Sangrienta Malvenida ha llegado a el inframundo y de una patada ha abierto el Tartaro, liberando toda clase de escupitajos de sinceridad, disparates encerrados por una eternidad, luces y sombras de historias contadas que jamas fueron oídas. Sangrienta Malvenida le ha dado una oportunidad a toda ese mundo encerrado entre Occipital y Frontal, Parietal y Temporal. Ese mundo caótico deseoso de adquirir vida propia, acaba de hallar una nueva oportunidad. Sangrienta Malvenida no sabe que lo ha hecho, pero lo ha hecho.

Aquí empieza la función!

Bienvenida Sangrienta Malvenida.

lunes, 27 de junio de 2011

Tercera Parte



-Hola guapo! ¿Has estado pensando en mi últimamente? - Me dijo la chica de los cabellos rojos

Esa sonrisa, esa maldita sonrisa burlona otra vez. Una vez mas se metía en lo mas profundo de mi ser, dejaba una bomba y salia bailando y tarareando melodías desquiciantes.

-Anda! Pareces un adolescente nervioso!- me dijo - Llego el momento...
-No estoy seguro...- le conteste- no se si realmente quiero que las cosas cambien...
-¿Estas bromeando? Vamos! estas apunto de salir de tu prisión, de tu puto sillón- me dijo, segura como nadie- ¿Vas a arruinar este momento por toda esa mierda? Tu sabes bien que quieres hacerlo

De pronto, la chica comenzó a acercarse lenta y delicadamente hacia mi. Verla caminar siempre fue un espectáculo, jamas había visto tanta delicadeza y seguridad en simples pasos. Era como si con cada paso que daba, pintaba el mundo del color de sus ojos, caleidoscopio.
Una vez que la distancia entre ella y yo, eran centímetros, se detuvo. Una vez mas, me entrego una de esas sonrisas maliciosas y repentinamente me abrazo.
La tierra se inundo de lava y cenizas, cada uno de los seres tradicionalmente considerados como vivientes comenzó a gemir de placer ante sus últimos instantes, sintiendo por fin, que han vivido. Miles de planetas estallaron, galaxias enteras ardieron y todas y cada una de las estrellas liberaron toda la energía que poseían. El universo completo empezó a colisionar contra si mismo, contra su propia existencia.
-Cuando despiertes, búscame...-me susurro al oído.
Cada onda, que finalmente se traducía a vibración, era como un batallón de hormigas que se tomaban mi oído y mi cerebro. Comezón en las entrañas tenia, sentí ganas de lanzarme en medio del océano en plena tormenta y abrazarme apasionadamente a la muerte.
Podía escuchar su respiración, sentía el calor de sus entrañas, ese maldito calor que hacia que mi sangre llegara al punto de ebullición. Su cara comenzó a moverse lentamente, frente a frente quedamos, como desafiándonos. En sus ojos vi la creación del universo, un haz de luces de miles de colores que el ojo humano jamas podría comprender o apreciar, miles de partículas chocando entre si, generando miles y millones de explosiones que liberaban luces de infinitos colores y basura en forma de carbono. Y el duelo lo gano ella. De tres centímetros y siete milímetros pasamos a cero. Cero sin duda era el numero perfecto respecto a las distancias.
Un ritual extraño digno de un par de dioses, un baile de labios caprichosos como burbujas, coloridos como mariposas y salvajes como... ¡Joder! ¡Salvajes como nosotros mismos!
El universo colisionando consigo mismo y un nuevo universo creándose en sus ojos cerrados, todo ello ocurría al mismo tiempo mientras yo, bailaba con la locura, con el deseo, con mis instintos mas ocultos y reprimidos por mi viejo mundo. Nos quemábamos, pero no nos dolía, eramos como dos Dioses en medio de el inicio de un nuevo ciclo, de los eternos ciclos del universo.
Se alejo lentamente, su boca sonreía, sonreía tentadoramente. Era como ver jugar a una divinidad.
-Estaré esperando- me dijo con voz muy baja.

Acto seguido levanto la nueve milímetros, apunto a su cien, llevo una mano a su boca, me lanzo un beso y tiro del gatillo.

Su cuerpo cayo rápidamente, y el suelo se comenzó a teñir de rojo, pero no cualquier rojo, sino el rojo de Sangrienta Malvenida.

La destrucción del universo y la creación de uno nuevo ocurrieron tan rápido, que pareciese que absolutamente nada había ocurrido.

Camine desorientado, arranque de sus manos ensangrentadas la nueve milímetros, apunte a mi cabeza.

Pongo un dedo en el gatillo y...









Se escucha una hermosa sinfonía. RING RING!

Si hay algo que odio, son las putas llamadas del sábado por la mañana.
-Alo!- conteste de mala gana
-Esteban! ¿Como estas?¿Aun durmiendo, flojonazo?-dijo una voz a través del teléfono
-¿Quien habla?-respondí tratando de espabilar.
-Soy yo,  Sofia! saque tu numero de teléfono de tu agenda!-dijo mientras se reía
-¿Mi agenda? Pero si mi agenda esta en mi bolso... - le respondí
-Nop! Esta en mis manos en este momento - dijo mientras se reía - te la he sacado ayer mientras ibas al baño en el trabajo
-Pero que coj...- dije, o trate de decir mas bien dicho, antes de ser interrumpido.
-Bueno, finalmente, como mujer de buena voluntad que soy ¡he decidido devolvértela hoy!- dijo
-¡Vaya! Pero que amable...- le respondí, obviamente, de forma irónica.
-¡10 de la noche! ¿Tu casa, la mía o un bar?- me dijo, sin rodeos.
-No lo se, hoy no teni...- una vez mas, interrumpido
-¿Tu casa, mi casa o un bar?- me repitió
-Es que...- otra vez
-Ya, 10 de la noche en tu casa! se donde vives! la libreta trae tu dirección!- dijo
-Bueno, bueno, bueno- le dije.
-Mas te vale que tengas cerveza y comida preparada hombre! en mi casa comienza a escasear la comida - dijo mientras se mataba de la risa una vez mas- Bueno, te veo esta noche! Un beso!
-Hasta luego...- le dije sin comprender como es que hoy recibiría un invitado en casa.

Mi casa siempre ha sido mi guarida, jamas he traído alguien a este lugar y no quería que eso cambiase. Pero supongo que ese "quería" no es mas que pasado, ya que tampoco me molestaba demasiado la idea de que viniese Sofia. Si no estuviera en medio de lo que estoy, de seguro hoy no le abriría la puerta.

Aun no comprendía bien que significaban estos sueños tan extraños últimamente. El de anoche especialmente me ha dejado perplejo. ¿Que mierda tenia en el subconsciente como para visualizar tanto disparate? Aun así, aunque no deseaba admitirlo de verdad, me sentía mas vivo en el sueño que en la misma realidad.

"Bueno, a fin de cuentas es solo un sueño" me dije mientras cerraba la puerta y me preparaba para ir de compras para la noche.

El mundo en el super mercado es un tanto peculiar. Productos de toda clase, variedad y precio. Toda una vida puede ser comprada en este lugar, siempre y cuando, tengas para comprarla. La magia del libre-mercado, Adam Smith, Frédéric Bastiat, Friedrich Hayek y Milton Friedman, los cuatro fantásticos, traen la solución a todos los problemas. Un mundo lleno de colores, sabores, olores, texturas y sonidos. ¡Todo al alcance de tu mano! o mas bien dicho de tu billetera. ¡El mundo esta lleno de problemas! ¡Nosotros te vendemos la solución a estos en cómodas cuotas! ¿Que nosotros provocamos el problema? ¡Que importa! ¡En la tele transmitimos el futbol! ¿Que importan los problemas del mundo mientras el balón rueda por la cancha? ¿Que importa que miles de personas mueran de hambre en este momento? ¡ Aquí te tenemos toda la historia de esa flaca del tremendo culo! ¡Que baile! ¡Que siga el carnaval! ¿Que importa que te partas la espalda trabajando y consumas tu vida lentamente para ganar un par de migajas de mi suculento banquete? ¡No te importara cuando veas el nuevo modelo de televisores de GL! ¡Que siga la fiesta! ¿Un auto? ¡Debes tenerlo! ¡Eres lo que tienes, nunca lo olvides!

¿No te gusta nuestra alegre fiesta? ¡No importa! ¡El estado esta bajo nuestro control! ¡O te unes o te vas al paredón! ¡Que siga la fiesta del capital! ¡Que aquí no ha pasado nada!

Definitivamente, una de esas fiestas que desearías que acabaran pronto.

-¿ Podría decirme donde esta la leche?- le pregunte a un empleado del lugar
-Pasillo ocho- me dijo desganado, signos claros de que ama su trabajo.

Si, con el tiempo te resignas a partirte el lomo en cualquier cosa que odies, siempre y cuando puedas comer a fin de mes. ¿La vocación? Eso es para los que podían pagar la universidad.

-Muchas gracias- le dije, a lo que me contesto con una sonrisa desganada.

Mi pesar, es el pesar de la mayoría de la gente de esta puto mundo. Condenados a consumir lenta y asquerosamente nuestra vida, como un animal de carga, para comer lo justo y cuando nos hacemos viejos e inservibles, ser tirados a la basura. El bonito mundo de la sociedad orientada a la productividad.

Pasillo seis, pasillo siete, pasill... ¿Que mierda?

Sin darme cuenta, ante mis ojos, al fondo del pasillo una mujer delgada, de caderas amplias, tez blanca. Su cabello. Rojo. No, no un rojo sobrio, si no el rojo mas rojo, el rojo menos natural. Y cuando digo rojo, digo rojo, no rojizo. Ella, mi Sangrienta Malvenida, la mujer de los sueños, aquí, en pleno supermercado, en plena realidad.

-¡Hey!- le grite sin pensarlo

Me regalo su clásica mirada, me sonrió como en los sueños y me guiño un ojo.
¿Esto es real? ¿Que carajo pasa? ¡Tengo que acercarme!

-¡Cuidado!- escuche

Me voltee rápidamente y divise a un tipo tratando de avanzar con su carro

-Lo siento- le respondí y di media vuelta, directo hacia mi Sangrienta Malvenida.

Pero las cosas siempre tienen que complicarse por estupideces, cosas minúsculas. Miras para el lado y ¡paf! se acabo la gran oportunidad de tu vida, te perdiste el pozo millonario por decidir cambiar justo el día de hoy, tus números a elegir. Perdiste a la mujer de tu vida, por bajarte una estación antes en el autobús, solo por que te entraron ganas de pasar a una tienda a comprar un chicle. Si, un chicle a cambio de tu vida de ensueño, pasa, aunque no lo creas.

Yo no podía ser la excepción, una mirada a otro lado y listo. La mujer de mis sueños (literalmente) desaparece. No se por que salí corriendo por el pasillo en busca de ella, si sabia que no la encontraría, son cosas que haces de todas formas, a sabiendas de que es una estupidez, como apretar fuerte los botones del control remoto, cuando las pilas están acabándose, como morder las pilas, pensando que así funcionaran o que se yo.
Lo cierto es que no había rastros de la Sangrienta Malvenida, por ningún lado.
¿Habrá sido producto de mi imaginación? No sabia muy bien que creer, quizás confundí a una mujer cualquiera y punto. Pero me ha guiñado un ojo! Creo que sera mejor que me despeje preparando las cosas para la noche.



-Hola!- me dijo Sofia, enérgicamente
-Pasa- le dije
-Wow! Hasta que conocí tu casa!-me dijo como celebrando.

Sofia es una mujer muy interesante, ademas de atractiva. Sin darme cuenta, de la nada, acabe trabando una amistad mas allá del clima, el futbol y los chismes. Con Sofia, por primera vez desde que llegue a la ciudad, podía decir lo que pensaba sin tener que pensar en defenderme.
¡Parece que la amistad no es una cuestión de la adolescencia simplemente, como solía pensar!
Con ella podía beber sin miedo a emborracharme.

Y así lo hice.










-Despierta Esteban! son las una de la tarde!- me dijo una voz.
Mi cabeza, sentía como si la hubiesen ocupado como pelota para un partido de futbol...
-¿Que mierda?-dije sin entender la situación
-Toma, te he traído algo de comer-repitió la voz
Abrí los ojos y me percato de las nuevas. Es de mañana, bebí hasta emborracharme y Sofia ha pasado la noche aquí
-¡La puta madre! ¿Que ha pasado?- dije incorporándome rápidamente.
-Te emborrachaste y follamos - me dijo riéndose
-¿Que?- dije, muy poco acostumbrado a la gente sin rodeos.
-Es broma hombre! En vez de aprovechar de esta damisela ebria preferiste echarte en la cama y dormir, tendrá que ser para la otra- dijo riéndose- se nota que no te emborrachabas hace mucho
-Años que no- le respondí.
-Como sea, sera mejor que comas algo, dejare la bandeja en la cama - me dijo - voy al baño y vuelvo a la cama, hace un frió de puta madre.
Si, durmió en mi cama, conmigo y planeaba volver después de el baño. Definitivamente no es el tipo de personas que pide permiso, supongo que eso me agrada.

Pero la verdad, lo que mas me tenia sorprendido aquella mañana, no fue solo el hecho de que haya amanecido una chica en mi departamento (cosa que jamas había pasado antes en los cuatro años que llevo viviendo acá) sino el hecho de que por primera vez, después de tres semanas no tuve el mismo sueño de siempre. La Sangrienta Malvenida se había ido. Supongo que la idea debería agradarme, pero por algún motivo, me ha dejado un sabor amargo en la boca.

1 comentarios:

Jok vön KA dijo...

FUCK!, nuevamente dejas a mi sistema nervioso intrigado, es una gran historia!. Esperaré la próxima.

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Concierto de Tripas.


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