Iluso

Es como si aquí se concentrara tu presencia. Aunque, imagino que hace tiempo no paseas por aquí. ¿Pero sabes? Tomé asiento en mi lugar, donde se supone que deberías estar a mi derecha, porque eres zurda y así te acomoda estar a ti. Me quedé atrapado en la figura de las olas, en su vaivén infinito. Me mojaría los pies, pero hace frío y estoy solo. No sería lo mismo sin ti. Mejor me pongo a cantar la canción de los Fother Muckers. Ah no, creo que me hace un cierto daño hacerlo. Bueno, en realidad no sé qué esperaba con venir aquí. Quizás visitar tu recuerdo, o quizás esperaba encontrarme contigo por casualidad. ¡Pero por qué pensé tal cosa! ¡Es imposible que pensemos y decidamos de igual forma y al mismo tiempo! Debes estar cansada. Tuviste un fin de semana más de trabajo arduo y carreteo. Me imagino que debes estar en tu casa, recién despertando, o flojeando, tal y como se debe hacer un domingo. Bueno, da lo mismo. Ya no me perteneces. Ahora eres tuya y solo tuya. O quizás de alguien más. No, realmente no creo eso, o tampoco quiero creerlo. 

Me estoy volviendo loco. Es el comienzo de la locura final. ¡Saludos, multitud enmudecida!

Dr Verdugo