Publicado por Gwynt y todos los personajes que se apoderan de sus largas noches de pesadillas. (Sociedad Anónima prrrrrrrrrrrrrrrrrresenta!)
Delirio: el ser no es. (Si,la segunda parte de "el ahora no es", un aplauso por favor.)
Capítulo I: Cuestiones determinadas.
No sé que pasó ayer, ni que pasó en algún momento atrás. Mi
último recuerdo es el del golpe en la cabeza, y ahora esto. Estas paredes – que
rasguño, pero no siento mías.- son tan blancas, y pese a sentirme podidamente
torpe y limitado, sé que esto es un psiquiátrico que desconozco. Vamos, soy
Alex. De equivocarse ni hablen, ni lo piensen. Porque sus pensamientos los
escucho. Estoy en todos sitios… estaba. Hoy estoy solo aquí. Oigo pasos. No son
pensamientos, es un inmundo humano acercándose.
-Buen dia… Alex.- dice la enfermerilla , luego de leer mi
ficha y hablar con tono de robot.
-QUE-TIE-NEN-DE-BUE-NOS. le respondo, como robot también,
para sin-to-ni-zar.
-Vamos, hay un sol precioso afuera.
-Oh,si, lo disfruto enormemente desde acá. Además, Sol
asqueroso acelera el cáncer en la piel.
-Pero… no seas pesimista, es a largo plazo.
-Por eso. Es un asesino silencioso, le gusta la agonía, y a
mí también. No hay espacio para dos soles en este mundo. CIERRE LA CORTINA- Se
exalta y la cierra de prisa, antes de regresar junto a mí.
-De todas formas, te ves mas despierto que ayer.
-Ayer no era yo, porque no recuerdo nada. Tal vez era mi
personalidad payaso.
-¿Qué? No he visto ningún payaso….- la interrumpo, y saco de
debajo de mi almohada un puñado de globos.
-ENTONCES DIGAME QUE SIGNIFICA ESTO. Porque el hada de los
globos no existe.
-Eh… creo que será mejor que llame al doctor.- La tipa está
asustada, pero se lo merece. Venir a dudar de mí. Desaparece y al rato vuelve
con un anciano cara de cerdo.
-Buen día, Alex.
-OINK.
-…Bien. La enfermera me cuenta que estás algo alterado.
-NO, YO SOY ASÍ.
-Los últimos días habías mostrado avances en el tratamiento.
-Avances inducidos unicamente por los fármacos que se apoderaron
de mi. No “respondí al tratamiento”.Debo haberme creado un ser alternativo
estos días, ante el trauma del sometimiento. El yo payaso.-le inflo un globo
rosado y se lo entrego.- OINK. No tengo perdida de razonamiento. Sé
perfectamente quien soy a veces, quien no soy, que usted es mitad cerdo y que
algún día el Sol tendrá mi rostro.- se alejan y cuchichean entre ellos.
-Hablas sin coherencia. Estás histérico. Habrá que
aumentarte la dosis, pero ya que estás lúcido, no será intravenosa.- intrave…
¿qué? Reviso mis hermosos antebrazos.
-ASQUEROSOS IMBECILES. ESTOS SON SOLO PARA DROGAS DE VERDAD.
Shhhhht, ya pasará…- acarició los puntitos rojos.
-Alex, estabas en un buen proceso y con excelentes
evaluaciones. Si sigues así, saldrás muy pronto.- nauseas. Presiento queme
desconectaré de este momento, así que solo asiento, y ellos se van.
El, el cerdo, y yo la gallina. Esto no es un hospital, es
una granja idustrial.
Uusalmente la sombra de la protagonista de mis alucinaciones
no se aparece, a menos que haya algo que esté evitando, y ella lo escupe, de la
forma melodramática e invasiva en que suele actuar. Quiero que aparezca, a ver
si me saca de este sitio, que no es mi terreno. No tengo plan, ni dirección, ni
una meta que cumplir. Estoy por encierro… y eso… eso es la desesperación. El
encontrarte ante cada idea con una pared de contradicciones internas cuyo
resultado es la praxis, y que de alguna forma ésta se encuentre constantemente
determinada por lo externo. Y a fin de cuentas, interiorizamos lo que vemos
como aquello que se conforma dentro de la imagen mental. Aceptamos las paredes
y barreras y entrenamos a nuestras glándulas de adrenalina para ser señal de
huída, ante el falso interés y el inventado apego que le tenemos a la vida.
Nuestro propio ser se va degradando hasta convertirse en una herramienta para
el goce de los sentidos. Pretendemos olvidar la entropía que se nos presenta
tanto en el fenómeno como en el propio pensamiento. YO NO VOY A VENDER MI
TIEMPO. Porque mi tiempo no existe. En el pasado y en el futuro no se localiza
la voluntad. Y yo soy concordancia en cada maldito segundo que niego y maldigo.
De tanto rato pensando en la misma postura, se me
entumecieron las extremidades. Para recuperar el a-rritmo, echo a correr por
los pasillos. No más constipación mental, y acelero. Yo lo sé, tengo ruedas.
De la nada, aparece el doctor Cerdo, e intenta frenarme,
alterado, a lo que por instinto respondo empujándole por los hombros mientras
le desestabilizo las piernas. Cae como un saco de patatas podridas al piso, y
yo, que salto sobre el y vuelo libre, comienzo a aletear.
. ¡NO SOY UNA GALLINA, SOY UN FÉNIX! OINK OINK- que momento
de gloria. No me importa ver que estoy dirigiendome como proyectil hacia la
ventana. Mejor todavía, ¡podré salir!.
Choco, y el golpe es seco, en lo que no parece ser vidrio,
sino concreto. Una enfermera corre a auxiliarme
-NO ME TOQUE. No pedí ayuda. – me cuesta hablar.
-Está sangrando , por la frente, necesita ayuda.
-¿Qué tiene de malo sangrar? ¿No es este nuestro privilegio
como seres vivos? ¿Sangrar, sentir dolor?¿Le teme a nuestra propia humanidad?
¡AQUÍ HABÍA UNA VENTANA!
-… No, no la había. Al parecer el golpe ha sido fuerte.-
respiro, y trato de mantener la calma o voy a hiperventilar y sacarle la cabeza
con las manos. Donde había una ventana, solo hay una pared de concreto, con mi
sangre. LINDO DETALLE, FENIX ALEX. No pueden haber corrido la ventana tan
rápido… Cállate, cállate. La enfermera, finalmente, me ayuda a ponerme en pie y
me lleva a la sala de suturas.
-Listo- dice concentrada luego de cortar el hilo.- Son solo
cuatro puntos, crecerá el pelo nuevamente.
-¿Crees que no lo sé? No es primera vez. Tengo tantas
cicatrices como malos pensamientos.
-¿Siempre eres así? Digo… ese humor. No parece enfermedad.
-¿LO DICE EN SERIO? QUE HERMOSO MOMENTO, Gracias por
notarlo.- Al fin alguien que no me acusa de maniaco. Es imposible una manía
eterna, tanta dopamina, yo lo sabía, por supuesto, soy el fénix más
inteligente, pero oír a alguien darme la razón es extasiante.
-Sí.- sonríe y deja los utensilios sobre una bandejita.- El
doctor te estaba buscando antes, porque tienes visitas.
-¿He tenido visitas estos días pasados y olvidados?
-No. ¿Crees poder levantarte?- inmediatamente extiende su
mano, dispuesta a ayudarme.
-¿Ese es su estilo? ¿Creer que todos son débiles de antemano?
Puedo moverme, señora, estoy grandecito.- y me largo saltando a la sala de
visitas.
-Alex, que gusto verte.-
Sid habla, Francesca solo mira.
-Sid, dime ahora como llegué acá.
-Los vecinos llamaron. Debieron ser más silenciosos.
-JA. ¿SILENCIO? La consumación de un ideal se celebra, Sid,
no se deja pasar por miedo a consecuencias.- De un maletín, saca un periódico,
y me lo entrega. Lo miro con recelo, y se lo quito rápidamente.
-Página 6, noticia del…
-POR LA MIERDA SID, SI SÉ LEER.. se muerde los labios en
señal de perdón. Ojalá se los rompa.
“Un grupo de antisociales ha generado gran escándalo en la
ciudad, alterando el orden y la paz. Aún no se sabe la identidad de los mismos,
que participaron en el atentado de un hospital psiquiátrico, pero autoridades
aseguran que también fuero los causantes de los actos delictuales ocurridos el
mismo día en el Banco Central, el Ministerio de Salud, y la sede del Partido
Izquierdista. Hasta ahora, análisis especulativos apuntan a que una de las
sospechosas sería aquella antisocial llamada “Daire”, que semanas atrás causó
revuelo en un evento de la Izquierda. Sigue siendo buscada por las autoridades
pertinentes.
Vecinos del sector del Hospital atentado cuentan que al
parecer, hubo una rebelión de los discapacitados mentales, que fulminó con una
cantidad de funcionarios de la Salud del Estado brutalmente asesinados y
calcinados dentro del sector. Los pacientes fugados están siendo buscados por
ser un peligro para la ciudadanía. Psicólogos sociales analizan la situación y
solo concluyen en la teoría de que estos individuos, al ser marginados social y
culturalmente, han perdido el enfoque de interacción regular entre la gente,
bestializándose, y han recurrido a tomar acción de venganza. Los transfondos
ideológicos que pudiesen existir en estos atentados terroristas son
improbables, ya que al ser enfermos, presentan una incapacidad del uso de
razón.
Con uno de ellos posiblemente identificados, esperamos que
se apaciguen las novedades, y que podamos volver a nuestra cotidiana vida de
trabajo e inercia sin que un cretino insano amenace nuestra gran supremacía y
balance burocrático.
Esperemos que estos atentados no afecten a nuestra posición
en el Sistema Internacional, y los daños en infraestructura – cuya reparación
costará millones de pesos- tomen un corto periodo de tiempo para volver a su
funcionamiento. A los sectores políticos les parece una situación minima que no
tiene el alcance suficiente, pronto les informaremos de las novedades.”gbakgjkajhljrLFJAELIRJHMSMJ.
-Arrugo el papel asqueroso y lo vuelvo un acordeón que
agarro a mordiscos.
-ESTO SABE MUY MAL. -Escupo a los pies de la muda Francesca.-
Nos descifraron, y dieron vuelta el discurso así de rápido…-Entonces todo esto
solo ha servido para fortalecer las ideas y estructuras imperantes? Hijos de
puta, dieron vuelta el tablero del juego y quedamos como una manga de peones
sin Rey y sin salida más que…
-Esconderse y actuar con sigilo, probablemente sea sabio.
-NO QUIERO JUGAR A LAS ESCODIDAS. Mierda, Sid, ¿qué te paso?
-Como periodista he visto muchas cosas…
-No juegues a ser vejestorio. ¿He visto poco yo? ¿Cuándo es
suficiente según tú? ¿Te recuerdo acaso quien solía ser yo? Todas tus
investigaciones, tus bases teóricas, MIAS. Asi que si ese es tu estándar,
también he visto “MUCHO”.- No me gusta recordar que alguna vez fui un
apreciadisimo y brillante sociólogo, pero a estos hijos de puta solo les
convence el título profesional de alguien para saber si es digno de respeto o
no. Yo merezco respeto por mi genialidad en su totalidad, no solo por un
título.
-Si, lo sé… perdona, Alex. Eres muy capaz, pero estamos en
aprietos, y no sabemos muy bien que hacer afuera con Francesca, Daire y los
demás.
-¿¡QUE!? Retrocede. ¿Daire y los demás están afuera?
-Ah… si… se rasca la nuca y rie nervioso.- olvidé decirtelo.
Daire entró con el estómago lacerado por una costilla rota, de urgencias al
quirófano. Le dieron de alta luego de eso. A Martín y Pete los sacamos hace una
semana, no había motivo para que los mantuviesen retenidos, y la policía con
sus sospechas nada pudo hacer. Solo quedas tú e Irene.
-¿Irene?
-I.K-corrige Francesca.
-Queremos sacarlos, y pronto, Alex. Pero tienen que poner de
su parte, en especial tú.- Sid habla, pero ya me aburre, solo lo miro, le rugo,
y miro a Francesca. Se pone nerviosa y aparta la mirada
-YA SE QUE PASA.- Salto frente a ella.-Te asusto, me viste
asesinando y te asusto, quedaste en shock.¿Estás igual con los demás? Linda
interacción en el galpón, entre evasivas y tiritones.- ella suspira, y me mira.
-Alex, por favor, ayudanos a sacarte de aquí. No ha de
costarte mucho pretender ser normal..- estoy horrorizado.
-NO, NO COSTARME. ME ES IMPOSIBLE NO SER QUIEN SOY. ¿Quién
me propones que sea? ¿Un inepto? ¿Un cobarde? Anda a jalar cucarachas antes de
insultarme así. YO-NO-PRETENDO. ¿Se les ha olvidado a todos acaso que no
manipulamos nuestro carácter por conveniencia? Somos pulsión acognisciva. Y mi
pulsión primaria es ser, no aparentar, no evitar, no engañar. Engañar implica
ocultar algo que pareciera ser inapropiado. YO NO SOY INAPROPIADO.- Me voy a
una esquina sin luz de la sala, y me tiro al piso, enojadísimo. Me siento
ensuciado por sus propuestas. Sid pone cara de gran pensador
-Por ultimo haz teatro aquí, y convénceles de que estás de
acuerdo. Es un juego, y tu libertad depede de él.Todo lo que planeas está afuera,
Alex. Eres un gran estratega, hazlo.
-Y te necesitamos de vuelta- susurra Francesca
Reflexiono en el piso, y de pronto, comienzan a desaparecer las
paredes. Quedo sentado en una calle oscura, rodeado de edificios oscuros, y un
cielo anaranjado… Respiro y no siento nada.
El cielo no suele ser tal desgarradoramente bello… no de
nuevo. La jodida y dulce macabra ahora no.
La gravedad se vuelve pesada sobre mí, obligándome a quedar
tumbado, boca arriba, y lo peor, totalmente indefenso, como me siento en verdad
aquí.
Los edificios comienzan a desintegrarse silenciosamente, y
cada partícula se mantiene flotando, elevándose. Hasta las sombras se
dispersan. Lo único en el piso es lo que parezco ser yo. Sobre mí, flotando,
aparece ella, con su sonrisa macabra de siempre, y su estela de humo negro tan
tóxico. No puedo ni siquiera tratar de moverme para librarme, me imagino como
si mi cerebro se saliera por mi nariz. Oh, mi inteligencia…
-¿Te agrada el lugar? Se que sí, pero estás tan
desconcertado que no comprendes. Esto somos en verdad, querido. Partículas
dispersas. La unión no hace el todo, ni una confabulación, menos aún un
precepto universal. Pero somos dispersión. Sé que sabrás que hacer con todo
esto. Con este único ser percibiendo este mundo e interpretándolo, estás
encadenado en el piso sin poder elevarte al poder de tu propia voluntad. Alex.
ALEX. Tu eres dispersión, junto con esto. No te engañes por lo que la jaula de
tu corporalidad te dice. Está desesperada por poseerte. Sin tu mente, el cuerpo
es inerte, los sentidos están desconectados. Solo-esperar-la-muerte.
Se acerca a mí, riendo entre dientes, y con su filosa uña me
hace un corte en el brazo. La sangre oscura sale a gotas, y se eleva cada una
de ellas contra la gravedad.
-¿Ves? HAZ LO QUE TIENES QUE HACER. Juega. No te quedes en
el piso porque crees que es Lo verdadero y auténtico. Esto implica mucho más. Te
necesitas. Mueve las piezas. Despierta. DESPIERTA.
Parpadeo hasta enterrarme las pestañas. De vuelta a la sala
con las visitas mas tediosas del planeta.
-Yo me necesito, Sid. Haré lo posible, buscaré a I.K. Pero
vienen mañana por nosotros.
-Pero…
-MAÑANA. Pides autorización de Lynn – si, la psicologa
imbecil que me presentó a Gaspar, es la novia de este tipejo- o del Jefe de
Salud Mental del Ministerio, o al PAPA. Me da igual. Mañana.
-Lo haré.- hablé con liderazgo, es obvio que no puede
negarse. Hace falta un lider, como Gaspar…
No, basta. No soporto pensar eso, asi que me voy. Que lindo,
todos afuera y yo acá. Escucho la voz del fatalismo riéndose, y siendo
atropellada al cruzar la calle. Sobre Gaspar no quiero pensar mucho. Gran parte
de lo que logré fue gracias a su impulso. Al menos me queda eso. Eso y todos
los cuchillos que me regaló, un buen amigo hace eso. Basta. Me meto las manos a
los bolsillos, y caen montones de globos. ¿Qué mierda?
¿Hago shows acá? Me agacho a recogerlos, cuando veo un par
de pies frente a mí. Alzo la vista.
-¿No te vas a parar a saludarme?- respondo recostándome en
el piso boca abajo, ordenando los globos como se me da la gana. I.K suspira.-
Eres tan predecible.- y se sienta frente a mí.
-¿Te gusta tomar sol en el pasillo? Es un relajo. Ojalá una
camilla me parta por la mitad.
-Una camilla con un obeso encima tal vez pueda. ¿Porqué los
globos?
-Porque… verás… creo que me disocio en un payaso. No se de
adonde salieron.-Toma uno y lo mira mientras tuerce la boca.
-Podríamos llenaros de saliva y sangre y tirarlos para matar
el tiempo.
-Oh, verdad que tambien eres una homicida; MATAR GENTE CON
GLOBOS.
-LOS GLOBOFOBICOS LO SABEN- se altera, aprieta los dientes, y
con un suspiro, se relaja- Guárdalos, tal vez haya enfermeras con aversión a
los payasos.
-O enfermeras con aversión a los que saben el secreto de los
globofobicos.
-O ENFERMERAS CON FOBIA A LAS ENFERMERAS. Yo me tendría
fobia. Pero solo soy un hada oscura, no les temo a sus artilugios. A esa que va
allá – apunta hacia el fondo del pasillo, y giro como zarigüeya a mirar- le
enterré las jeringas que me quería inyectar. Debió ser sedante de oso gigante,
porque se desplomó. Y como al despertar, no se acordaba, la convencí de que se
lo clavó por accidente.
-OGH, TE ESCODISTE, ¡PORQUE!- me están castigando.
-Porque no veo funcionalidad en estar acá. Prefiero enfocar
mi genialidad en salir, para volver y REVENTAR LOS VENTANALES DE UN GRITO- Pega
un salto y se pone en pie moviendo los brazos y riendo. Lo que dijo me recordó
a o que me dijo “la macabra”.Me hace sentido.
-Finjamos por hoy. Mañana nos sacan.- se descoloca y me mira
con los ojos inmensos.
-BIEN. Es mi hospitalización más corta. Dejaré algún
recuerdo.
Echa a andar por un pasillo, y saltando voy junto a ella.
-¿Recuerdo?
-Algún dibujo en la pared…
-¿Con sangre?
-Claro…¿Porqué no?
-Yo voy a escribir algo.- en la espalda del doctor Cerdo con
un cuchillo.
-¡PUES VAMOS! Demosle arte y capacidad de voluntad a este
antro,¿en que sala?
-JODER. A una vacía. ESTA ME ESTÁ LLAMANDO.- tiro rápido
dela puerta y entro transgresivo.- APÚRATE.
-Ya voy, me gusta entrar despacio. Invado de a poco el
sitio.- llega junto a mí, y saca una pluma de su bolsillo.
-Creí que sería con sangre.
-No- me mira indignada y suelta con gracia-, eso no va
conmigo.
-COBARDE.- la miro asqueado y volteo, me corto, y con la
punta de un lapiz seco escribo.
“Esta tierra de nadie atestada de silencio merece el
estruendo de un demonio, ansiando mañanas de sangre y alcohol. Paredes como
resguardo de la miseria, tienen fecha de vencimiento. ¡MIREN! Se me pudre la
carne, se me acaba la vida. Pero mi muerte no la van a presenciar”
Me frustro por el intento mediocre, me he indignado. Me
alejo a ver lo que ha hecho I.K, mientras ella lee mi basura.
-Oye, eso está ingenioso.
-POR TU CULPA QUEDÓ TAN MAL. NO ME HABLES.- Ella dibujó una
mujer con los brazos abiertos, extendidos, desde un abismo, donde se asoma una
ola oscura, inmensa. Algo no va bien, asi que me voy a “mi habitación”.
Me recuesto relajado a leer un libro de Nagel, y he aquí mi
disfraz: no le grito al libro, solamente le debato en voz baja. Le gané en un
par de argumentos, y me siento más seguro respecto a que el mundo sí existe. El
dilema soy yo.
Me interrumpe el doctor Cerdo.
-Alex, ¿cómo estás?
-OINK OINK. QUIERO COMER TOCINO DE TU CABEZOTA.- Hola
doctor, bien. Debo disculparme por lo ocurrido antes. Hace tanto no estaba
lúcido, que he hiperventilado.
-Oh. - Se sorprende, y yo tambien, porque esa respuesta mia
fue automática.- , no te preocupes, no ha sido nada. Venía a hacerte un chequeo
general, y de paso preguntarte por tu golpe en la cabeza.
-No presento lesiones cerebrales al parecer, mi presión intracraneal
esta estable, ni tengo un TEC. Fuera de peligro, estable, y tranquilo.- PERO
SIQUIERE USTED UNOS BUENOS PUNTOS EN EL CEREBRO, AVÍSEME.
-¡Fantástico! Me agrada ver tu avance, Alex. Bien, iré a
seguir con la ronda.
-Adelante, doctor, gracias por la preocupación.
Me pongo cara de incomprensión mientras se cierra la puerta.
¿Qué fue todo eso? Sonó como Alex el sociólogo… o como Gaspar. Tengo un Gaspar
adentro. Es la explicación. Yo quería gritarle y no pude porque me volví un
Lord. NO, yo quiero ser el plebeyo que dirige a la masa descontenta. Ya pensaré
en lo que sucedió acá, por ahora, solo quiero dormir, y no por drogas o alcohol
o intravenosas, sino que por decision propia.
Al menos la macabra no saboteó mis sueños.
Cuando despierto, está Sid hablando con el dr. Cerdo, y me
muevo bullicioso para que me noten. Lo logro, voltean y Sid sonríe mientras
asiente.
-Buenas noticias, Alex.
-¿Qué? - ¿YA SE DIO EL BAÑO DE BARRO?-¿Qué sucede?
-Puedes irte. Acá tu amigo te ha traído algo de ropa. Ha
sido un agrado tenerte acá.
-Gracias por vuestra paciencia,sé que o soy fácil de
llevar.- PUAJ.
-Al contrario, has sido un gran paciente.- sonríe y se va. Gaspar
lo abofetearia por ser el peor de los psiquiatras. Argh. Sid me lanza el bolso
y me visto rápido.
-Sid… ¿Qué es esto?
-Ropa de Gaspar-me mira, taciturno, debo tener cara de
asesino.
-Oh, excelente, ahora tengo disfraz de hipster. ¿Me trajiste
sus lentes y su bicicleta tambien? ¿Cuál
es el jodido sentido?
-Tranquilo… es que salí rápido y eso todo lo que encontró
Francesca… Oye, tienen un aire tu y el…
-No me jodas, zángano…Oye, ¿Dónde está I.K?
-Esperando en el hall. No se tardo tanto en vestirse y
quejarse como tu- y sonrie burlesco el desgraciado.
-TENGO QUE ESTAR CÓMODO. Pero bueno, esto parece ser
cómodo.- me elongo y salto, y la ropa me acompaña. Hoy será un MUY BONITO DÍA.
Salimos al hall a encontrarnos con I.K.
-Vaya, que guapo.
-Lo sé. Pero como que vuelvas a piropearme, te arranco los
dientes con un tenedor-Me acerco a mirarla, desafiante, y luego avanzo hacia la
salida. Odio comentarios sobre apariencias.
-Hey, Alex-me grita Sid a mis espaldas.- ¿No te vas a
despedir del lugar?
-¿Y EN QUE PUTO MOMENTO LO SALUDÉ?
Continuará-.
2 comentarios:
bastante bueno, veremos que se viene, no queda mas que esperar. JODIDAMENTE BONITO LO DE LOS GLOBOS.
GLOBOS GLOBOS GLOOOBOOOOOOS!, Yo también quiero disociarme en un payaso!
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