Junio 24
Llegué hoy y te busqué, pero no estabas. En realidad sí estabas, pero no te vi. En realidad sí te vi, pero no me miraste. En realidad sí miraste, pero no sonreíste. En realidad sí sonreíste, pero no te vi hacerlo. En realidad no te vi hacerlo, pero sentí que lo hiciste. En realidad, no sé si lo sentí, pero lo imaginé. En realidad, no lo imaginé, mejor dicho lo recordé. En realidad, recordé cuando sonreías después de que te miraba y te dabas cuenta de que lo estaba haciendo, porque me era inevitable detenerme a mirarte cuando sabía que estabas ahí, y me premiabas con ese gesto, por haber notado tu presencia.
1 comentarios:
bastante enternecedor, he de confesarlo.
Publicar un comentario