grupo de Maníacos. La gran mayoría parece estar de acuerdo.
-Has llegado en el momento preciso- me dice Gustav.
-Así parece ¿Donde esta Kain?-
-Dijo que tenia que buscar algo. No parecía el momento mas indicado- me respondió.
-Ya no hay mas que hacer, esperemos la cosas se vayan calmando y nos volvamos a concentrar en el verdadero enemigo.-

Sofia se me acerca corriendo, al no ver a Laura no sabe bien que decir.
-Laura esta bien...- le respondo- Todo esto ha sido mucho para ella, no ha regresado inmediatamente por que aun tiene asuntos que solucionar, esta a salvo, y de a poco, comienza a recordar ciertos pasajes de su vida... si, se acuerda de ti... Tienes que estar tranquila, en cuanto se sienta preparada regresara.
Sofia muestra un rostro aliviado
-Te lo dije- le dice Esteban sonriendo

-¡Nicolas!- le llamo -¿Como va la bomba informativa?
-Claudia ya se contacto con alguien, muy pronto saldrá todo a la luz-
-¿Quien es su contacto?
-Antonio Prado, hoy le ha ido a visitar, eran compañeros en la facultad por lo que pude enterarme- me contesta- ¿Le conoces?
-Si...- le digo- ¿Como va lo que te pidió Kain?
-Hice las averiguaciones, esta relativamente bien vigilado, vamos a necesitar alguien adentro que rompa la brecha. Obviamente, con alguien adentro, me refiero a quien pueda atacarlos por sorpresa- me respondió.
-Me hago la idea- le respondo- Al menos tienes claro de cuanto personal armado estamos hablando.
-No es muy numeroso, sera como las operaciones del psiquiátrico, solo que el plan de huida tiene que ser diferente, hay que salir lo mas rápido posible.
-Lo solucionaremos... Bien hecho- le digo estirando mis brazos- No saben lo que se les viene encima a todos estos cerdos adinerados.

La puerta se abre y veo a Kain entrar. En sus manos veo una gran botella con el liquido verdoso.
-¿Donde te habías metido? ¿Era eso tan urgente?- le pregunte- Cuando he llegado estaban a punto de sacarse los ojos entre si.
-En primer lugar, no tendrías que haber partido tu tras Lilian- me responde- en un momento como este el grupo te necesitaba tremendamente
-Lilian también me necesitaba...- le respondo- Bueno, admito mi error, no suelo ser tan impulsivo.
-Eres humano aun, Albert, también te puedes equivocar- me respondió poniéndome una mano en el hombro- Si, tu gran viaje te ha proporcionado una gran claridad... Sin embargo, aun tienes emociones y lo quieras o no, este tipo de cosas pasan y pasaran.
-No quiero hablar de ello...- le respondo.
-Has satanizado todo esto desde lo de Maya, entiendo...-me dice- tan solo trata de no ser tan prejuicioso contigo mismo.
-Agradezco tus palabras Kain... Por cierto ¿No que aun quedaba de esto aquí?- le dije apuntando a la botella.
-Si, pero esta no es de la misma...- me responde- esto no es extraído de las hojas, sino que de uno de los frutos...-
-¿Como los que usa Zenon en la montaña? ¿Que tienes entre manos?- le respondo
-He tenido un sueño muy curioso, y en uno de los viajes he visto un par de cosas un tanto reveladoras...-
-Tienes mas que claro que no cualquiera esta preparado para esto ¿Cierto? Habíamos quedado en que era solo para las sesiones de reencuentro y para poner a prueba a la supuesta Chispa. No se si sea buen momento, cuando todo esto esta por empezar-le dije pausadamente- ¿Tan revelador ha sido lo que te has encontrado, que quieres arriesgarte?
-Creo que merece la pena, puedo sentirlo- me respondió
-¿Y esto? ¿Para quien es?
-Para Sofia- me dice mientras dirige su mirada hacia ella, que conversa con Amelia.
-No entiendo...- le respondo
-Creo que debemos discutirlo, pero no aquí- me dijo- confía en mi.
-Lo hago, solo me preocupa que se repita una situación como la de Esteban...

Kain continua su camino y se acerca a Sofia.