Sangrienta Malvenida ha llegado a el inframundo y de una patada ha abierto el Tartaro, liberando toda clase de escupitajos de sinceridad, disparates encerrados por una eternidad, luces y sombras de historias contadas que jamas fueron oídas. Sangrienta Malvenida le ha dado una oportunidad a toda ese mundo encerrado entre Occipital y Frontal, Parietal y Temporal. Ese mundo caótico deseoso de adquirir vida propia, acaba de hallar una nueva oportunidad. Sangrienta Malvenida no sabe que lo ha hecho, pero lo ha hecho.

Aquí empieza la función!

Reconquista Parte I (Introducción)

miércoles, 22 de agosto de 2012

Por Jok

Santiago: Sábado 8 de agosto, 2015.

         Tras años de alzas, marchas, manifestaciones, reclamos formales e informales, algunos atentados y un par de quemados a lo bonzo tras cartas y notificaciones. Se hacen oídos sordos y el contingente policial es cada vez mas amplio para manifestaciones, la prensa ha preparado un día especial en el que el destacado presidente hablará en cadena nacional para referirse a los sucesos actuales.

Las camaras encienden y los televisores ya están por todo el país. La pantalla gigante de Alameda también lo muestra.
Pdte Rubén: Chilenos y Chilenas... el día de hoy me dirijo a ustedes con total preocupación por la situación actual. Les he explicado de mil maneras por qué no vamos a aumentar el sueldo mínimo, ni vamos a seguir regateando en educación, les he explicado mil veces que la policía resguarda el orden y el bienestar de nuestra nación y si en algún caso hubo violencia, se justifica pues ha sido en legitima defensa de los funcionarios.

Tras el bochorno generado asoma tras el el ministro del interior, Alberto de Sagre y tomando el lugar de presidente se dirige a todos con tono serio.

Alberto d'sagre : Tras un intenso estudio, hemos descubierto que cuando se encuentran en actividades normales, muchos llevan audífonos puestos, y se ha determinado que su comportamiento irracional es producido por la música que ustedes oyen, por lo que hoy de forma urgente se ha aprobado una ley que devolverá calma a nuestros hogares y corazones, desde hoy está prohibido escuchar música en la vía pública con cualquier tipo de reproductor y emisor de audio, entran en estas categorías parlantes de todo tipo y audífonos de todo tipo. Se generan excepciones para los artistas cuyo fin ha sido promover la paz y el buen funcionamiento de nuestro gobierno, para fiscalizar eso deberán mostrar la pantalla a cada funcionario público se les cruce, fuerzas de carabineros, militares y gendarmería.

....

Aquella noche, nadie durmió, las calles ardían y se escuchaba la voz mas fuerte gritar, la voz de todos, pero ya que la ley de heinz (sabreis a que me refiero) se había aprobado, esa noche fueron agredidos miles de furiosos manifestantes, y los calabozos se llenaron tanto como las micros de la mañana. Tras pasar el tiempo se observaba el nuevo llamado de los músicos, que era a Ejecutar musica en la vía publica, ya que no era lo que esa extraña y absurda ley reprimía... pero tras pasar 3 días de músicos tocando desde Victor y Violeta hasta Sepultura y otros, se prohibió la ejecución de música en público y se añadió que "Las melodías prohibidas eran todas aquellas que incitaran a la alteración del pueblo", por lo que comprenderán que sonaban por ahí melodías weonas sin cerebros.

...

25 de Agosto 2:54 am

Ejecución es una banda de Death Metal nacional que tras años de bares y difusión gratuita ha logrado reconocimiento entre los amantes del Metal de la nación, Niklas es el Guitarrista y cantante lider. Esa noche la banda había tocado en un clandestino y ahora caminaban bebiendo por la alameda, tras ver una baliza las botellas fueron a dar a un basurero sin siquiera pensarlo, sin embargo las luces son cada vez mas cercanas, el vehículo resulta ser negro y dando contra basureros y arremetiendo contra la vereda se dispone a agredir a la banda.

Victor: ¡CORRE CONCHETUMARE!
Niklas: ¡¿Que chucha estos weones?!
Javier: ¡Tienen que ser pacos weon, sigue corriendo!.

Tras cruzar la alameda de lado a lado deciden entrar por san diego, del furgón baja un motociclista todo vestido de negro quien se abre paso hasta donde huyen Victor Niklas y Javier, saca un arma y comienza una sanguinaria persecución.

Niklas: ¡Cabros! ¡Tratemos de escondernos en la plaza!. - Se oye un disparo
Victor: ¡AH!, ¡me asusté conchatumare, hagamosla!
:Javier: ... - Suena otro disparo.

La moto se aproxima y tras pasar los demolidos Diana de san diego llegan a la plaza en la que intentan eludir al perseguidor. Con moto y todo pasea buscando y apuntando para todas partes. Victor llama al 133 donde oye una carcajada y le cortan su llamada.

Perseguidor: ¡Se van a morir todos, hijos de puta que todo lo quieren sin esfuerzo! - Baja de la moto y comienza la búsqueda.

Javier obseva desde arriba de un arbol la búsqueda implacable del atacante, dentro de un basurero frente al arbol se encuentra Niklas, La rama donde Javier se encuentra comienza a ceder lo cual mete ruido y llama la atencion del perseguidor quien posandose bajo el arbol apunta y dispara.

Javier: ¡Ándate weon! - Corre entre el arbol para no ser alcanzado por las balas.

Victor desde la esquina de la plaza ve que a lo lejos viene un grupo de tipos vestidos de negro, probablemente haciendo ronda o ayudando a su compañero. Una bala alcanza el brazo de javier.

Javier: ¡Ah!, hijo de puta vas a ver!. -Se prepara para saltar del arbol

Niklas lanza lejos la tapa del basurero y se abalanza sobre el atacante, quien logra meterle un cargador completo antes de que pudiera llegar a el, Víctor aparece por la espalda del atacante y tras botarlo al suelo y quitarle el arma lo patea como si no hubiera mañana, Javier recupera el arma y le mete una bala en la sien, al sentir el aproximarse del grupo de negro, Javier y Victor dudan si dejar a su fallecido compañero o llevarlo. Tras concluir que morirían también si lo llevaban, deciden dejarlo y huyen del lugar tan rapido como pueden, buscando refugio en hogares de conocidos.

...

Las lágrimas derramadas por Niklas fueron muchas, al otro día vía internet se difundieron varios casos de ataques que habian ocurrido la misma noche en otros lugares dejando decenas de muertos, todos tenían vocación de músicos, dedicados a bandas o a la trova. Tetué, banda de Folklor que tributa a clásicos como Kila o Inti perdió un percusionista. Onirio fue desarmada casi en su totalidad, y Miedo Insurrecto quedó a la mitad tras morir Juan.

Los sucesos se repetían y habían videos de los ataques colgados por ahí, el mas reciente mostraba como Joey de Infortunio era perseguido por los de negro y finalmente raptado por una "zapatilla" de carabineros la que se dio a la fuga, nada mas se supo de el.

...

5 de Septiembre.

Se ha aprobado la ley anti difusión peligrosa, la cual prohibe el ingreso al país de música para oir en el domicilio que tenga contenido que pueda generar alteraciones en el orden público,

Víctor Sale con la acústica al metro a contar sus historias, y a relatar tras desgarrantes acordes como es habían arrebatado a Niklas.

Víctor: ♫Y tras el odio intenso bajo el disfraz, el arma le puso un final ♫. -"Próxima estación, vicuña mackenna, lugar de combinación a linea 4 a.

Las puertas se abrieron y 2 pacos arremetieron contra Victor y tras dejarlo inconciente llevaron a la zapatilla... victor despertó dentro frente a un funcionario armado, pero no iba esposado.

Víctor: ¿Sabes lo idiota que has sido al no esposarme verdad?
Funcionario: Para nada lo he sido.
Víctor: No lo entiendo...
Funcionario: Lo entenderás mas tarde.

El vehículo tiembla como si se hubiera salido de la carretera, el funcionario se saca la chaqueta del uniforme y la camisa quedando ella una polera de Tetué, dio dos golpes a la ventanilla y comenzó a sonar "Aires de que te jodes el día de hoy - Krúcico Desintento".

...

A ser continuada...

El Limbo - Final

viernes, 10 de agosto de 2012


Por: Prometeo

*Es posible que el nombre Antoine sea reemplazado por Andre, puesto que esta parte del texto corresponde a la versión editada de El Limbo, en la cual se sometieron a cambio mínimos detalles, que por supuesto, no alteran el curso de la historia.

VII

-Pero... pero esto no puede acabar de esta forma, aun... aun podemos...
-Franz... estamos a punto de empezar... ya no podemos arrepentirnos...
-No quiero perderte así...
-Gracias por todo Franz...
-No...
-Perdóname...
-Dalyla…
Tenía razón, ya era tarde, ya no podía hacer absolutamente nada por cambiar las cosas en este momento. El procedimiento ya estaba iniciado, la maquina estaba funcionando, los electrodos en su lugar, el suero estaba ya conectado, estábamos todos recostados, en la posición de inicio y estábamos cayendo bajo los efectos del sueño. Cuando cedamos ante él, habrá acabado todo, no quedara un recuerdo de nuestra vida, empezaremos una vida virtual sin noción alguna de la simulación, sin noción alguna de nuestra anterior vida. mIA se encargaría de que la simulación durase lo que tuviese que durar, ya sea hasta que los suministros se acabasen, ya sea hasta que algún cambio en la tierra pueda echar abajo el laboratorio, ya sea por que se acabe la energía. Está todo predispuesto para que no volvamos, al menos, casi todo…
Solo quedamos despiertos Dalyla y yo, el resto del equipo ya ha entrado en la simulación. Esta será nuestra última instancia, luego, toda nuestra historia desaparecerá para siempre.
Está al borde del sueño, me mira con algo de tristeza y culpa, mas no despega sus ojos de mí, yo menos aun, será la última vez que pueda verla, y ha sido quien ha marcado primordialmente esta vida.
Trate de decir algo, pero las palabras no querían Salir de mi boca por el adormecimiento, finalmente, veo que Dalyla ha cerrado los ojos, se ha acabado todo. Así me entregue a los efectos del sueño, así olvide mi vida.

No hay escape. El único lugar seguro es este laboratorio, la superficie de seguro debe seguir bajo efectos de la radiación solar, salir seguramente significaba la muerte. Todo ha sido un salto de una cárcel en otra, no hay escape a tanto fatalismo. ¿Debería volver a la simulación? ¿Deberé olvidarme de todo una vez más y regresar a esa realidad en espera de mi muerte?
Me dirijo a la sala de control, con un cuantioso número de pantallas que indican el estado actual de la simulación. Verdaderamente, mIA ha sido una obra maestra junto a la simulación, y de no ser porque introduje el código de escape, su trabajo habría sido completo, perfecto.
Me duele el cuerpo, los ojos y tengo una barba bastante crecida ¿Cuánto tiempo habré pasado en la simulación? ¿Cuánto habrá pasado desde que nos internamos todos juntos? La computadora muestra una fecha, pero se bien que se ha desconfigurado, antes de entrar ya teníamos dificultades para medir los días que habían pasado, tan solo teníamos una cuenta aproximada que con el tiempo fuimos dejando de lado, pues a estas alturas resultaba inútil.
Me dirijo a la sala de suministros, seguramente podre hacerme una idea de cuánto tiempo ha pasado, por el abastecimiento de la alimentación por suero, o bien por las reservas de combustibles, que de seguro aun deben de ser cuantiosas.
Con dificultad me levanto y camino por un largo pasillo que acaba en la sala reservada a los suministros, tanto de la maquina como provisiones en caso de emergencia. Abro con mis pocas fuerzas la puerta y entro a la habitación. Las  reservas de alimentación por suero aun son cuantiosas, aunque han disminuido sustancialmente desde que iniciamos la simulación, de seguro alcanzaría para unos cuatro años más, aunque por los niveles actuales, me atrevería a decir que ha pasado más de un año y medio desde que iniciamos la simulación. ¿Un año y medio? Y yo conservo los recuerdos de 24 años para 25 de Andre, o en mi vida como Andre.
Tengo un terrible dolor de cabeza, esto es una de las consecuencias de una estadía tan prolongada en la simulación. Me dirijo apenas hasta un mueble contiguo en busca de analgésicos, el dolor era tan intenso que apenas podía pensar.
Busco entre las numerosas cajas, hasta finalmente encontrar una repleta. Giro la tapa del frasco y antes de sacarla, una gota de sangre cae sobre ella. Mi nariz había comenzado a sangrar, este es uno de los efectos secundarios de la simulación tan extensa, de haber sido más larga mi cerebro no habría podido soportar. Tome una píldora y me la bebo en seco, luego beberé agua. Alcanzo un rollo de papel higiénico y me hago un tapón en la nariz, para detener la hemorragia.
De pronto, un ruido se escucha en el lugar. ¿Era posible? Estaba seguro de que aquel sonido provenía de la puerta de entrada al laboratorio, provenía de afuera. Corrí hasta la puerta y con las pocas fuerzas que tenía grite.
-¡¿Hay alguien ahí?!
El sonido se aquieta y una frase se escucha del otro lado de la puerta.
-¿Estás bien? La puerta está trabada, necesitamos que nos ayudes para sacarte de aquí. Esperanza llego y me encendió con esa chispa la voluntad. Corrí hasta el control de computadoras y active la entrada del laboratorio, era un riesgo, pues podía significar la llegada de quizás quien. Mas era la última carta, sin aquello toda la esperanza estaba perdida.
Corrí hasta la puerta y la abrí. Dos hombres y una mujer aparecen tras esta.
-¿Cómo sobreviviste? ¿Qué es esto? ¿Estás solo?
-¿Ustedes han sobrevivido? ¿Son de fuera del centro?
-Somos sobrevivientes ¡Todo se ha ido al carajo! Me imagino ya lo sabes
-Entonces  ¿Se puede habitar la superficie?
-Claro, de ahí venimos, pero no esperes un mundo color de rosa. Ya no hay ciudades y los viajeros sobrevivientes cuentan que esto ha sido en todos lados. El mundo como lo conocimos se acabo.
-Entonces se puede seguir ¡No hay que escapar!
-¡Claro hombre! Por eso estamos aquí, necesitamos buscar gente y provisiones para tratar de construir un nuevo hogar en este mundo. ¿Cómo es que tienen tecnología electrónica? Después de la llamarada todo dejo de funcionar.
-Las paredes están creadas para que el laboratorio no sea afectado por el ambiente externo, están preparadas para soportar un pulso electromagnético.
-Vaya vaya, quizás podamos hacer algo con esto
-No costaría demasiado intentar
-¿Y estas aquí solo?
-No, hay seis personas conmigo
-¿Y donde están?
Luego de contarles nuestra historia y nuestra decisión, y la situación actual me decidí a preguntarles.
-¿Ustedes tienen un grupo?
-Tenemos un campamento no demasiado lejos, iniciamos la expedición por lo que ya te contamos, buscar gente y suministros. Hacen falta manos para construir.
-¿Entonces podemos unirnos?
-Por supuesto, partimos en cuanto quieran.
-Debo sacarlos
-¿Los desconectamos?
-¡No! Tengo que sacarlos de forma manual.
La desconexión inmediata es imposible sin serios daños. Años atrás, un paciente mío, Wolff, padeció los dolores más terribles por este evento. La mente no se encuentra preparada para este súbito despertar, de cambio radical de realidad. Los sujetos quedan influenciados completamente por su flujo inconsciente, las percepciones se limitan y distorsionan, los sujetos comienzan a tener constantes alucinaciones terroríficas, por la inducción del malestar de las cefaleas constantes y poderosas. Wolff me demostró que la maquina tenia limites, Wolff me mostro lo terrible que podía llegar a ser el jugar, tratar y manipular la conciencia.
La única manera de despertarlos es sacarlos a través de la maquina, de forma voluntaria, asumiendo el cargo de mIA, asumiendo como el ordenador.
Invito a tomar asiento a los de la expedición, en la sala de las computadoras. Realizo las conexiones y  programaciones necesarias de la simulación y me tomo una de las pastillas para adormecer.
-No tardare.
-Esperamos, un terremoto y nos venimos todos abajo.
Me conecte los electrodos en las partes especificas, me recosté sobre el sillón reclinable  donde el cuerpo se dormía para entrar a la simulación, y me entregue dócilmente al sueño.
El mundo se transfigura y aparezco en medio de una inmensidad blanca, llena de patrones numéricos que indican el estado y el sentido actual de la simulación. No sé cómo, pero de solo ver los patrones numéricos, comprendo y puedo ver la simulación en su conjunto. Dalyla será la primera, debo sacarla a ella primero.
Aparezco en el puerto de Valparaíso, específicamente el muelle Barón, cerca de su final. Dalyla mira el mar, dándole la espalda al muelle y la ciudad. El sol esta radiante y las nubes parecería que estuvieran repletas de risas de niños. Estoy materializado en el cuerpo de Andre.
-Dalyla, querida…
Da media vuelta y me mira con asombro, fugazmente s le ve un guiño, una sonrisa naciente, veloz como una estrella fugaz.
-Te equivocas… Parece que tienes mala memoria
-Denisse… Así es como te has guiado en esta simulación
-Dices cosas raras  ¿Qué quieres?
-¿Me recuerdas?
-No lo sé, conozco tanta gente…- dijo al compas de una bella risa, que liberaba destellos deslumbrantes que decían “Si, te recuerdo”
-Sé que me recuerdas querida.
-Andre… Un grano de magia en el mundo.
-Denisse, traigo la luz que tanto nos falto para seguir.
-No entiendo
-Denisse, querida mía, tu vida ha sido una simulación, hay un mundo más allá de esto donde tu vida ya lleva un tramo. Estas aquí porque no había esperanza, pero ahora la hay
-¿Qué? Al parecer eres una especie de artista surrealista, he conocido algunos como tu- dijo con tono provocador, como jugando a molestarme
- Sabes que no soy uno más, querida mía.
-Demuéstramelo, llévame a otro mundo, cambia esta lánguida realidad tan inexpresiva
-Toma mi mano
Me ha mirado con gran indecisión, pero gustosa. Se ha acercado y me ha tomado la mano. Aun recuerdo cuando tome su mano por primera vez, fuera de la simulación, esto parece tan real.
-Aquí podemos ser lo que queramos.
Nos levantamos del piso y comenzamos a volar sobre el puerto, sobre el mar. Era tan fácil volar desactivando los principios físicos de la simulación en los puntos específicos, era tan fácil hacer lo que quisiéramos de esta realidad.
-¿Esto es un sueño? ¿Conoces a Marcela Serrat? Eres como mi Daniel, como el destello del sol por la mañana, que da de lleno en los ojos haciendo ver colores y formas extrañas
-Claro que conozco a Marcela Serrat… Podría decirte de un poeta que le escribió mucho a ella, y a ti, Dalyla.
-No me gusta que confundas mi nombre.
-Te conozco de verdad, querida mía, dejemos de lado los papeles
-Bien, bien… Entonces ahora tú te llamaras… ¡Franz!
La miro sorprendido y la abrazo mientras volamos sobre el mar, entre las nubes y frente a un increíble atardecer. Abrazamos las  nubes, rozamos el mar con los dedos, giramos y danzamos en el aire, éramos un par de niños, éramos la eudaimonia.
-Dime que este sueño durara, que no te iras de un segundo a otro
-Estoy siempre detrás de ti, no te abandonare jamás, ni siquiera por los barrotes de la maldita razón. Te quiero.
-No lo sé, soy feliz…
-Vengo a buscarte, querida mía, vengo a llevarte a tu verdadero mundo… Vengo a finalizar esta resignación. ¡Tenemos esperanza aun!
-Entonces…Si despierto de esta realidad ¿Estarás ahí para sostener mi cabeza si la desolación me obliga a bajarla?
-Estaré para ti hasta que se me funda la conciencia, ya te lo dije una vez. Quizás si te extingues primero, de obstinado vaya a buscarte en esos mundos desconocidos, de los cuales no hay menor certeza, mas por ti, correría el riesgo. Eres el máximo compendio de luces en la oscuridad
-Me encanta tu palabrería melosa, me hace creer en las historias de amor imposibles, de esas que me contaban de niña.
-Luna mía ¿Estás segura que quieres despertar?- esta era la frase de protocolo para sacarla de la simulación.
-Si, veamos a qué mundo me quieres llevar
-A tu mundo querida mía, cierra los ojos y dime qué quieres ser libre
-¡Quiero ser libre! ¡Quiero ir más allá de las fronteras!
-Libre eres, mi angelito de papel…
En un haz de luz Dalyla se desvanece por completo, ha salido de la simulación.
Recorro los diversos puntos de la simulación donde se encontraba el resto de los sujetos, fui a Paris, Moscú y China, logrando convencer rápidamente a tres miembros del equipo, los cuales ya habían abandonado la simulación. Ahora me dirijo al cuarto, Ahmad, el miembro del equipo más joven, proveniente de un grupo viajero del Sahara con el cual viajamos a temprana edad profesional, estudiando sus comportamientos y la peculiar cultura de estos hombres. Él era el hijo de una pareja de viajeros, y aunque no asistía a la escuela tenía un manejo brillante de las matemáticas, por libros comprados por su padre, de los cuales supo aprender por propia iniciativa. Poseía una capacidad de abstracción envidiable, a su corta edad de ocho años era un genio. Decimos hablar con su familia y finalmente nos lo llevamos a Europa, lugar donde se integro a los estudios adelantando cursos con gran velocidad, tanto así que a los 16 años ya tenía un doctorado.
Me conto una vez, que se sorprendía  de su suerte. Yo le respondí que era su talento el que lo había hecho llegar hasta donde estaba, y él con tristeza en los ojos me respondió “Cuando tenía siete años conocí un chico muchísimo más inteligente que yo, era sencillamente brillante. Mas me he enterado, ha muerto, producto del hambre. Mentes mucho más brillantes que la mía se extinguen día a día sin dejar rastro, sin tener una oportunidad. Sé que es muy poco sensato decirlo, pero así lo creo, ha sido suerte, me toco a mí, pudiéndole tocar a alguien mucho más brillante que yo”.
Aparezco en el Amazonas, frente a Ahmad, actualmente Cauetl en la simulación. Me mira con relajo dese una fogata nocturna en medio de la selva.
-Así que has venido por fin…
-¿Me esperabas?
-Toda la vida, sabía que esto ocurriría. Las visiones de la gran planta me lo han mostrado, flores de espiral, su patrón devela todo los secretos ocultos de la naturaleza de este mundo.
-Sigo asombrado ante tu prematura genialidad
-Soy un viejo… Más claro, tengo que asumir que es falso, sigo siendo joven para lo que es vivir el mundo. Da igual cuanto vivamos, “todos morimos jóvenes”
-Asumo entonces que estás listo para despertar.
-No lo sé.
-¿No has estado esperando esto?
-Si, pero más que nada para hablar contigo, necesito saber un par de cosas.
-¿Qué quieres saber?
-Si hay otra realidad, a la que puedo despertar ¿Esta, necesariamente es irreal? ¿Qué nos asegura que no despertaremos en un sueño dentro de otro sueño? Quizás no hay realidad base o prima. ¿Por qué debería dejar mi vida aquí? ¿Por qué debería despertar y no simplemente vivir y disfrutar de mi realidad? Pues, sea cual sea el mundo, si yo lo vivo es mi mundo, y es parte de mí, yo soy mi mundo, mi universo, yo soy mi realidad, y así para todos, incluido tu, viajero del mundo del despertar.
-Tienes bastante razón, no puedo negarlo. Más, sabes bien que el cambio es más aun el reflejo de la vida. ¿Y si la gracia esta en vivir la mayor cantidad de mundos posibles? ¿Y si la libertad consiste en dejar de lado nuestra comodidad, y ser capaces de saltar en todas las realidades a las que pertenecemos? ¿Y si somos el mundo viviéndose a sí mismo en sus diferentes perspectivas?
-Es posible, no puedo negártelo, amigo mío, el despierto
-¿Despertaras?
-Dame un día para despedirme de mi mundo, y acabar de convencerme. Ven mañana, por favor, y te tendré una respuesta.
-Así será- y desaparecí
Me traslade hasta Alemania, lugar donde se encontraba el ultimo personaje de la simulación, un miembro del equipo pilar de  los avances en la maquina.
Lo conocí en la universidad, en Alemania. Se llamaba Armand. Un francés de familia acaudalada y de gran talento en el área de la psicología. Como compañeros, nos llevábamos pésimo a causa de nuestras opuestas visiones, discutíamos constantemente. Formamos una especie de rivalidad, que durante el proceso de estudios, por su talento y su ventajosa situación económica, acabo dejándolo a él a la cabeza, con evaluaciones brillantes. Luego de titularnos, yo lance mi tesis sobre las relaciones de la memoria, los procesos de confrontación y posibles estados de inducción, que podían formar una nueva especie de tratamiento a los pacientes, que tuvo un amplio reconocimiento.
Armand, molesto por su menor reconocimiento, me enfrento y desmereció mi tesis, y al cabo de un corto periodo, acabamos llegando a los puños. Era un mocoso cómodo, brillante, pero alimentado de nulas penurias, nació y se crio en una burbuja, la vida es un juego para él, que consiste únicamente en ganarle a los demás, en ser mejor solo por el título.
Luego del avance de mis tesis, y mi reconocimiento en la OMSM (Organización Mundial de la Salud Mental),  se me otorgaron a mí, y a mi grupo de trabajo e investigación, el financiamiento a posibles experimentos en base a este nuevo campo desarrollándose. Eso, mas el interés y la experticia de Ahmad por la programación de computadoras, acabaron mutando este nuevo método posible, en un elaborado y complejo método de realidad virtual.
La OMSM como apoyo a nuestro proyecto, me trajo a Armand de vuelta en mi vida. Sus avances en la estimulación de la conciencia por inducción de determinadas descargas eléctricas en puntos específicos en el cráneo, podían transferir o mutar la realidad del sujeto, en determinada medida. Armand al unirse al equipo genero los momentos de tensión en el grupo, las discusiones en su mayoría, era realmente intratable, mas con el tiempo, su temperamento a medida que trabajamos juntos fue adaptándose, volviéndose un poco menos desagradable.
Una vez acabamos el proyecto y comenzamos a implementarlo, generamos cambios revolucionarios en el área. Por medio de la inmersión de un sujeto en una realidad virtual, ocultando de su memoria sus experiencias y plantándole una memoria “estándar” o prototipo, los hacemos enfrentar sus traumas, y en este conflicto vivido, los sujetos complicados irracionalmente, sin respuesta de memoria  explicativa a determinado miedo, logramos, modificando las condiciones del ambiente, para que los sujetos enfrenten, o al menos, dejen de alimentar cada vez más sus miedos. Fuimos nominados incluso, a un premio Nobel por nuestros aportes al tratamiento con los pacientes, llegando a un método sin precedentes, que parecía infalible en la práctica.  Mas el sol dijo otra cosa, y nunca se efectuaron esas premiaciones.
Armand mira desde el tejado de un edificio las calles aledañas, con una mirada de profundo desprecio, seguramente a la gente que pasaba. Rápidamente se voltea.
-¿Quién eres tú? ¿Te conozco?
-Claro que si, Armand.
-No me llamo Armand, pelmazo- dijo con aire pretencioso.
-Si, lo que pasa es que no lo recuerdas simplemente.
-¿De qué hablas?
-Esta realidad es ficticia…
Luego de un silencio, Armand saca un pedazo de papel repleto de números y realiza esmeradamente un par de cálculos. Luego de un par de minutos me mira impactado
-Tengo la respuesta, lo sabia…
-¿Qué?
3,2726753831296133010287732032712021730674535428767466753674785423234 – me dijo
Era el código de manipulación de realidad, de alguna manera lo había calculado y sin darse cuenta, había detonado un cambio gigantesco en la simulación.
-Lo comprendo, por fin… Los números, ahí está, siempre estuvo pero siempre un pequeño velo no me permitía realizar correctamente el cálculo, estaba tan sobre mi y no podía verlo… Ahora comprendo esta ilusión, los patrones, todo. El mundo está a merced de códigos numéricos.
No sabía cómo, pero había llegado a la matriz de manipulación de la simulación, la había comprendido por sus medios. No veía la totalidad, pero comprendía las bases del funcionamiento y su manipulación. Hay dos sujetos manipuladores de realidad conjunto en la simulación, esto es extremadamente peligroso, Wolff es la prueba.
-Tenemos que salir de aquí, hay que despertar
- ¿Qué? ¿Por qué?
-Para ser libres, para volver a nuestra realidad.
-¡No! ¿Qué puede superar el deseo soñado de distorsionar la realidad al propio antojo? ¿Por qué asumir que esta realidad es falsa e impropia, por que abandona el sueño, que también es realidad?
-Armand, piénsalo bien, hay esperanza.
-No me importa, he desenmarañado este mundo, esta realidad, y nadie me sacara de aquí, este es mi lugar, mas aun ahora que comprendo todo.
-¿Estás seguro?
-Si…
-Entonces te quedaras aquí, casi todos ya se han ido. Te quedaras solo en esta realidad a tu merced, es lo que escogiste. Yo me marcho
-No, no, no. Tú no te vas.
-¿Cómo?
-¡No dejare posibilidad a que me quites el control de mi mundo! Tengo que matarte para asegurarme.
De pronto la ciudad de un segundo a otro se viene abajo y Armand comienza a flotar. Trato de moverme a otro punto de la simulación, pero la influencia de Armand no me permite escapar.
Desde el aire veo como comienzan a llover miles de flechas en dirección hacia mí. Tengo que cubrirme, tengo que escapar. Dos manipuladores en la maquina provoca serias problemáticas, mas aun si se enfrentan, puesto que al morir en proceso de modificación de realidades, por algún extraño motivo, se provoca un ataque cardiaco, quizás por la impresión, matando de verdad al sujeto en la simulación. Por eso los sujetos deben quedar distantes entre sí, siempre pueden tender a generar situación de desestabilización.
Me acerque hasta el de improviso y le propine un puñetazo en el rostro con el fin de aturdirlo o dejarlo fuera de combate para salir y dejarlo solo en la simulación. De un momento a otro su brazo se transforma en una espada gigante, la cual lanza contra mí, evadiéndola por centímetros.
Los escombros de la ciudad comienzan a elevarse y dirigirse en mi dirección a toda velocidad, por lo que me veo forzado a defenderme con más escombros. No puedo atacarlo, no puedo matarlo. ¿Puedo? No voy a dejar que me corten la historia por puro capricho, si es preciso acabar con él, tengo que hacerlo.
No tengo demasiado espacio a la reflexión puesto que un bloque tremendo de concreto me ha llegado de lleno y me ha lanzado brutalmente contra el piso.
Armand se acerca y blande su brazo en forma de espada, listo para poner fin a mi vida. Con las pocas fuerzas que me quedan activo el código de emergencia.
El código de emergencia nació luego del caso e Wolff, era la última posibilidad de salvar a los sujetos en la simulación en caso de desestabilización máxima. No ha sido probado, no sé realmente que es lo que ocurrirá.
De pronto, el cielo se tiñe de un color rojo, seguido de un purpura, luego un amarillo y de pronto, el sol se transforma en una especie de agujero que comienza a tragarse toda la simulación. ¿Qué está ocurriendo?
-¿Qué le estás haciendo a mi mundo? ¿Por qué pasa esto?
Le lanzo una patada y trato como puedo de huir, Armand se levanta rápido y me persigue.
Los escombros y la tierra misma comienzan a desvanecerse y poco a poco, pueden verse los planos, el esqueleto de la simulación. No ha funcionado, la simulación ha entrado en crisis, en cualquier momento se caerá y acabaremos bajo el mismo caso de Wolff.
-¡Voy a matarte, voy a arreglar mi mundo y voy a crear miles como tú para matarlos infinitas veces!
Tengo que salir de aquí ya, pero no puedo mientras Armand manipule la realidad. Se acabo, es matar o morir.
Doy media vuelta y me lanzo de frente contra Armand. Me da un fuerte puñetazo y me repele, dejándome en el piso tirado.
-Si te mato salvare mi mundo, lo sé, los patrones numéricos me lo dicen.
Blandió su espada brazo, mientras el mundo completo comenzaba a consumirse, y antes de intentar clavarla, sintió una filosa hoja en su corazón. La sangre comenzó a saltar por todos lados, deshaciéndose al instante, con el mundo que estaba a punto de consumirse por completo. Armand cae al piso y se desvanece.
-Perdóname Ahmad…
Y abandone la simulación.
Al despertar en la silla, noto que mi nariz ha comenzado a sangrar y que Dalyla se encuentra a mi lado. Me ha dado un abrazo, como aliviada.
-Ya veía que no volvías
-Casi no vuelvo.
-¿Qué hay de los otros dos? –Dijo uno de la expedición- Aun los veo recostados.
Miro a Dalyla repitiendo la misma cara que coloque con el caso de Wolff, por lo que comprendió de inmediato.
-Armand está muerto…- dijo un miembro del equipo- sufrió de un paro cardiaco…
Yo lo había matado para salvarme.
De pronto, Ahmad se levanta bruscamente y comienza a liberar estruendosos gritos de pánico. Se tomaba la cabeza como soportando un dolor terrible, que seguramente debían ser esas infernales cefaleas.
-¡Están aquí, están en todas partes! ¡Ayúdenme!- grito Ahmad.
Hubo un silencio sepulcral en la sala, solo opacado por los alaridos de nuestro compañero.
-¿Qué le pasa?
-Su mente ha colapsado, sufrirá un infierno en lo que resta de su vida…- le conteste
-¿No los ven? ¿Es que acaso no los ven? ¡Están aquí! ¡Están aquí y nos van a devorar! ¡Me va a  morder!
Libera un alarido, como si de verdad una creatura le ha mordido, arrancándole un pedazo de carne en su imaginación.
-¿Lo mato?- dijo la mujer del grupo de expedición
-¡No!- grito Dalyla
-No podemos hacer nada mariposita, de esto no hay retorno y lo sabes. No hagamos de Ahmed otro Wolff.
-Pero…-dijo Dalyla agachando la cabeza, como resignándose a aceptarlo.
La mujer del grupo saco una pistola de su cinturón y apunto a Ahmed.
-Espera- le dije- esto es mi culpa, déjame ponerle fin yo a su vida, se lo debo al menos…
Me entrego la pistola en las manos y me acerque a Ahmed.
-No te olvidare… Perdóname
-¡Me están comiendo! ¡Ayúdenme!
Le coloque el cañón directo en su frente, cerré los ojos y presione el gatillo. Luego de ese estruendo, el laboratorio se lleno de silencio.
-Tenemos que salir de aquí…- dijo un miembro de la expedición- ¿Qué podemos llevar al campamento?
-Hay una sala de provisiones, tenemos alimento, pastillas y agua, además de la alimentación por suero, que dudo podamos sacar de aquí- dijo un miembro del equipo
-Sera suficiente, será mejor partir pronto para llegar al campamento antes del anochecer- dijo la mujer de la expedición.
Ahmed se encontraba en el piso, con los ojos abiertos, tiñendo el lugar con su sangre. Con una mano cerré con cuidado sus ojos, y me levante, decidido a continuar. Dalyla trata de ocultar su llanto en medio de esta sala, a la que espero, no debamos jamás volver. Me acerco y la abrazo para tratar de calmarla, y luego de unos minutos lo consigo y nos dirigimos todos juntos a la sala de provisiones.
Llenamos todos los bolsos que podíamos llevar, de provisiones diversas y un miembro del equipo, al mirar las reservas de alimentación afirma
-¡Han pasado dos años desde que nos internamos en la maquina! De no llegar ustedes, tendríamos para unos tres años más entre todos… una lástima que no podamos llevarnos esto, quien sabe, quizás podríamos darle una gran utilidad-
Significa que me había equivocado en la medición.
Una vez listos tomamos todo lo que pudimos y nos dirigimos a la puerta de salida. Frente a ella, no pude evitar quedarme contemplando el laboratorio. Allí, donde parecía toda esperanza perdida, donde parecíamos condenados a un eterno limbo, habíamos conseguido salir a flote, nos habíamos agarrado a un rayo de luz efímero, casualmente, y logramos salir de esa oscuridad tan aparentemente absoluta. Lo conseguimos, era tan perfecto que casi no parecía real.
Dalyla me mira con una sonrisa, estábamos a las puertas de una nueva vida, estábamos a las puertas de seguir nuestra vida, mejor aún, juntos.
Con Dalyla nos conocemos desde hace bastantes años, en la escuela media. En cuanto la vi, note, supe, que era una persona que quería mantener por el resto de mis días, en cuanto la vi, no pude evitar caerme de lleno en el ensueño.
Jamás logramos tener nada formal, ella siempre ha sabido todo lo que me importaba, mas por alguna razón, se veía siempre insegura a la hora de tomar alguna decisión que me involucraba. Siempre repetía sin cesar que no quería quererme. A pesar de esto, siempre nos mantuvimos cerca, parecía que estuviésemos inclinados por naturaleza a encontrarnos. Además, como compartíamos campos de intereses comunes, nuestro desarrollo profesional fue complementario, y con el paso del tiempo, fue la primera en formar parte de este equipo de investigación.
Poco antes de la gran explosión del sol, ella me conto que creía esta vez estar segura, que quería intentarlo. Y luego de extensos años de su presencia, privado de su boca, esa miel llego a mí. Mas luego de la explosión perdió toda luz y deseo, y fue ella, en nombre del equipo, la que me pidió que nos internáramos en la maquina. Yo era el único que no quería entrar, pues, a pesar de la gran catástrofe, seguía teniendo esperanza, estando ella junto a mí. Ella al parecer no, pero la quería tanto, que hice lo que me pidió, no sin antes agregar los códigos de salida, en caso de que de alguna forma contra todo pronóstico, pudiésemos tener alguna esperanza. Es increíble cómo se califican de absurdas o triviales ciertas cuestiones, y luego, sin que lo notemos, acaban siendo fundamentales, pilares de cambio que sostienen o destruyen, mas incluso, que lo evidentemente importante.
Le sonreí de vuelta a Dalyla, me coloque el bolso en el hombre y le tome la mano
-Ya ves como si teníamos esperanza

Subimos y subimos por las escaleras, puesto que los ascensores se habían venido abajo. Increíblemente el pasillo estaba intacto, mas estaba increíblemente oscuro y de no ser por las linternas, bajar habría sido tremendamente dificultoso. Luego una hora subiendo, a duras penas con los bolsos, uno de la expedición dice
-No falta demasiado, estamos por salir.
“La luz del sol, por fin, estaremos libres por fin” dije, apretando la mano de Dalyla sin darme cuenta.
-¿Cómo es que nos lograste sacar?
-Introduje códigos de salida, parecía ridículo, pero aun tenia esperanza de que no todo acabara ahí.
-¿Cómo es posible que lo hayas alcanzado, si no tenias ni siquiera noción en aquella vida de la simulación?
-De alguna forma siempre la tuve, cuando apareciste tú…
De pronto el suelo comenzó a moverse bruscamente, haciendo tropezar a Dalyla. Como puedo, me acerco a Dalyla e intento levantarla, afirmado de la pared. El resto del grupo se sujeta de las barandas a duras penas
-Otro terremoto, debemos salir de aquí, si aumenta este lugar se puede venir abajo- advirtió la mujer de la expedición.
El movimiento se hizo cada segundo más fuerte y decidimos subir lo más rápido posible.
Luego de dos minutos, logramos llegar a la planta principal, a la entrada del centro, y pude ver, como el sol entraba majestuoso por esta amplia puerta abierta. La salida estaba ahí, nuestro sueño y nuestra nueva vida estaba a segundos de nosotros, teníamos que salir antes de que esto se venga abajo y todo esto no haya servido de nada.
Corrimos a toda prisa, Dalyla cojeaba, pues al caerse se había torcido un pie. Frente a la puerta, lance el bolso hacia afuera, mientras observe hacia atrás, como Dalyla estuvo a punto de tropezar. El movimiento era tremendo, pero ya la mitad del grupo había salido. La puerta comenzó a venirse abajo, así que, sin pensarlo, empuje con fuerza a Dalyla y antes de que pudiera salir la puerta se vino abajo.
Todo se oscureció, y el movimiento de la tierra se hizo más suave. Estaba solo en la oscuridad, en el centro, encerrado, atrapado. La salida estaba desmoronada, era imposible salir por ahí.
-¡Franz!- escucho del otro lado de la derrumbada puerta, es la voz de Dalyla.
-Estoy bien, tranquila…- le respondí
Se escuchan murmullos desde el otro lado y de un segundo a otro siento como se quiebra la voz de Dalyla, y esta, estalla en llanto.
Su llanto me dejo helado. Algo realmente iba muy mal
-¿Qué pasa?- grite hacia el otro lado
-Era la última salida en pie, las otras ya se han derrumbado, están todas bloqueadas- dijo la voz de uno de los excursionistas.
Me derrumbe. Tuve la luz del sol en los ojos, estuve a segundos de la libertad y ahora todo se había consumido, estaba atrapado en la oscuridad absoluta.
Escucho como desde el otro lado intentan mover una pesada viga de concreto que bloquea el paso, mas esta no se mueve.
Se acabo, este es el fin, he caído una vez más al Limbo y esta vez, el escape se ha cerrado, no hay nada más que pueda hacer, las provisiones que quedan, si es que no se ha derrumbado la escalera para acceder al laboratorio, no son cuantiosas, no sobreviviré más de medio año. La única forma de sobrevivir más tiempo, era la alimentación por suero, si es que no se vino abajo también la sala de provisiones.
-¡Dalyla!
-¡Franz! ¡Aguarda, te vamos a sacar de aquí!  ¿Cierto?
El grupo no responde.
-¿Quieren dejarlo abandonado aquí?
Se escuchan murmullos del otro lado
-¡No! ¡Debe haber algo que podamos hacer! ¡Debe haber una forma de sacarlo!
Mas silencio en el grupo, solo se escucha el sollozo de Dalyla.
-¡Dalyla!
-¡Franz, no te abandonare, te lo prometo!
- Mariposita… Tienes que marcharte… Se acabo para mí esto…
-¡No! ¡No te voy a dejar aquí! ¡Tú me devolviste a esta vida y no me voy a ir sin ti!
- No hay escape angelito de papel… Tienes que seguir tu vida, no podemos hacer nada ya.
-¡No! ¡Me niego a irme de aquí! ¡Me niego a llevar mi vida sin ti! ¡Lo prometiste! ¡Dijiste que estarías hasta el final, hasta que nuestra conciencia se fundiera!
-No podemos devolverle el golpe al mundo esta vez… Por favor, sigue adelante…
-¡No! ¡No, no y no! ¡Jamás! ¡Te amo y no dejare que esto termine así!
- No me ames, hoy no… Levántate y camina, querida. Sigue tu vida.
-¡Te prometo que no te abandonare!
-Adiós Dalyla, hasta siempre…
-¡No me voy a ir!
Se escucharon mas murmullos del otro lado, el llanto de Dalyla poco a poco se fue alejando. Se acabo. Al menos, Dalyla y el resto del equipo tendrán una oportunidad.
En medio de la oscuridad me dirigí a las escaleras y camine y camine en medio de la oscuridad. No había necesidad de encender linternas, ya no importaba si en esta bajada me mataba o no al tropezarme. Mi vida estaba sepultada en este edificio, lo único que me quedaba era la muerte.
Entre al laboratorio, con lagrimas en los ojos, relegado a la soledad y a este maldito laboratorio que había pasado a ser una cárcel.
Me dirigí a la sala de control, y me quede en ella, realizando ajustes a la maquina. Luego de un largo tiempo, finalmente acabe, tome una pastilla en mi mano y me senté junto a las conexiones de la maquina.
Las reglas eran estas, entraría a la simulación, solo, borraría toda mi memoria  y viviría hasta que se cayese el laboratorio por algún terremoto, o bien, se acabasen las reservas de alimentación, o combustible, los cuales eran aun cuantiosos, para un solo sujeto dentro de la simulación. Introduje un código a la simulación, esta vez, mIA haría el rol de ordenadora, pero también, reuniría la mayor cantidad de datos posibles de Dalyla. mIA se encargaría de emular el comportamiento y las características de Dalyla, apareciendo en cada uno de los ciclos de simulación. Sé que no será igual, mas es lo único que me queda para cerrar esta vida. Si no puedo disfrutar de Dalyla, al menos, quiero oscurecerme, acabar de apagarme, en sus huellas, en los rastros que dejo en mí. No hay más opciones, se acabo, he perdido definitivamente esta batalla.
Me topo la píldora para dormir, me conecto los electrodos y llorando, poco a poco, empiezo a ceder ante el sueño, así, cerré los ojos y olvide todo.



IIX

-¡No, no, no, no!
-Tenemos que irnos de aquí Dalyla, ya no quedan provisiones…
-¡No voy a abandonar a Franz!
-¡Han pasado dos años ya! ¡¿De verdad crees que está vivo?!
-¡Esta vivo! ¡Lo sé y no lo abandonare!
-¡Has ido durante estos dos años a ese lugar, has visto como no podemos hacer nada por quitar ese derrumbe! Además, si las provisiones se nos acaban a nosotros, imagínate el ¿Crees que aun sigue con vida? ¿Crees que fue capaz de soportar esa soledad tan desgarradora? Yo me hubiese matado en seguida…
-Franz no haría eso, lo sé, el está vivo…
-Me preocupas Dalyla, veo que eres la única que no ha dejado ir a Franz… Y eso te está haciendo pésimo…
-Yo sé lo que es bueno para mí…
-¡No! ¡No  lo sabes! Pues te niegas a dejar este lugar, aun sabiendo que no quedan provisiones.  Tenemos que marcharnos o  moriremos todos, incluida tú.
-No me importa, no lo voy a abandonar, le hice una promesa.

Si, se que han pasado dos años desde que salimos, y se también, que a pesar de que visito a diario el lugar, poco y nada se puede hacer. Además, cuando he tratado de hablarle desde la entrada, no ha respondido en estos dos años, jamás lo volví a escuchar desde aquella vez.
“Adiós Dalyla, hasta siempre” Fue lo último que escuche de él… Mas, aunque el grupo ya lo de por muerto, yo se que está vivo, lo conozco y sé que ha sobrevivido, sé que no me abandonaría en este mundo, se que no rompería su promesa.
¡Y al carajo si todos piensan que perdí la razón! ¡No lo voy a abandonar, aunque me cueste la vida!
Luego de despedirme del grupo, que estaba listo para partir, con el bolso en mi espalda, decidí emprender camino hacia la entrada del centro.
Si era preciso, moriría al lado de esa maldita puerta derrumbada, ya no me interesaba este mundo si no estaba el, me moría día y noche de frio y no tenia donde apoyar la cabeza, el era lo único que me hacía falta para que esta vida tan extraña valiese la pena ser vivida.
Al llegar a la entrada, grite y grite su nombre, más sabia era inútil, no había respuesta. No sabía qué hacer, todo parecía ridículo, y yo me sentía tan segura de lo que hacía sin entender, que por momentos, creí haber perdido totalmente la cordura. Camine y camine en los alrededores del centro, como lo hice tantas veces, buscando una posible nueva entrada. Pero no había nada.
La desesperación me invadió al ver que había vuelto a la puerta central, derrumbada, y una vez más, no había respuesta posible. Comencé a golpear y golpear la viga de cemento mientras y lloraba, y de pronto, sentí que la viga se movió. No había conseguido moverla en estos dos años, ni siquiera con la ayuda del grupo. ¿Era posible? ¿O es que mi mente estaba empezando a colapsar?
La empuje con todas mis fuerzas, y la viga parecía moverse. De pronto, noto el sonido de la tierra, y me percato de que no soy yo lo que mueve la viga, sino un el movimiento de la tierra. Poco a poco se fue haciendo más intenso, y yo, mantenía mis esfuerzos por moverla. Cuando la tierra comenzó a moverse de forma brutal, pude ver como la viga se había caído, y en mi asombro y desesperación de ver como una nueva viga estaba a punto de desmoronarse y volver a cerrar el paso, salte dentro del lugar y la viga se desmorono tras de mí.
Estaba aquí atrapada. No sabía por qué, en lo más profundo dentro de mí, estaba feliz. Inspecciono rápidamente la nueva viga que bloquea el paso, esta era muchísimo más grande, parecía que no había vuelta.
Mientras la tierra no dejaba de moverse fui bajando a toda prisa las escaleras, hasta que llegue al laboratorio, donde por fin, se calmo. Al entrar, se me llena el corazón de alegría. Veo recostado a Franz, vivo aun. Se ha metido en la maquina… lo sabía.
Me dirigí a la sala de control para observar los términos de la simulación, y me doy cuenta, que ha introducido en el modulo de Inteligencia Artificial, características mías…
Modifico los correspondientes códigos, mIA se encargara de mantener el orden en la simulación, pero deberá asegurarse de mantenernos siempre unidos en los ciclos de simulación que vivamos. Además he eliminado los códigos de salida, de modo que la única manera segura de salir, será en caso de que el combustible se acabe, cosa que por sus niveles, y solamente nosotros dos, no ocurrirá en cerca de diez años, tiempo después de que se acabe la alimentación por suero. Olvidare todo, me meteré a la maquina y pondré fin a esta locura. Veo el pasillo del final de mi vida, frente a mí, pero poco me importa. El corto tramo que queda, vale la pena si te tengo aquí, mi angelito de papel…
Acerco la maquina que ocupare, a la de Franz, y me bebo la píldora de sueño. Lo beso en la boca, me recuesto, me coloco los electrodos en los lugares correspondientes y le tomo la mano. Con ese calor, me entregue al sueño. Se acabo. Se fundirán nuestras conciencias, juntas.


No puedo evitar sentir que algo no calza. A pesar de la presencia de esta dulce mujer en mi vida, siento que aquí hay algo que no tiene lógica alguna, ni siquiera ella. Es como si el mundo completo estuviese de cabeza.
No sé porque, no debería, pero por alguna razón, me siento tan solo…
De pronto, en medio de la calle, veo a la chica con la que estoy saliendo, mas, en ella hay algo distinto… No sé que es, pero siento que ha cambiado, siento… Verdaderamente no puedo explicarlo.
-¡Denisse!
-Andre…- me dijo mientras sonreía
-Tu…
De pronto, me da un abrazo, en medio de este puente sobre el rio Mapocho. Sentí como todo mi mundo si calzaba, sentí que ya no estaba solo, y más extraño aun, a pesar de no haber indicios de cambios muy explicables, sentí, que era feliz.
-¿Vamos a un café?
-¡Claro!
Sera extraño todo este mundo, pero creo que con ella, podría vivirlo infinitas veces.

Un escrito demás.

jueves, 9 de agosto de 2012

Por: Pseudo-Prometeo.

El reloj virtual avanza amargamente en la pantalla luminosa de la computadora, el tiempo se consume lento y por mas silencio y oscuridad, el sueño no me viene a visitar. Era costumbre cuando estabas, siempre fue parte de mi, mas luego de que me dejaste tu ausencia y tu silencio, mas difícil se hizo. Tu ausencia siempre fue pésima compañía, mas aun de noche, pues se tiraba a sus anchas en el colchón y aparte de casi no dejarme espacio, me entumía el cuerpo con su fantasmagórica piel.
Quiero confesarte que a estas horas, cuando el sueño se resiste a llegar, cuando la pantalla es el único sol que ilumina esta habitación tan profundamente oscura, cuando quedo a solas conmigo y tu ausencia, cuando el mundo duerme y no hay nadie, en estos momentos es cuando mas te recuerdo. No es exclusivamente en este momento tan poco ligero de la noche, te recuerdo a menudo, cuando me detengo en medio de los ríos de gente, abrumado por la prisa de estas vidas, cuando veo esos preciosos pájaros que nunca pude definir si eran una especie nueva en la ciudad o recién los había notado, cuando miro un calendario colgando de una pared, cuando los columpios se mueven alegres, cuando el viento me acaricia la cara, cuando visito escenarios viejos donde solían reunirse pájaros, donde los focos se dormían para darnos un rincón, donde los altos arboles nos entregaban toda la sombra que podíamos, cuando recuerdo que yo también pude recuperar algo de mi niñez, mas aun, cuando me dan ganas de vivir.
Quiero decir estas palabras demás, quiero hacerle un dibujo a un ciego, tengo que gastar mi tiempo en estas horas, mas aun, tengo que estrujar este corazón, aunque raye en la estupidez, en el absurdo, en la incongruencia, propia, inherente a este ridículo mundo.
Han pasado mas de dos meses ¿Haz pensado en cuantas eternidades pueden estar contenidas ahí? He muerto cada mañana y he resucitado cada noche, me he apagado y encendido en cada instante. Y vaya como haz estado presente en cada muerte y renacimiento, aunque ni siquiera lo imagines. Haz pasado de ser justificación a refutación, de causa a hecho y luego a consecuencia, de solución a dilema, de miedo a sueño, de derrota a victoria, mas, lo inmutable ha sido primordialmente una cuestión, aunque no estés, sigues presente, de alguna medida, ya sea menor o mayor.
Se que estas palabras no llegaran a tus ojos, se que no romperás esa muralla de silencio nunca mas, se, que la obra ya acabo. Estas palabras, no son otra cosa que el movimiento de las piezas del tablero de ajedrez, cuando el juego ha acabado, cuando el jaque mate puso el punto. Estos son los rastros ignorados de toda historia finalizada.
Querida mía- te seguiré llamando así, pues ante todo, no quiero faltar a la verdad- quiero decirte- en pocas palabras- que cuando pienso en ti- ya sea regular o irregularmente- no puedo evitar sonreír- ¡Hasta solo!- pues fuiste la apuesta de Pascal mas perfecta.

No justifica una carta, ni un intento de romper esa pared de silencio que me distancia de ti, pero si, y eso no me lo va a poder quitar nadie, un minuto de ensueño, un instante de delirio, un recuerdo que quiere ser y que de no pillarse el material, se tiene que volver palabras, se tiene que volver el mundo posible donde puede ser vivir. En alguno de esos mundos, las paredes de silencio se rompen, los pájaros no se asustan fácilmente, los niños no le temen a los monstruos, hasta, aveces, estamos los dos juntos sobre un altísimo azotea, mirando las estrellas.

Daniela, querida mía, aprendí a vivir con tu ausencia, aprendí a mantener esta vida en medio de la inercia, en medio del sin motivo, del sin justificación, aprendí a apostar, gracias a las evidencias que me dejaste. Aprendí que, en medio de este mundo tan ridículo y sórdido, tan oscuro, hay pequeños destellos de luz, quizás, y solo quizás, haya un verdadero sustento o justificación a este ya nombrado aparente error, que es el vivir.

No se cuanto tarde en consumirse mi vida, no se cuanto aguante mi cuerpo este cansancio casi crónico, esta vida tan desgastada y poco cuidada, mas si sé, y eso te lo prometo, que te quedaras a vivir junto a mi hasta que se me funda la conciencia, si sé y te prometo, que seras presente aunque jamas rompas esa pared de silencio. Quizás nunca vuelva a decir tu nombre, quizás no te vuelva a escribir ninguna historia, quizás no te invente nunca mas una canción, mas, Daniela mía, querida, aunque me pierda en mujeres de luces rojas o de nombres difusos por la mañana, vivirás en mi en lo que me quede de tiempo.

Concierto de Tripas.


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