Cuestionando el por qué olvidé tanto (siempre ha sido ese mi problema), llegué a la conclusión de que en la desesperación por encontrar un cambio en mi vida, reprimí (para variar) todo lo relacionado al pasado (me reservaré las conexiones). Luego de leer cosas que ni me acordaba de haber escrito, lo único que pude hacer fue sonreír y alegrarme de poder dejar un diario vivir lleno de desesperación y angustia.
Quizás a nadie le importe, pero el día de hoy estoy mejor. es decir, -¿antes estabas mal? -eeeh.. si pos, un poco, la fluoxetina, paroxetina y esas cosas, -¿espera, con quién estás hablando? XD -conmigo po, -pero creí que estabas disculpándote- aah, si, pero se me olvidó XD
No sé qué significa lo que acabo de escribir, pero seguiré contándoles un poco, aunque no les interese, porque me sirve de autoterapia.
Han pasado tantas cosas, tantas personas, tanto de todo. Hace tiempo que dejó de importarme el mundo y sus becerros de oro, trato de no caer en la individualidad y centrarme en establecer pocos pero buenos vínculos interpersonales.
He tenido que aprender a administrar el tiempo y ayuda que antes me rebalsaba por no saber decir que no, hoy sólo entrego una parte de mí a quienes más me importan.
He aprendido que no tengo que perdonar a nadie, sino que debo mirar hacia adentro y perdonarme a mí.
He aprendido que no puedo cambiar el mundo y aunque sea triste, una sonrisa y bellas palabras es lo único que podemos entregar, un vínculo sano puede cambiar el mundo de una persona.
He aprendido que el rencor sólo me hace daño a mí, que en realidad me hicieron daño sin querer y por cubrir necesidades narcisistas.
He aprendido que después de la tormenta vine la calma, y después de la calma viene la tormenta, PERO NO IMPORTA! la vida es así, si hay que llorar, lloro, vivo mi dolor, pero ya no es sufrimiento, porque empiezo a mirar un poquito más allá y veo que la sangre que antes manchaba mi pared en realidad es sólo una ilusión.
He aprendido que la felicidad es un concepto vacío que publicita el consumismo, en cambio podemos optar por un bienestar y paz interior.
No me creo un guía espiritual ni mucho menos, porque aunque todo lo que he dicho parece cliché y ya lo había leído de otros innumerables veces, me costó mucho experimentarlo, comprenderlo e interiorizarlo. Aún falta mucho en mi camino, pero luego de divagar tanto, llego a lo que realmente me interesa saber, que es si, teniendo en cuenta esta ausencia exagerada, me es permitido continuar escribiendo en este blog.
Mis más sinceras
Paula Cárcamo Villalobos
2 comentarios:
Este espacio también es tuyo y puedes ocuparlo cuanto y cuando gustes. Un agrado encontrar tus palabras una vez mas por estos lados, saludos.
Concuerdo con esto. aquí nadie da y quita espacio, es de todos, y asi se mantendrá, estimada, no hay cuidado :3 me alegra saber que las cosas vuelven a estar bien (dentro de lo que tu consideras bien, y lo que has escrito).
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