Sangrienta Malvenida ha llegado a el inframundo y de una patada ha abierto el Tartaro, liberando toda clase de escupitajos de sinceridad, disparates encerrados por una eternidad, luces y sombras de historias contadas que jamas fueron oídas. Sangrienta Malvenida le ha dado una oportunidad a toda ese mundo encerrado entre Occipital y Frontal, Parietal y Temporal. Ese mundo caótico deseoso de adquirir vida propia, acaba de hallar una nueva oportunidad. Sangrienta Malvenida no sabe que lo ha hecho, pero lo ha hecho.

Aquí empieza la función!

Secos los penachos, húmedo el corazon XV

sábado, 15 de junio de 2013

...¡Ay reloj callaté un momento! dejame pensar y que se pire el tiempo!...

Estoy en el caballo, el puto caballo, a la puta hora correcta, con la puta ansiedad, toda la vida buscando una pista, y hoy, hoy más que nunca la tendré. Tengo unas cervezas en un bolso a la espera de ser devoradas, un loco de la vida del rock n roll no rechazaría semejante oferta.

A lo lejos se oye ese característico rugido, en cosa de segundos ahí está, visible a lo lejos, y no pasan muchos más hasta que llega a mi lado. Paró, se sacó el casco, bajó de la motocicleta y me miró con los ojos como si estuvieran inyectados. Sólo podía mirarlo y pensar en que ya estaba al lado de la jodida pista, tenía los ojos de un café tan oscuro que se confundían con el negro, alguna que otra arruga, y unas cuantas cicatrices en la frente, mejillas y un pómulo.

-¡De riñas de bares! - Dijo al notar que miraba sus cicatrices.
-Así que tu eres... el loco de la Harley.
-El mismísimo, ¡¿tu quien carajos eres?!, ¿como conoces aquellos nombres? ¿como sabes que yo conozco esos nombres?.
-Rod, soy Rod, ¿llevas prisa?, tengo unas cervezas esperando con ansias esta conversación...
-¡Salud! -Dijo al instante sin pensarlo dos veces.

Sacamos unas latas y dejé las palabras fluir.
-Nací en la putísima capital, mis padres siempre fueron agresivos ante mi comportamiento, nunca quise ingenierías ni doctorados, solo quería tener donde caerme muerto, festejar con los amigos, beber, e inventar como destruir el robo enorme del puto país, tal vez formar un conjunto y gritarlo de bar en bar... me golpeaban a veces, tratando de corregir mi escolaridad... terminé la puta escuela y me emancipé, convencí a unos amigos de ir a vivir juntos a un puto lugar, todo iba de puta madre, festejos, planes, comenzamos a juntar dinero para hacer nuestra propia banda, y un buen día uno apareció con una sonrisa que emanaba tristeza, o tal vez era una tristeza muy alegre, iba a ser padre, se fue del lugar, poco a poco todos fueron "madurando", se volvieron hombres de familias, ingenieros, arquitectos, abogados, todos con sus esposas, y cada vez que se armaba algo, eran ellos y las familias, todos en su propio rollo, era como estar ahí sin estar ahí. Tuve que meterme a tiempo completo para poder vivir solo, me volví una puta hormiga dentro de este engranaje (muahahahaha!), y de un momento a otro vivir perdía el sentido. No podía seguir avanzando, no podía retroceder, solo envejecería y moriría trabajando. Un día, harto y ansioso, le grité al puto jefe, y tras ese día, día a día gritaba más y más a las personas de ese miserable empleo, me recomendaron psicólogos y toda esa mierda. Recuerdo ir camino a casa, cuando vi un departamento cuyos balcones tenían hermosas protecciones que daban la impresión de poder ser escaladas. Llegué al ultimo piso y sin pensarlo dos veces salté en la primera dirección que se me ocurrió, di contra un basurero plástico enorme lleno de ramas y papeles con mierda, así adolorido y todo me levanté, y frente a mi había otro que aparentemente había tenido la misma idea pero con éxito. Di aviso y al rato me informaron que había muerto por hipotermia, y que llevaba con el un libro con una carta, la que afuera decía "carta para mi muerte", y adentro manifestaba que el libro debía quedar en manos de quien hallara su cadaver. Así heredé un libro, que está escrito como un diario, pero sin fechas ni formalidades. Era el diario de José.
-¿Ha muerto el poeta?.-Dijo con una mueca triste, pero aun inyectada.
- Así es.
- So, tu heredaste el diario del viejo, y allí supiste la historia de Daniela y algo sobre mí y el sombrero de copas ¿No?
-Cierto es.
-Y... ¿como mierda me identificaste, como conoces ese apodo?.
-En el diario me enteré que tu deseo máximo era una harley, y que la conseguiste tras tener éxito con el sombrero de copas. Renuncié al trabajo y me puse a cantar en las micros, pasé de beber solo en casa a ir a un bar, y el dueño de ese bar había oído de Johnny Beck, apodado "El loco de la harley", y su pésima historia con el hijo de puta de Ramiro. El resto fue cosa de ver pasar una bandera de ojos desviados, una harley, gente aclamando a "el loco"... y alguien gritando Johhny, ¿de verdad necesito continuar?.
- La verdad es que no, ¿y que te trae a Bonafuerte mister capitalino?.
- La historia de José era como la predicción de mi propio destino, me identificaba en mil partes, y de alguna manera u otra me obsesioné, así que me puse a tratar de ubicarlo, mediante el diario, mediante su historia con Daniela, escribí una canción sobre esa historia y la canto a diario en busqueda de una pista... y este ultimo tiempo he buscado también Burdeles y similares, ya que al parecer eso estaba entre los planes de José, me acosté con mas de alguna, buscando información, preguntando... y como negarlo, viviendo.
-Tan lejos no estabas...- Terminó la segunda lata.-¡Vaya camino para informarte!- rió. 
- ¡No jodas!.
- Mira Rod, Las viejas putas... que bien  putas que son, toca hoy en un Burdel, el cual fue montado por la persona que tu buscas, te puedo hacer pasar de Roadie o algo por el estilo y te llevaré a ver a tu estrella favorita, el protagonista de aquel libro.

Se me aceleró el corazón y palidecí, tan cercano tras tanto tiempo... suena su puto celular.

-¡Aloja!, vengase ahora y no se haga el idiota, trae un casco extra que llevamos compañía,  y espacio en los laterales. Vendrá el batería y partiremos.... Eso si, no se te ocurra ponerte a hablarle mientras damos el show, estamos acá para mostrar nuestra música, no reunir gentes.
- ¡Salud!.

Bebimos y conversamos, la noche prometía bastante. Abordé la motocicleta con mis cosas y fui llevado hasta un hostal, mucho mejor que los lugares donde me tiraba a dormir. Dejamos algunas cosas, Las viejas putas se alistó y partimos al bar. En el camino las ansias aún me mataban, al llega miré hacia la puerta y vi una cara familiar... dos caras familiares... ¡Denisse!, ¡El novio!, parecían estar discutiendo, de hecho dejó de parecerlo cuando ella le dio una bofetada y lo escupió, ahí ya era seguro. José ha esperado años, podrá esperar un poco mas... creo que tengo algún asunto pendiente por acá.

Bajé de la moto, me dieron mi pase para no tener problemas luego al entrar, Beck me miró a los ojos, la miró a ella y me guiñó el ojo, era obvio que el tipo sabía lo que se tejía.

-¡Hey tu!.
-¿Que diablos eres y que buscas?
-Rod, y busco a José, pero al verte no he podido evitar querer venir a hablar.
-¡¿Rod?! - parecía impresionada- vaya, estás tan... distinto.
-Dejé de trabajar para el sistema, dejé de preocuparme por mi mismo.
-Pareces toda una estrella de rock diría yo.
-Esas son las Viejas Putas.
-¿Vienes a verlos?
-Tengo un pase de Roadie...tu, tu también has cambiado, ¿como pateas y escupes al chico bonito ingeniero?.
- Me puso los cuernos mas de una vez y yo fingí no tener idea, luego hoy viene a cuestionarse que yo venga a una tocata porque podría terminar enrollada con alguien, comenzó a armar una escena, habrá sacado un magister pero sigue siendo un idiota, y yo no quiero tolerar más aquello.
- Gran cambio... yo, debo confesar que tu imagen siempre llegaba a mi, me invadió la amargura de que te fueras con el chicolindoingeniero, yo como el idiota que soy también tengo mi persona, digna de tus labios.
-¿Has estado bebiendo?
-En demasía, pero es la verdad.
-... Okay, te veré allá dentro, ya vuelvo.

Se perdió en una esquina y yo, sin darle vueltas al asunto me metí al local en búsqueda de José. Johnny se me acercó, me tomó de los hombros y me empujó hasta detrás de la barra, a una escalerita.

-Ya le conté de ti, como te encontré, cuanto sabes de el.
-Hablas de el como si fuera un Dios.
-El Dios de las putas, ¿ya viste que mujeres hay en este local?.
-¡Jajajaja! es verdad, no me he acostado con ninguna de estas aún.

Llegamos a una puerta, y al abrirla se divisaba una especie de palco, que dejaba el escenario y el resto del local a la vista. En un asiento con una caja de vino y una copa, un tipo reposaba, volteó, y sus ojos se alumbraron.

-¿Este es el heredero del diario?
-El mismísimo, halló muerto al poeta y se quedó con tu diario, por voluntad del difunto.
-Toma asiento y dejemos que las palabras vuelen, tendremos una lista de reproducción para todo lo que hoy averigüemos. 

Beck bajó corriendo, la cosa estaba por comenzar, me sentí junto a José, quien me sirvió una copa de vino desde la misma caja que tenía a su lado.

-¡Salud!- dijimos a dúo.

~Jok 

1 comentarios:

Prometeo dijo...

Uf uf uf! habrá que ver que se viene después de esto, no esperaba tan pronto este encuentro.

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Concierto de Tripas.


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